Capítulo XXIII

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"Doctor, yo no entiendo para que me trajo aquí, seguramente para sacarme dinero, o dejarme en ridículo. Sea lo que sea que busca no le voy a dar ese gusto."

Daniel se le acercó lo más que se atrevió ahí en medio de ese restaurante lleno de gente y le dijo bajito "No esperaba que me diera es gusto beatriz, esperaba que me diera otro"

Beatriz lo miró y no pudo evitar reírse "Usted se me está insinuando para que le adelante su mensualidad?"

Daniel chasqueó la lengua negando "No es por eso, y a estas alturas ya debería saberlo"

En eso betty vio a armando una vez más, el estaba obviamente tratando de localizarla "No se va a ir, no me va a dejar en pez" pensaba, así que decidió salir de ahí inmediatamente "Me tengo que ir" volvió a insistir. Se separó de él mientras el le pedía "espere que pague la cuenta y salimos beatriz" pero ella ya estaba en la puerta.

Al salir del restaurante Betty se congeló cual estatua al ver que Armando estaba ahí parado obviamente esperándola.

"Que tal la comida? Le gustó?", le preguntó armando con palabras que sonaban de lo más normal mientras sus ojos la atravesaban cual puñales.

"Por dios don Armando, usted que hace aquí? El doctor Valencia está allá adentro."

"Si, si lo vi allá adentro. Estaba muy amable con usted".

"Yo no tengo por que darle explicaciones a usted. ¡Desaparezca de aquí doctor! El doctor Valencia le puede contar a doña Marcela que nos vio" dijo betty dando unos pasos tratando de salir de ahí, pero armando se interpuso en su camino.

"A usted que le está pasando, ah? Como le acepta una comida a ese tipo?" dijo armando ignorando las palabras de betty.

"Era una cena de negocios"

"Si? y por que tienen que tratar sus negocios en un restaurante y no en la oficina?"

"Pregúnteselo a el"

"Eso es lo que voy a hacer inmediatamente salga" amenazó armando.

"Por favor, don armando!"

"Por favor usted beatriz! Ese tipo está detrás de usted! El sabe perfectamente que usted lo tiene en sus manos y va a hacer hasta lo imposible por ponerla de su lado. Yo conozco muy bien sus estrategias, la elegancia, las invitaciones. La está seduciendo. Usted no se da cuenta que antes de que usted se convirtiera en presidente de ecomoda, antes de que usted regresara tan cambiada tan... linda... el nunca la hubiera invitado a salir, ni siquiera se hubiera sentado a charlar con usted dos minutos ni en un restaurante ni en la oficina ni en ningún lado."

Betty no pudo evitar sonreír por un momento al darse cuenta que don armando no podía estar más equivocado y que ni en sus pesadillas se imaginaría a daniel valencia hablando por teléfono durante horas con betty... la fea. Definitivamente el león cree que todos son de su condición.

"Usted quiere decirme que el va a intentar seducirme para conservar su empresa, para tenerme a su disposición?"

"Pero claro beatriz!"

"Que manera tan original de hacerlo. Nunca me ha pasado. Muchísimas gracias por la advertencia doctor. No, de verdad es que si usted no me lo dice a tiempo seguro ya hubiera caído. Como soy tan fácil..."

"No, yo no estoy diciendo que usted sea fácil beatriz"

"Ah no? Entonces por que tuvo que venir hasta acá a detenerme? Y no lo dice usted, lo digo yo. Por la experiencia que ambos conocemos."

"Tiene razón betty, no es mi lugar advertirle, usted puede cuidarse sola... pero entonces no me explico como le pudo aceptar la invitación a una persona que la ha agredido tanto, ah? A caso no se acuerda? Por que yo si recuerdo, y recuerdo haber estado ahí, defendiendola."

ConvéncemeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora