❀ | Capítulo 06

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Preparó su mejor sonrisa a labios sellados tal como si el momento le otorgara una inmensa felicidad.

Como siempre, todos lo creían.

La música instrumental daba aquel toque elegante en el ambiente donde empresarios importantes acompañados de sus hijos alardeaban sobre sus logros y objetivos en busca de adquirir más poder. Algunos chicos estaban en grupo socializando entre ellos, todos eran hijos de empresarios que fueron invitados a la fiesta.

—Ven Ross, síguenos.

La chica asintió a lo que su padre le pidió y comenzó a caminar entre todas aquellas personas ganándose la mirada de más de uno. Ella y Jimin eran bastante conocidos entre aquellos, los chicos eran ejemplares ante los ojos de los demás, obedientes, reservados e inteligentes como pocos adolescentes según sus padres hoy en día lo eran.

Finalmente llegaron a su destino deteniéndose frente a un hombre alto de cabello negro peinado hacia atrás vistiendo un traje elegante y costoso, característico de los que estaban allí. Aquella sonrisa tan arrogante llena de hipocresía Rossel la conocía perfectamente, ella misma la estaba usando en aquel lugar.

—Señor Im, que gusto verlo de nuevo.

La madre de Rossel hizo una leve reverencia que su hija y marido imitaron de inmediato. Los ojos del hombre se posaron en la chica y esta de inmediato se tensó.

—Park Rossel, cada día más linda. ¿Cómo has estado?

Se sintió asqueada al escuchar aquellas palabras, así que sólo se limitó a sonreír con algo de incomodidad. Su respiración estaba un tanto descontrolada para ese punto y las piernas le temblaban, su corazón latía desenfrenado producto la ansiedad que sentía en aquel momento. Comenzaba a sudar frío.

—¡Rossi!

Soltó el aire retenido en sus pulmones al escuchar aquella voz que tan bien conocía, sus padres al igual que aquel hombre miraron en dirección al rubio, quien caminaba hacia ellos con una radiante sonrisa.

Park Jimin era esa corriente de aire fresco en medio de un día caluroso, su dulce voz y radiante sonrisa iluminaban a todo aquel que se acercara a su persona. Su cabello estaba perfectamente peinado hacia atrás y aquel traje se ajustaba muy bien a su cuerpo haciéndolo lucir como un verdadero príncipe ante los ojos de cualquiera.

—Siento interrumpir.—Como siempre, estaba radiante—. Les robo un momento a Rossi.

La chica sonrió e hizo una reverencia antes de darse la vuelta y caminar a la par de Jimin por todo el patio evitando chocar con alguna persona.

—Gracias.

Jimin se detuvo frente a un cerezo en el patio trasero de su casa donde anteriormente su madre sembraba distintos tipos de árboles y plantas, estaban alejados de todos así que de un momento a otro su semblante pasó de ser uno brillante a uno sombrío.

—Ese hijo de...

—Jimin.

Rossel lo reprendió y el chico solo apretó los puños por la impotencia desviando la mirada.

—Te noté tensa.—soltó casi en un murmuro—. Debía sacarte de allí.

La pelinegra soltó un largo y cansado suspiro antes de ponerse a un lado del rubio recargandose también de aquel cerezo pisando unas cuantas flores sobre el suelo.

—Necesito aprender a sobrellevar todo esto, me siento asfixiada.

El chico miró a la más baja quien pateaba con sus costosos tacones una pequeña roca en el suelo, sintió su pecho apretarse y metió ambas manos en los bolsillos de su pantalón.

YOUTH THINGS ➳ JUNGKOOK Where stories live. Discover now