Capítulo III

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Y así se retiró el Doctor Valencia, dejando a las dos mujeres mirándolo en silencio sin poder entender nada. Se quedaron inmóviles hasta que lo vieron subir a un auto y retirarse al fin del hotel.

"Betty, ¿qué fue todo eso? ¿Segura que está bien?", preguntó al fin Catalina.

"Si doña Catalina no se preocupe, yo estoy bien."

"Pero ¿que hacia Daniel acá? ¿Como la encontró?"

"Parece que fue casualidad, el tiene unos negocios acá y pues nos encontramos en el lobby."

"Y ¿usted si le cree que no haya venido a buscarla?"

"No me queda de otra doña Catalina, tendré que confiar en el", dijo Betty un tanto insegura.

"Se refiere a ese trato del que habló Daniel?", Betty solo asintió con la cabeza, "¿pero de que se trata?"

"El doctor Valencia prometió no decirle a nadie donde estoy y calmar a todos en Bogotá en lo que regreso a cambio de que yo le ayude con un negocio."

"Ya veo, ¿por eso lo del cambio de look verdad? Bueno, y ¿cuando es esta reunión?"

"Al día siguiente de la coronación, osea que en vez de volver en el vuelo de la mañana con usted tengo que cambiar mi tickete al vuelo de la tarde."

"Ok, usted no se preocupe por eso. Más bien vamos que se nos hace tarde y tenemos que empezar cuanto antes."

"¿Empezar que?" preguntó Betty un tanto nerviosa.

"Usted sigame, ¡vamos!"
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Al dia siguiente Nicolás se había llenado de valor para visitar una vez más Ecomoda. A su llegada fue enfrentado de nuevo por Patricia. El pensó que llevandole una flor en esta ocasión la cosas estarían más tranquilas. Estaba bastante equivocado así que tuvo que salir corriendo hacia la sala de juntas donde ya lo esperaban casi todos.

Inmediatamente notó dos cosas, la ausencia del Doctor Valencia y el estado de Don Armando... parecía... ¿borracho? De cualquier modo, al entrar solo Don Roberto le dirigió la palabra.

"¿Qué se ha sabido de la señorita Beatriz Pinzón? ¿Ha tenido razón de ella? ¿Ha podido hablar con ella?", preguntó el mayor de los Mendoza llendo directo al grano.

"Si, hablé con ella, pero lamento informarles que no puede venir hasta la semana entrante."

Se hizo un silencio fulminante en la sala y Nicolás notó que por fin Armando reaccionaba y lo hacía con un gesto de preocupación.

"¿Hasta la próxima semana? ¿Y se puede saber por qué'?", dijo Marcela al fin.

"Por que Betty tiene unos compromisos muy importantes fuera de Bogotá, eso es todo." trató de explicar Nicolás.

Nicolás notaba como el ambiente se tensaba cada vez más pero solo Marcela se atrevía a hablar.

"¿Cuanto quiere esa mujer para firmar los papeles?"

"¿Sabe qué? Nada, realmente nada. Ella viene la semana entrante y firma lo que quieran."

"¿La próxima semana? ¡La próxima semana! ¿Y con que excusa me va a salir?" dijo Marcela diciendo lo que todos estaban pensando.

Los abogados estaban a punto de tomar la palabra cuando las puertas se abrieron y entró Daniel Valencia.

"Buenos días, discúlpen la tardanza"

Armando inmediatamente perdió el interés y volvió a bajar la cabeza como la había tenido toda la mañana mientras que Margarita, Roberto y Marcela estaban apunto de saludarlo, se soprendieron al escuchar a Nicolás quien terminó siendo el primero en dirigirse a Daniel.

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