El cumplir con los estereotipos de "chica perfecta" que la sociedad impone era algo con lo que Park Rossel debía cargar gracias a su posición social y reputación que adquirió a través de los años al privarse de cosas que para sus compañeros de escue...
Los días continuaban bastante nublados y la temperatura había descendido considerablemente. Jimin observaba desde la ventana de su habitación al jardinero andar de un lado a otro con sus herramientas de trabajo. El frío cristal se empañó debido al calor que desprendía su cuerpo y escribió sus iniciales con un dedo sobre la superficie antes de apartarse y sentarse en su escritorio frente a la computadora.
Su examen de selección a la universidad comenzaba en 15 minutos y sentía que los nervios lo estaban consumiendo. Se había preparado día y noche para esto.
La selección constaba de dos fases: la primera, un examen de conocimientos generales y quienes obtenían el mayor puntaje, pasaban a la segunda fase, una entrevista virtual. De los miles de aspirantes que realizaban el examen para la carrera que deseaba cursar solo 150 eran seleccionados, y por supuesto, Jimin anhelaba estar entre esos 150 seleccionados.
La universidad que había elegido en compañía de su padre era una de las mejores en Estados Unidos, y por supuesto, también de las más costosas. Si el chico era seleccionado quedaba totalmente libre de las redes de su padre, él únicamente se encargaría de financiarle económicamente sus estudios y necesidades y Jimin se encargaría de sobrevivir por sí mismo. Esas palabras habían salido de la boca del Sr. Park hace unos días y fue entonces cuando realmente deseó con todo su ser quedar en aquella universidad.
Conocía sus fortalezas y capacidades, y sabía perfectamente que si se esforzaba podía lograr todo lo que se propusiera de ahora en adelante. Solo temía no haberse preparado lo suficiente. Jimin no se consideraba a sí mismo una persona religiosa, pero en esos momentos si le pidió a Dios -a cualquiera que lo estuviera escuchando- que le ayudara a recordar lo necesario para pasar esta prueba. Y es que si bien sabía que era inteligente, la competencia que tenía era enorme y no dudaba que entre ellos hubieran varios mejores que él.
La hora del examen comenzó. Suspiró tres veces antes de que la cámara de la computadora se encendiera y mantuvo su mirada fija en la pantalla durante las horas que duró la aplicación o de lo contrario perdería su oportunidad de continuar realizándolo. El silencio en su habitación era agobiante, pero en algún punto se sumergió tanto en los reactivos que todo el exterior se volvió insignificante y se dedicó solo a llenar hojas y hojas con cálculos matemáticos y a leer a profundidad y con mucha atención los textos mostrados.
Cuando finalmente terminó, lo primero que hizo fue correr directo al baño de su habitación y vomitar todo lo que había desayunado antes de iniciar. Su cuerpo temblaba debido a los nervios y su rostro lucía mucho más pálido de lo normal. Se recargó en el lavamanos y observó su reflejo en el espejo durante unos segundos antes de enjuagarse y salir directo a tirarse en su cama. Pronto comenzó a llover y observó con melancolía las gotas de lluvia deslizarse por la ventana bloqueando su campo de visión hacia el jardín.
Durante los últimos meses su padre y él cenaron varias veces con la señora Song y su hija Jaerin, quienes habían sido presentadas a él hace un tiempo en una fiesta que habían dado en su casa. No era tonto, se había dado cuenta de que entre la señora Song y su padre había algo; sin embargo, no era un suceso que verdaderamente le quitara el sueño, sabía que de su padre podía esperar siempre lo peor. También se había dado cuenta de que el Sr. Park tenía planes que involucraban a él y Jaerin juntos a futuro. Y no iba a mentir, la chica era hermosa. De hecho había considerado el tratarla más a profundidad una vez que todo este asunto del examen de admisión pasara, honestamente sentía bastante atracción hacia ella, aunque no estaba muy seguro de si era del tipo romántica o sexual.
Mientras continuaba reflexionando sobre ello, recibió un mensaje de texto de Taehyung, quien le preguntaba cómo se había sentido antes, durante y después del examen. Jimin sonrio ante ello y le contó todo a lujo de detalle. Por suerte la escuela donde Taehyung asistiría era privada y sus padres tenían muy buenos contactos ahí dentro, por lo que no necesitaba hacer algún examen de selección, solo bastaba con pagar y de hecho ya estaba inscrito. Por su parte, según sabía Rossel también había sido inscrita en una escuela de Comercio Internacional y otra más donde puliría sus habilidades de actuación.
El pensar que muy probablemente dentro de unos meses dejaría atrás todo en Corea e iniciaría una nueva vida en otro país, con personas totalmente desconocidas lo entusiasmaba. Era como iniciar de cero, y realmente quería hacer las cosas bien y encontrar un poco de paz mientras se superaba a sí mismo. En estos momentos estaba metido hasta la mierda en el alcoholismo y las frecuentes fiestas a las que asistía a escondidas con Taemin y sus demás amistades, deseaba encontrar la fortaleza necesaria para ser una persona no dependiente a ese tipo de sustancias dañinas y sabía que con terapia y mucha fuerza de voluntad podía lograrlo, aunque sería difícil.
Pasó el día recostado en su cama escuchando música y buscando algún buen psicólogo por internet para iniciar su tratamiento sin que su padre lo averiguara mientras bebía de una pequeña botella de alcohol que le habían regalado hace tres noches y mantenía oculta en una de sus tantas maletas. Tenía un plan para lograrlo, por lo que el Señor Park no era un problema en ello. Cuando el reloj marcó las 5:00 pm comenzó a arreglarse para ir a cenar de nuevo con Jaerin y su madre en el restaurante donde había visto que trabajaba Jungkook, el chico de su clase que últimamente pasaba mucho tiempo con Rossel y se rumoreaba que había algo entre ambos. Ciertamente, la idea no le agradaba en lo absoluto y ello hacía que Jungkook tampoco le agradara ni un poco. Sin embargo, sabía que tarde o temprano algo así pasaría y por lo mismo había agrandado la distancia entre él y Rossel.
Realmente anhelaba que el tiempo pasara pronto y el momento de marcharse a Estados Unidos o algún otro país finalmente llegara. Mientras tanto, esperaría tres largas semanas para conocer los resultados de su evaluación y si era apto para pasar a la segunda fase de la selección.
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Hola mi gente bonita, traigo un capítulo de Jimin y su reflexiva vida jaja. Espero poder actualizar pronto de nuevo, dado que entro a la Universidad el 14 y estoy arreglando todo para irme de foránea y no morir en el intento.
Por cierto, actualice la portada. Espero que sea de su agrado. Muchas gracias por leer, espero que lo hayan disfrutado :)) bye bye.
