❀ | Capítulo 13

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Taehyung caminaba por los alrededores de la escuela en compañía de Jungkook y Yoongi quienes al parecer bromeaban con él y los tres reían a carcajadas llamando la atención de varios alumnos que pasaban a su lado. A Rossel le sorprendió un poco pero supuso que habían congeniado bien el viernes que hicieron juntos el trabajo en parejas, a decir verdad sentía lindo que Taehyung conociera y tratara con nuevas personas.

Su fin de semana no fue en lo más mínimo lindo, al igual que todos los días después de clases, todo era estudiar y estudiar, fueron a otra cena de negocios y el domingo por la noche dialogó con sus padres sobre el trabajo en parejas con Hoseok. Sus progenitores solo le dijeron que si eso la hacía sacar buenas calificaciones entonces estaba bien, finalmente consiguió el permiso para asistir a casa de Hoseok, no planeaba llevarlo a donde probablemente estarían sus padres y lo interrogarian. No quería que el chico la mirara mal después o algo así.

En cuanto terminaron sus últimos módulos que eran en el taller comenzó a caminar por los pasillos buscando con la mirada al sonriente Hoseok, esperando encontrarlo en algún lugar cercano. El chico era parte del taller de baile así que al no verlo por las instalaciones supuso que estaba en aquel salón lleno de espejos donde su primo Jimin también tomaba clases. Ambos eran excelentes bailarines pero de estilos diferentes, mientras Hoseok se especializaba en géneros urbanos Jimin se enfocaba en danza contemporánea.

Iba tan entretenida mirando por los ventanales hacia el patio que no vio al chico frente a ella y chocó con su ancha espalda.

—Lo siento.

Reconocería aquel perfume masculino en cualquier lugar y cuando alzó la mirada se encontró con las oscuras y penetrantes orbes de Jeon Jungkook mirándola fijamente. El chico era bastante intimidante o al menos para ella lo era, se tensó en su sitio y desvió la mirada emprendiendo de nuevo su camino en busca de su compañero.

La escuela era bastante grande como para encontrar a un individuo en específico vagando por allí, pero sabía los posibles lugares que el castaño visitaba, así que no sería tan complicado después de todo.

Cuando finalmente estuvo frente al salón de danza se detuvo bajo el marco de la puerta mirando a Hoseok bailar con una radiante sonrisa, disfrutando cada movimiento que su cuerpo ejercía al ritmo de la canción. Era impresionante como incluso bailando lograba brillar entre el resto como un sol, podía jurar que el sitio aún siendo color blanco se iluminaba de colores con su sola presencia, y es que era tan alegre que en ocasiones llegó a pensar que todo aquello era fingido.

Cuando la canción terminó el chico la miró algo sorprendido y ella no pudo evitar sonreír ampliamente. Era la primera vez que Hoseok la veía sonreír y estaba impactado.

—Bailas increíble.

El castaño se apeno un poco y otra deslumbrante sonrisa se dibujó en sus labios.

—Muchas gracias.—Le dio un trago a su botella de agua y alzó una ceja—. ¿Me buscabas?

—Sí, es para el trabajo de literatura.

—Oh, espera.

Corrió hasta su mochila y comenzó a guardar sus cosas apresurado, Jimin saludó a Rossel desde una esquina donde se encontraba al parecer descansando y ésta le devolvió el saludo. Hoseok volvió ya listo y le hizo una seña para que comenzaran a caminar por los pasillos de la escuela.

—Bueno, ¿hacemos el trabajo en tu casa o en la mía?

La pelinegra suspiró y miró a lo lejos a Jungkook caminar junto al peliceniza en dirección a su auto.

—En la tuya, no me arriesgo a que mis padres estén y puedan llegar a ser molestos.

El chico asintió comprendiendo la situación.

YOUTH THINGS ➳ JUNGKOOK Where stories live. Discover now