26

1.3K 106 41
                                    

Después de dos días —que me resultaron una eternidad—, por fin ha llegado el día de nuestra "huida". Coloco dos pares de ropa, entre otras cosas, dentro de una mochila, y cuando me cercioro de que no me falta nada por empacar, abandono mi habitación para dirigirme hasta la sala.

Me coloco la mochila en la espalda y le pongo al pequeño Kurt una correa que compré previamente, para mantenerlo a mi lado en todo momento. No pienso abandonarlo dos días enteros y Hotch estuvo de acuerdo en que nos acompañase. Teniendo todo listo, salgo de casa con mi bebé en brazos y camino de forma apresurada hasta el auto estacionado frente a mi casa, con Aaron esperándome dentro.

—Hola —le doy un ligero beso en la mejilla, antes de cerrar la puerta.

—Hola —me recibe con una tierna sonrisa—. Así que este es Kurt —le acaricia la cabecita al pequeño gatito, quien se deja mimar dócilmente.

—Es una lindurita, ¿no es así?

—Deja que lo cargue, para que puedas colocar tu mochila en el asiento de atrás —ofrece, sin dejar de mirar al pequeño felino con ternura.

—Le agradas demasiado —sonrío al entregárselo.

—Eso parece, está ronroneando —comenta entusiasmado.

Ver a Hotch cargando a Kurt con tanto cariño es una de las imágenes más bonitas y tiernas que mis ojos han tenido la dicha de registrar. Ahora más que nunca agradezco la memoria eidética.

Me deshago de la mochila, arrojándola en los asientos de atrás, antes de volver a tomar a Kurt entre mis brazos. El auto avanza de inmediato y nos embarcamos hacia un destino, aún desconocido para mí.

—¿Lo adoptaste de algún refugio? —Hotch desvía la atención de la carretera por unos instante, para mirarnos.

—En realidad fue un regalo de cumpleaños.

Agradezco internamente que no pregunte de quién, no sería un tema de conversación muy cómodo en estos instantes.

—¿Quieres escuchar algo? —propone de forma animada.

La actitud tan relajada que posee en estos instantes le da a su rostro un toque jovial que nunca había visto antes. Se nota que esta entusiasmado y me hace sentir especial pensar en que la causa de que esté tan calmado y sonriente ahora mismo es gracias a mí.

—Algo de Queen estaría bien, o tal vez un poco de Nirvana —propongo sonriente. Omito a Lana del Rey, porque aunque sea mi artista favorita, dudo que sus líricas sean muy apropiadas para la ocasión.

—¿Es por Nirvana que tu gato se llama Kurt? —me mira con una ceja enarcada.

—Sip —admito—, aunque no sé si es macho realmente —río ligeramente. Él niega con la cabeza, mientras sonríe.

—Queen suena bien —dice al final, antes de poner a sonar los mejores éxitos de la banda británica.

El viaje continúa, entre risas y comentarios diversos por parte de ambos. En un momento dado, coloco mi mano sobre la de Hotch, que descansa sobre la palanca de cambios. Se sorprende por el inesperado toque, pero enseguida me dedica una tierna sonrisa, y es entonces que me doy cuenta de que nunca me he sentido tan feliz y completo en la vida. Tal vez antes me negaba a creer en eso de las almas gemelas destinadas a amarse de por vida, sin embargo, ahora mismo ya no me parece que sea algo tan descabellado.

"I Will" de The Beatles inunda el interior del coche, mientras nos adentramos a una zona completamente rural. Mi expectación crece ante lo que nos espera, pero no hago preguntas. Me limito a disfrutar este momento al lado de Aaron.

I Crave You. (Hotch/Reid/Lucifer)حيث تعيش القصص. اكتشف الآن