❀ | Capítulo 35

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Rossel esperaba sentada sobre un banco de madera a Jungkook, quien había decidido comprar una rebanada de pastel en la cafetería de la escuela.

El día era sorprendentemente caluroso. Gran parte de los estudiantes habían decidido permanecer durante todas sus horas libres en la cafetería -que contaba con aire acondicionado-, en la biblioteca -tal era el caso de Jimin- y algunos otros debajo de algún gran árbol que les proporcionara frescura.

Jungkook había decidido llevar a Rossel a conocer el lindo lago que se encontraba detrás de la escuela.

–Listo. Voy bien equipado.

La chica sonrio al mirar la gran charola de comida que el pelinegro llevaba en sus manos, y sobre ella el postre: la rebanada de pastel. Tenían dos módulos libres después del receso, por lo que decidieron desayunar y pasar el rato allá.

–Aún estás a tiempo de arrepentirte –comentó Jungkook mientras se escabullían por uno de los edificios–. Recuerda que si nos atrapan, probablemente nos ganaremos un reporte y varias horas de servicio social.

Rossel lo pensó un poco para posteriormente encogerse de hombros. –No seré la única castigada después de todo.

Jungkook soltó una carcajada y continuaron avanzando con mucho cuidado, girando constantemente para asegurarse de que nadie los estuviera siguiendo. La hierba estaba bastante crecida, lo que les dificultó su labor e hizo a Rossel tropezar más de una vez. Sin embargo, continuaron caminando por alrededor de 10 minutos más hasta llegar a la zona acordada.

–Llegamos. ¿Qué te parece?

Honestamente, pocos lugares le hacían sentir a Rossel tanta calma como este lago lo hacía. Era increíble a su manera, poseía un encanto indescriptible.

–¿Cómo es que sabes de la existencia de este lugar?

Jungkook dejó las cosas sobre un grueso tronco de madera y apoyó ambas manos en su cintura.

–Soy un aventurero. Me encanta explorar escuelas, siempre encuentras lugares tan buenos como este al adentrarte un poco.

La verdad era que Jungkook había pasado por varios institutos antes de ingresar en el que actualmente estudiaba. Las razones no eran tan complicadas como muy probablemente se piensa, simplemente ninguno lograba agradarle lo suficiente o se encontraban muy retirados de su casa. Así que en cuanto escucho de los diversos talleres que ofertaba este bachillerato -entre ellos el de dibujo, que llamó mucho su atención- y que Yoongi estaba entusiasmado por ingresar al prestigioso equipo de basketball de la preparatoria, ambos decidieron cambiarse y experimentar el estudiar su último año en un instituto de alto prestigio. ¿Era costoso? Bastante, pero al final de cuentas solo sería por un año.

–Rossi.

–Dime.

La chica estaba sentada sobre un tronco de madera mientras comía un poco del pastel que Jungkook había comprado. Se habían dedicado a disfrutar de la naturaleza desde que llegaron, realmente habían hablado muy poco.

–¿Ya pensaste qué harás con respecto al examen de Admisión?

La más baja suspiró y dejó la cuchara sobre el plato antes de tragar. En efecto, lo había pensado bastante.

–Tengo un plan, que si bien no me hace sentir lo suficientemente satisfecha, es bueno creo yo.

–Cuéntame.

–Siendo realistas, sólo soy una adolescente menor de edad que depende económicamente de sus padres. Revelarme contra ellos y la carrera que quieren que estudie, implicaría renunciar a todo e intentar valerme por mi misma, cosa que resultaría bastante complicado si consideramos los posibles empleos que puedo conseguir y el salario de estos; sin mencionar mi nula experiencia laboral. Ese salario tendría que repartirlo entre despensa, pasajes, renta y universidad; cosa que resulta casi imposible si me pongo a realizar cálculos.

–¿Entonces...?

–Voy a mantener mi mente fría durante este tiempo y estudiare la carrera que ellos quieren. Sí, tal vez no es mi sueño, pero de algo me debe ser útil –suspiró y se recargó en el tronco de un árbol–. Cuando haya trabajado y tenga dinero suficiente para mantenerme a mí misma, tal vez decida estudiar pedagogía y dedicarme a lo que realmente deseo. Eso sí, no más chica sumisa, les daré el gusto de estudiar lo que ellos quieren pero comenzaré a llevar el resto de mi vida de la manera en que yo quiero. Tal vez suene mal, pero solo me mantendría ahí por el apoyo económico que ellos me otorgan. De no ser así, ya habría salido de ahí.

Jungkook escuchó atentamente a la chica hasta que dejó de hablar. Durante todo este lapso, analizó todo lo que decía y terminó por asentir hacia ella.

–Tiene mucho sentido y creo que es una decisión bastante prudente. Créeme que si no fuera por el seguro de vida que me dejó mi padre probablemente estaría en la calle. Si bien obtengo ingresos de mis trabajos de medio tiempo, no son suficientes para solventar todos mis gastos.

La chica asintió un poco cabizbaja. Lo único que la mantenía un poco tranquila es que sus padres rentarían un departamento bastante céntrico para el tiempo que durara su estancia en la universidad. Lo que le aseguraba pasar varios días a la semana sin su vigilancia obsesiva ni asfixia. Tal vez ahora tendría un poco más de libertades.

–Ánimo, bonita.

Jungkook se sentó a su lado y la chica lo miró atentamente. Honestamente, amaba mirar el rostro de Jungkook y detallar con sus ojos cada una de sus atractivas facciones. El recorrido visual siempre concluía en sus delgados labios y los relamía inconscientemente recordando la sensación de tenerlos posados sobre los suyos.

Quería besarlo. Pero Jungkook no la había besado desde aquella vez que estuvieron en la casa del antes mencionado, y de alguna manera eso la inquietaba.

La verdad aquí era que Jungkook también se moría por besarla, sin embargo, sentía que le estaba faltando al respeto besándola sin siquiera tener definido el tipo de relación que estaban llevando. ¿Le gustaba? Mucho, ¿quería tener una relación con ella? Definitivamente. El problema era que no sabía si Rossel también quería llevar una relación con él, puesto que estaba pasando por momentos bastante complicados que consumían totalmente su tiempo y energía. Y llevar una relación conlleva invertir tiempo y energía en ella, cosa que Rossel actualmente no podía hacer. Probablemente le propondría tener una relación más adelante, cuando todo el caos bajara.

–Ven aquí.

Rodeo a la chica con su brazo y la atrajo hasta él, haciéndola recostar la cabeza sobre su pecho. Jungkook se inclinó y le dio un suave beso en la frente, porque ese tipo de besos sí eran válidos ¿no?

 Jungkook se inclinó y le dio un suave beso en la frente, porque ese tipo de besos sí eran válidos ¿no?

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Hola, segunda actualización del mes jajaja.

Solo paso a decir que estoy a pocos días de graduarme, así que el final de semestre me consume bastante. Aún así, escribí este capítulo de Youth Things y llevo escribiendo unos pocos capítulos de otra historia que tal vez algún día decida lanzar jaja.

Muchas gracias por leer, espero que hayan disfrutado el capítulo. Bye bye.

YOUTH THINGS ➳ JUNGKOOK Where stories live. Discover now