I Crave You. (Hotch/Reid/Lucifer)

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La semana transcurrió relativamente tranquila. Hubo un único caso donde se requería nuestra ayuda con urgencia.

Nos contactaron desde Wisconsin, pues necesitaban ayuda para descubrir quién era el autor de cinco asesinatos cometidos en la zona de Milwaukee.

Las víctimas eran ancianas solitarias, y el móvil principal parecía ser el robo. No había indicadores de que se trataran de homicidios sexuales, ya que las mujeres habían sido ejecutadas de un disparo en la cabeza.

Pronto logramos reunir todos los requisitos necesarios para elaborar un perfil detallado y certero de nuestro ignoto. Toda la información fue entregada a la policía local de inmediato, y tras algunas investigaciones más, lograron atrapar al sujeto antes de que pudiera atacar a otra víctima.

Después de un duro y extenuante interrogatorio, llevado a cabo por Hotch, el acusado confesó haber cometido todos los asesinatos. Tal como indicaba el perfil, se trataba de un clásico psicópata narcisista incapaz de sentir remordimientos, pues hablaba de sus víctimas de forma despectiva, argumentando que no tendría por qué sentir culpa de haberlas matado, ya que eran mujeres mayores que iban a morir pronto de todos modos.

Una vez concluida nuestra labor, regresamos a Virginia, satisfechos por haber contribuido a atrapar a otro monstruo que no debía estar suelto entre la sociedad.

Los días posteriores, García y JJ se encargaron de persuadirme para que accediera a salir con ellas y el resto del equipo el fin de semana. Terminé aceptando, más que nada para librarme de ambas, y es por eso que ahora me encuentro en mi habitación, pensando que atuendo sería ideal ponerme para asistir a un bar-villar.

Al ver que no tengo muchas opciones, decido vestirme con un pantalón negro, camisa celeste y corbata azul, un suéter con cuello V de color negro, y mis tan amadas converse del mismo color. Es el mismo atuendo que uso para ir a trabajar, pero honestamente me da igual, me siento cómodo con mi apariencia, y eso es todo lo que importa.

García pasa por mí a las nueve en punto. Durante el trayecto no para de hablar, como de costumbre, reiterando varias veces lo emocionada que esta de que yo aceptara ser parte de esa "reunión de amigos" y diciendo que me haría bien divertirme aunque sea por esta vez. Su vestuario, maquillaje y peinado, son tan extravagantes y coloridos como de costumbre. A veces me da la impresión de que no es más que una niña alegre, atrapada en el cuerpo de una adulta, y sonrío ante el pensamiento.

Después de media hora, más o menos, llegamos al lugar acordado y al adentrarnos, puedo divisar a Morgan, Elle y a JJ, agrupados alrededor de una mesa de villar. Suelto un suspiro de alivio al no ver a Hotch por ningún lado, y automáticamente me siento más en confianza.

Mi rubia amiga y yo nos acercamos al resto del grupo, quienes al vernos saludan alegremente.

—Quiero mis veinte dólares, ahora —JJ abre la palma de la mano derecha frente a Morgan, quien hace una expresión entre divertida y consternada—. Te gané.

—Está bien, te invitaré el siguiente trago —accede el moreno, resignado.

—¿Qué apostaron? —pregunta García divertida.

—Morgan dijo que Reid no vendría, yo le dije que sí. Así que decidimos apostar y aquí está —explica Jennifer, pellizcándome una mejilla como si fuera un niño pequeño. Estoy disgustado por la acción, pero sólo atino a bajar la mirada y meter mis manos en los bolsillos de mi pantalón—. Sabía que no me decepcionarías.

—Por supuesto que mi bebé no nos iba a decepcionar. Él siempre cumple lo que promete, y ahora se divertirá con nosotros —comenta García con una gran sonrisa y trato de devolvérsela, aunque creo que sólo logro articular una mueca rara.