36

967 77 62
                                    

Una bala perfora la pared, a sólo milímetros de mi cabeza, dejándome helado. No es que fallara el disparo, su objetivo ha sido darle a la pared, para intimidarme; cosa que ha conseguido. Mi cerebro trabaja más rápido de lo que nunca lo ha hecho, dándome opciones de escape, pero mi cuerpo no reacciona. El temor ante lo que está por sucederme me deja paralizado. Foyet va a matarme, esa será su venganza contra Aaron y debería estar haciendo algo al respecto, pero sólo permanezco de pie frente a él, con los ojos muy abiertos, incapaz de mover un solo músculo.

Cuando lo veo caminar hacia mí, mi cuerpo por fin logra despertar de su letargo, y me precipito hacia la mesa de centro, sobre la cual descansa mi arma cargada para tomarla. Sin embargo, Foyet es más veloz y consigue cortarme el paso antes de poder alcanzar mi objetivo. Caigo de rodillas al suelo, encorvándome hacia adelante por el intenso dolor punzante que atraviesa mi pecho. La sangre comienza a gotear sobre mis dedos apoyados contra el piso. Ni siquiera fui consciente de cuándo o cómo sucedió, solo sé que Foyet me ha perforado alguna parte del torso, con el cuchillo que sólo ahora consigo ver, manchado de rojo brillante en su mano.

Suelto un quejido tras otro ante el dolor más abrumador que he sentido jamás. Comienzo a pensar que no podré seguir consciente por mucho tiempo y eso me asusta. Si mis probabilidades de escapar eran escasas hace minutos, ahora son completamente nulas. Pero, ¿resignarme a morir así? Eso ni siquiera es una opción.

Aprieto los dientes y levanto la cabeza, presionando la herida en un estúpido intento por calmar el dolor. Puedo sentir el calor de mi sangre impregnándose en mis manos y mi ropa, pero ni siquiera me atrevo a mirar todo el estropicio. Me concentro en los movimientos de mi verdugo. Se ha alejado de mí con andar despreocupado, sabiendo que no me quedan fuerzas para moverme de mi sitio, y ahora toma mi celular.

—Haré que tu novio se apresure —habla con parsimonia, rebuscando entre mis contactos, supongo—. Aunque ni siquiera así logrará llegar a tiempo —desvía su atención de mi celular hacia mí, para dedicarme una cruel sonrisa—. Disfrutaré de su sufrimiento al verte desangrado en el piso, estará tan destrozado que ni siquiera me verá llegar. ¿Que si le haré daño? Por supuesto que sí, pero a él no pienso matarlo. Dejaré que viva con la culpa de haber acabado con tu vida. Porque tú morirás por culpa de su enorme ego.

—No importa lo que me hagas a mí —logro hablar con dificultad—, sé que no será nada comparado con lo que Aaron te hará cuando te atrape —le aseguro entre jadeos.

—Ya veremos —me sonríe con arrogancia, poniéndose de cuclillas frente a mí. Extiende el celular ante mi cara, haciéndome ver que ha marcado el número de Aaron.

—Hola, príncipe. Aterrizamos hace unos minutos y ahora estoy conduciendo hacia mi departamento. Estoy ansioso por verte esta noche —la voz de Aaron suena animada a través del altavoz. Reprimo las ganas de llorar.

—¿No vas a contestar, príncipe? —pronuncia Foyet, lo suficientemente claro como para que Aaron lo escuche.

La línea queda muda por unos segundos. Todo lo que puedo escuchar ahora son los frenéticos latidos de mi corazón y mi propia respiración entrecortada.

—Si le haces algo... —la voz de Aaron sufre un drástico cambio. El tono dulce se ha esfumado, para darle paso a ese tono amenazador que suele ponerle los pelos de punta a todos nuestros ignotos.

—Demasiado tarde —lo interrumpe Foyet, con una amplia sonrisa en el rostro—, soy un animal de costumbres, Hotch. Pero estoy dispuesto a ofrecerte un trato, para que veas que soy justo. Te quiero aquí ahora, sólo tú. Si le avisas a tu equipo, él muere. Tu vida por la suya, ¿estás dispuesto a pagar el precio?

—No lo escuches, Aaron —consigo articular, entre quejidos—, es una trampa.

Se me corta el aliento cuando Foyet vuelve a hundir la hoja de su navaja en mi pecho, con una furia descomunal. El dolor se siente aún más insoportable que la primera vez, haciendo que me desplome de costado sobre mi propia sangre.

I Crave You. (Hotch/Reid/Lucifer)Where stories live. Discover now