HERO| HARRY POTTER [#1]

Capítulo once.

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CASSIOPEIA DIGGORY
Una gran mentira.
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Viernes 04
de noviembre de 1944.

LA HORA DE LA CENA ESTABA cerca, y a pesar de tener en cuenta los deliciosos platos que se servirían, su mente poco podía ir hacia la comida en ese preciso momento, sobre todo cuando una de las más grandes y descabelladas ideas rondaban a través de ella para ser ejecutada.

Su mente se encontraba definitivamente en otro lado, divagando entre los motivos que la inspiraban a leer el libro entre sus manos que llevaría a cabo su idea, pues contrario a su hermano, conocido por ser el positivismo en persona, ella tenia la tendencia a pensar en las peores situaciones que podrían suceder en todo tipo de escenarios, preparándose para lo peor.

Aquella podría ser una cualidad o defecto por parte de Cassiopeia, el cual había desarrollado a lo largo de los años; desde niña había aprendido a no tener expectativas de las demás personas: un abrazo, una felicitación o incluso una sonrisa. Aprendió a las malas a no ilusionarse, y a cambio logro poder ver las variables de la peor situación posible.

Al ilusionándose o esperando algo de alguien o de un suceso, corría el riesgo a no recibir aquello que buscaba, por otro lado, si te preparabas para lo peor no había manera de sufrir en comparación: porque lo peor ya había sido asumido en su cabeza con anterioridad.

Y el Torneo de los Tres Magos estaba encabezando sus pensamientos sobre cualquier otro, y no saber cual y como seria la primera prueba no ayudaba mucho a su mente.

Por lo que solo le quedaba continuar leyendo el libro entre sus manos, el cual se encontraba lleno de pequeñas anotaciones viejas y nuevas, manchas de tinta a la espera de terminarlo por segunda vez consecutiva.

"Uagadou y la autotransformación" había sido el libro el cual compro el año pasado para saber como invertir al animago u hombre lobo y volverlo a su forma original, como un humano tras todos los incidentes y el misterio que rodeaban a Sirius Black y Remus Lupin. Uno pensaría que, con ese tema zanjado, ya no necesitaría el libro nuevamente, pero allí estaba, nuevamente en la biblioteca.

― ¿Cass?

Cassiopeia levanto la vista ante el llamado, se trataba de Fay, sosteniendo algo entre sus manos, envuelto de servilletas.

― ¿Estuviste aquí todo el rato? Te perdiste la cena―continuo su amiga caminando hacia ella―. Te traje comida, pero no creo que Prince quiera que comas aquí.

―No te hambre, gracias de todas formas.

―Cass... ―le riño suavemente con una mirada preocupada.

Cassiopeia suspiro, pues sabia que cuando se trataba de la comida, Fay tomaba un rol más serio, sobre todo cuando un vinculo cercano a ella omitía alguna comida del día.