❀ | Capítulo 24

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Luego de colocarse el reloj que había comprado para su cumpleaños -y que hasta ahora era su favorito- tomó su cámara y la guardó en el bolso que usaría el día de hoy. En él llevaba su teléfono, cámara, cartera, un cuaderno, lápices, sus audífonos inalámbricos y otras cosas aleatorias como chicles o barras de avena por si tenía hambre y no había algún lugar cercano para comer.

Salió de la casa y se adentró en su auto, sus padres como todos los días estaban trabajando, Taehyung ni siquiera se tomó la molestia de avisarles que saldría y tampoco le preocupaba, claramente no les interesaba lo que hiciera o no con su vida.

En la radio comenzó a sonar Hotel California de Eagles y el pelinegro sonrió porque era una de sus canciones favoritas. No hubo necesidad de encender el aire acondicionado, solo bajó los cristales y dejó que el frío aire alborotara su ondulado cabello, el clima era bastante fresco el día de hoy.

Su psicóloga le había recomendado pasar tiempo consigo mismo haciendo las cosas que más le gustaban, de esa manera podría comenzar a disfrutar su propia compañía. Taehyung decidió que saldría a tomar fotografías en las afueras de la ciudad y después iría a comer en alguna cafetería que llamara su atención, si le sobraba tiempo compraría abrigos y algunos pares de zapatos.

Se había vestido con sus prendas preferidas y había usado su loción favorita, se sentía bastante satisfecho consigo mismo, sabía de antemano que sería un buen día.

El camino fue largo y tranquilo, poco a poco fue notando construcciones más pequeñas y distantes, así como la presencia de más vegetación, señal de que ya estaba en las afueras de la ciudad. El aire por supuesto de sentía distinto, honestamente Taehyung prefería el entorno más tranquilo y silencioso que le ofrecía la provincia.

Dejó su auto estacionado debajo de un gran árbol al inicio de un viejo puente, había un pequeño lago debajo y al otro lado parecía iniciar lo que en algún momento fue un pueblo. Las construcciones estaban algo deterioradas y las calles completamente desoladas, la neblina era abundante y hacía ver el paisaje bastante melancólico. Taehyung de inmediato tomó su cámara y luego de ajustar algunas cosas tomó una fotografía desde el inicio del puente, a modo que se lograra apreciar todo el panorama.

Le dio un trago a su botella de agua y comenzó a caminar en dirección al solitario pueblo. Observaba fascinado las construcciones y disfrutaba del olor a viejo y humedad que desprendía el lugar; abundaban los grandes pinos y una muy crecida vegetación, también habían muchas mariposas blancas volando de un lado a otro y en cuanto Taehyung miraba a alguna detenerse sobre alguna flor se acercaba con cautela para tomarle algunas fotografías.

Había olvidado la última vez que se había sentido tan tranquilo en algún lugar como ahora, por lo regular estar en casa de sentía sumamente asfixiante, el ambiente era tenso y sus padres no colaboraban ni un poco. En la escuela tenía la compañía de sus amigos y la pasaba bien con ellos; pero los alumnos, la clases y demás también lo hacían sentir un poco inquieto. Cuando estaba solo en su habitación por más que lo intentara no conseguía callar su mente, la única forma que encontraba de calmarla era escuchando música y tomando fotografías, se enfocaba en ello y no pensaba en nada más. Eran, sin dudarlo, sus actividades favoritas.

Se detuvo frente una grande y vieja casa con paredes llenas de limo y enredaderas en las ventanas, la gran puerta de madera estaba semi abierta y en muy mal estado, Taehyung tomó unas cuantas fotografías y se quedó mirando a la entrada por unos segundos, quería entrar y estaba dudando en si hacerlo o no.

–Bueno, veamos qué tal –murmuró para sí mismo y empujó la puerta, llenándose las manos de polvo en el proceso.

Por supuesto, todo el lugar estaba sucio y habían insectos trepando por las paredes. El olor a humedad era aún más fuerte allí dentro pero bastante tolerable para él, a quien de hecho le gustaba ese aroma. Las escaleras para subir a la segunda planta al parecer eran originalmente blancas, actualmente los barandales también estaban llenos de enredaderas y unas cuantas flores color lila brotaban de ellas, parecía un paisaje de película de fantasía.

Sus pasos hacían eco en la construcción a medida que subía los escalones hasta llegar a la segunda planta, echó un vistazo a las habitaciones antes de volver al pasillo principal y caminar hasta lo que parecía ser un gran balcón. El suelo estaba cubierto de tierra y plantas que subían por los barandales hasta cubrirlos del todo. La vista desde allí era bastante buena, se sentó sobre el barandal con los pies colgando hacia afuera y sacó una barra de avena de su bolso para comerla y calmar el hambre que comenzaba a hacer su aparición.

Comió con calma balanceando sus pies en el aire y en cuanto terminó agarró su cámara dispuesto a tomar un par de fotografías más desde esa altura antes de volver. Sin embargo, tan pronto como enfocó la casa frente a donde él estaba sentado y tomó la fotografía se percató de la presencia de alguien más.

Era una chica pelirroja de piel pálida y labios carnosos quien de igual manera lo miraba desde una ventana en el segundo piso de esa construcción. Estaba sentada y en sus manos sostenía un cuaderno y una pluma, supuso que estaba escribiendo algo.

Tan pronto como la observó sintió una fuerte atracción hacia ella, que lo miraba atenta desde la casa de enfrente. Había algo en su intensa mirada y en el aura que desprendía que lo hacía interesarse, se sentía oscura y peligrosa, y a su vez magnética y envolvente. Pudo notar una pizca de soberbia en su persona, parecía saberlo todo y conocerlo, aún cuando nunca antes se habían encontrado.

Un escalofrío lo recorrió de pies a cabeza y su corazón comenzó a latir con fuerza, mierda, quería acercarse a ella y apreciarla de cerca; quería conocerla y fotografiarla tanto como fuera posible, mirar sus facciones y escuchar su voz. Todo eso sucedió en un instante y se sintió tan abrumado como emocionado, nunca había experimentado algo como eso, nunca alguien lo había hecho sentir tanto. Sin embargo, detuvo el impulso de ir hacia ella y volvió hasta el interior de la casa para posteriormente emprender su camino de regreso al auto.

Cuando salió de la vieja casa no pudo evitar volver la mirada en esa dirección, la pelirroja continuaba con sus ojos fijos sobre él y por un instante sintió que lo llamaba sin necesidad de hacer algún gesto o pronunciar una palabra. Se mordió la lengua para no ceder ante el impulso de hablarle y comenzó a caminar por todo el pueblo hasta llegar a su auto.

¿Quién era esa chica y por qué había causado tantas emociones confusas en su persona? Fue como si, de alguna manera, se hubiera apoderado de él tan pronto como sus miradas se cruzaron.

Los que leyeron Cherry en su momento (actualmente está en borradores) ya saben quién es esta chica pelirroja tan enigmática:))) de cualquier modo dejo imágenes de ella para que se den una idea de cómo la imagino

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Los que leyeron Cherry en su momento (actualmente está en borradores) ya saben quién es esta chica pelirroja tan enigmática:))) de cualquier modo dejo imágenes de ella para que se den una idea de cómo la imagino.

Los que leyeron Cherry en su momento (actualmente está en borradores) ya saben quién es esta chica pelirroja tan enigmática:))) de cualquier modo dejo imágenes de ella para que se den una idea de cómo la imagino

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Otra cosa es que disfruto escribir sobre Taehyung en esta historia, me resulta relajante su persona y todo el ambiente de este capítulo.

P.D. Mientras describía el pueblo recordé Kenopsia, que melancolía.

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