Convénceme

Capítulo VIII

"Beatriz? Está bien?" Daniel preguntó mientras secaba una de sus lágrimas.

De pronto Betty regresó en sí. Levantó la cabeza por primera vez y se dió cuenta a quién tenía en frente. Por fortuna escuchó al fin al pobre empleado que ya no sabía que más hacer para llamar su atención y en lugar de enfrentar a Daniel Valencia sin decir nada se alejó de el y se acercó a la recepción a contestar el teléfono.

Daniel no había terminado de firmar su registro al hotel así que con ese pretexto regresó también y se paró junto a ella, tomándose todo el tiempo del mundo para hacer una simple firma.

"Quiubo Nicolas?"

"Alo Betty!... está bien? La escucho como rara"

"Ah no si, lo que pasa es que fue un día muy pesado jojo, pero estoy bien", dijo Betty tratando de disimular. No sabía como explicar lo de Michel y aun no entendía la presencia de Daniel.

"Ah muy bien, oiga, usted mañana se viene para Bogotá, no?"

"Si, llego mañana por la tarde, por que?"

"Pues que el juez ya dio el fallo, están a punto de mandar la empresa a rematar!"

"¿Como así Nicolas?! Y eso no se puede revertir? que dicen los abogados?" Dijo betty sin poder evitar mirar a Daniel de reojo. Ahora su presencia tenía más sentido.

"Pues sí, tal vez si pero usted tiene que estar acá y hablar con el juez"

"No se preocupe Nicolas, mañana mismo hago todo lo que se tenga que hacer para salir de eso", dijo subiendo un poco el volumen de su voz para asegurarse que Daniel escuchara su ánimo conciliatorio, gestó que Daniel agradecio pues se dio cuenta que mientras el y toda la junta directiva sufría en Bogotá, ella apenas se estaba enterando de las noticias.

"Betty es que eso no es todo. Esto aquí ya explotó, estalló, se volvió un escandalo. Aquí vino el tal doctor Mendoza ese a gritarle a su papá en la cara que usted y yo le habiamos robado la empresa. Que tal el cretino, ah?!"

"Que?!"

"Si, así como lo oye. No y lo peor fue cuando se enteró que el doctor Valencia había estado aquí por la tarde. Ahí si se puso histérico y lo tuve que sacar a trompadas."

"Como? Daniel Valencia estuvo en mi casa?", practicamente gritó betty, ahora si mirando fijamente a Daniel sin nada de disimulo.

"Pues estaba preocupado por lo del fallo pero estuvimos conversando y se fue tranquilo. Ah! eso si, dijo que esta misma noche iba para Cartagena, que no se iba a esperar hasta mañana."

"Ah no bueno Nicolas, gracias por la advertencia", dijo mirando a Daniel cada vez mas enfurecida.

" Y además, vea, su papá está hecho una pantera, esta bravisimo!", alcanzó a decir nicolas antes que don Hermes le arrebatarala el teléfono.

"Señorita, se me viene inmediatamente para aca. Viene a poner la cara y a ponersela a esa gente. Que es eso de que el Doctor Mendoza venga a esta casa a gritar de esa manera? Agradezca que estuvo aquí el señor Valencia, que ese si es un caballero, que si no fuera así, yo mismo iba y la traía de regreso de las orejas si es necesario", dijo Hermes sin dejarla responder. Simplemente le colgó el teléfono a su propia hija.

Betty casi aventó el auricular y sin mirar a nadie dio la media vuelta y comenzó a caminar a prisa. Daniel apenas tuvo tiempo de reaccionar. Le indicó al botones que llevara el equipaje a su habitación e inmediatamente siguió a Betty. La intentaba llamar pero ella no se detenía, inclusive no parecia tener un camino en mente. Simplemente caminaba cada vez más rápido. Casi llegaban a la playa cuando Daniel decidió que era suficiente y la alcanzó para detenerla. Ella no puso resistencia, se detuvo, giró hacia a el y comenzó a hablar, bueno, casi a gritar. Daniel se sintió aliviado que a esa hora no había nadie cerca.