Inicio.

3.4K 383 100
                                    



▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔
CASSIOPEIA DIGGORY

▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔



Verano del 90'

CASSIOPEIA DIGGORY TENÍA tan solo diez años cuando se dio cuenta que no importaba que tanto se esfuerce, nunca brillaría ante los ojos de su padre como Cedric tenía el don de hacer.

Pues Cassiopeia se había esforzado en todo; si Cedric era bueno en algún deporte, arte o asignatura, Cassiopeia se encargaba de llegar a ese nivel también, leyendo cada libro de cada esquina, mejorando técnica y táctica de cada una. Tenía la esperanza de que, si ella era tan buena como Cedric en aquellas áreas en las que se destacaba, su padre al fin pueda notarla y felicitarla.

Esta vez, había practicado muchas veces y leído muchas técnicas para ganar en el ajedrez mágico. Pues Cedric era bueno en aquello también.

—¡Bien hecho Cassie! —elogió Cedric, sin un ápice de tristeza al ver cómo la reina de Cassie le lanzaba una silla a su rey. Estiró su brazo, el cual era bastante largo, e inclinándose le acarició la cabeza, despeinándola en el camino—Es la tercera vez consecutiva.

Cassiopeia estaba radiante, sonriendo sin vergüenza a que vean la falta de uno de sus dientes. Rápidamente giró su rostro hacia su padre, Amos Diggory, que se encontraba sentado en un sillón individual leyendo El Profeta. Su pelo castaño con mechas rubias caía hacia un costado, pudiendo observar una ligera mueca en su rostro, quizá y si le demostraba lo buena que era, esa mueca se transformara en sonrisa. Deseaba tanto ver sus ojos azules iluminados de la emoción y una sonrisa debido a sus logros.

—¿Has visto papi? —pregunto emocionada—¡Gane, gane otra vez!

Amos bajo el periódico para verle, su vista viajó al juego de ajedrez y luego hacia la pequeña feliz niña, e hizo lo que tanto había esperado Cassiopeia, sonrió y en sus ojos se vislumbró un brillo de orgullo.

Su corazoncito se lleno de gozo ¡lo había logrado! Su padre, Amos Diggory, al fin estaba reconociendo todo su esfuerzo. Estaba viviendo una fantasía.

Claro que, solo faltaba que Amos Diggory abriera la boca para romper aquella hermosa ilusión.

—¡Cedric, hijo mío! —hablo levantándose del lugar, camino hasta ellos y sujetando a su hijo por los hombros detrás de él, dijo: —Eres muy amable, ¡no la dejes ganar a propósito!

—Pero papá yo no... ―un ceño fruncido decoro el rostro del niño, y sus ojos viajaron rápidamente hacia la mirada confundida y triste de su hermana.

—¡No digas nada, Ced! Entiendo por qué lo haces, deberás. Pero creo que Cassiopeia tiene que aprender a perder sin problemas. —Amos no escuchó ni a su hijo, ni a la pequeña Cassiopeia que estaba segura de que había ganado por mero esfuerzo de ella—¡Eres muy amable Ced! ¡Justo como el Hufflepuff que eres!

«Y tu Cassie, —dijo clavando su vista en su hija, quien estaba con los ojos a punto de llorar y totalmente roja como su cabello—no tienes que llorar por qué has perdido. A veces perderás y no es nada malo. Tienes que aprender a luchar tus batallas.»

La niña se quedó sin habla, apretó sus pequeñas manitas en puños debajo de la mesa y agacho la cabeza. Tantos libros que había leído, tantas jugadas que había aprendido ¿y su padre le decía que en realidad no había ganado? Ella estaba segura de que las todas esas veces que gano, había sido por mérito propio. Cedric no la dejaría ganar, él no era así ¿cierto?

Tal... tal vez su padre tenía razón. Quizá, Cedric se había compadecido de ella y como el Hufflepuff que es, la dejo ganar todas esas veces. Viendo como unas pequeñas lagrimas estaban cayendo sobre sus manos, Cassiopeia salió corriendo de allí, desbalanceando la mesa y dándole un empujón a su padre.

—¡Pero qué carácter!

Escuchó como Cedric la llamaba un par de veces, pero su voz fue perdiéndose en la lejanía de la casa. La niña corrió y corrió hasta llegar al lugar donde se pasaba horas y horas mejorando sus habilidades. La biblioteca de los Diggory.

Aquel lugar era digno de ser admirado. Y con razón; apenas se podía distinguir el suave blanco de las paredes, pues estas estaban ocupadas por estanterías de madera rustica donde miles y miles de libros decoraban las estanterías, pero su parte favorita, era ese gran vitral de pequeños pedazos con colores amarillentos que, al sol estar en punto poniente, provocaba que toda la habitación se bañe de esos colores tan acogedores.

Un par de libros estaban echados en el suelo, y un pequeño caldero con ingredientes esparcidos demostraban cuanto usaba aquel lugar la pequeña niña.

Se hecho al suelo, sus rodillas siendo raspadas por el ligero toque áspero de la alfombra y sujetando un libro intentando contener las lágrimas mientras leía en voz alta.

—"L-la poción calmante o p-pócima relajante —comenzó a leer entre hipo e hipo, tratando de tragar sus lágrimas—, es una poción que se usa para calmar a una persona d-después de haber sufrido un shock, trauma o ar-arre-arrebató emocional. "

Y así entre lágrima y lágrima, pues a veces no podía evitar que alguna se le escapara, comenzó a colocar los ingredientes, un poco de lavanda, corazón de cocodrilo y una pizca de menta. Todos regalos que su madre le daba en muchos de sus viajes del trabajo.

Para cuando la poción estaba lista, Cassiopeia se encontraba acurrucada en el suelo, durmiendo con el rastro de sus lágrimas secas. Sabiendo que no importaba cuando se esforzara, nunca podría tener esa mirada de orgullo en los ojos de su padre. Cedric Diggory era el único capaz de ello.

Y siempre lo seria.












▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬
Editado.
[19 de Julio del 2022]

¡Estamos de vuelta! ¡Yupiii! Y esta vez no nos volveremos a ir (promesa de niña exploradora).

¡Sean bienvenidos, bienvenidas y bienvenidxs a este mundo que escribo cada día con mucho amor!

Si eres nuevo aquí, espero y te enamores de mis personajes tanto como yo, y si ya eres un ávido lector de este hermoso inicio de saga ¡te extrañe mucho! Espero aún disfrutes de mi historia.

Nuestra querida Cassie si que la ha pasado mal, pero aún le quedan muchos obstáculos que atravesar y vivencias bonitas por pasar.

¡Buenooooo, eso es todo por hoy! Si les ha gustado voten, comenten y compartan: la historia apenas comienza.

¡Les quiero! Bai.



Vibren alto <3
Lyria V.

HERO| HARRY POTTER [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora