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Hotchner puede usar la excusa de que su única intención es cumplir la fantasía de su chico y puede que el genio le crea, pero sabe que no puede engañarse a sí mismo; la verdad es que él ha estado deseando esto en igual medida que su pareja.

No es algo de lo que hayan hablado con anterioridad, pero pueden leerse mutuamente con tal claridad, que él supo con exactitud lo que el chico deseaba; sus reacciones ante la cercanía del extravagante hombre fuera de ese club en Atlanta se lo confirmaron.

Aaron siempre ha sido posesivo y con Spencer no es la excepción. Sin embargo —y aunque le cueste admitirlo—, Lucifer tiene algo especial que lo hace desearlo sexualmente, y ese anhelo consigue opacar cualquier atisbo de celos que surgen cada vez que lo ve en una situación sugerente con Spencer. Por supuesto que eso tampoco se lo admitirá a su novio, jamás le han atraído los hombres como Estrella de la Mañana, por lo que no entiende qué es lo que tiene ese hombre de especial. Aunque está dispuesto a averiguarlo, incluso si eso implica que tiene que pasar por encima de su propio orgullo.

Ambos se sienten atraídos por el galán de L.A, eso es innegable, y el ser muy conscientes de que esa ansia es meramente carnal, es lo único que los motiva a dejarse llevar por lo que sus cuerpos desean. Saben que no hay manera de que esto estropee su relación, los sentimientos que ellos comparten va más allá de todo lo que habían conocido antes de estar juntos, y ese vínculo es únicamente de ellos dos.

Spencer ha fantaseado con tener a ambos hombres a la vez desde que conoció a Lucifer, ese había sido su sucio secreto hasta hace unas noches atrás, uno que pensaba jamás revelar por miedo a la reacción de su pareja. Fue una sorpresa enorme saber que Aaron estaba dispuesto a hacer realidad esa fantasía, aunque le había aclarado que podía ser con cualquier otro hombre que él deseara. Spencer ni siquiera puede considerar a alguien más que no sea Lucifer, nadie puede atraerlo más que ese hombre, a excepción de Hotch, por supuesto.

Lucifer, por su parte, fue invadido por un inusual asombro al recibir la dubitativa y muy sutil propuesta del Doctor, pero no tardó casi nada en aceptar. Aunque haya intentado negarselo en repetidas ocasiones, la verdad siempre emerge para atormentar su mente; el Doctor simplemente le fascina y no sólo físicamente. Y si esta es la única manera en la que puede tenerlo, se conformará con ello. Tomará el consejo que le dió a Spencer aquella lejana noche en su bar; es mejor tener una noche a no tener nada.

Reid cierra los ojos y su piel se eriza cuando Lucifer comienza a repartir suaves besos sobre su hombro izquierdo, sus dedos dibujando suaves círculos sobre la piel de su cintura. Hotch está bastante entretenido besando, lamiendo y succionando con cuidado toda la extensión de su largo y suave cuello. Spencer sólo puede suspirar, aferrándose a los hombros de su novio, ante las magníficas sensaciones que está experimentando. Aún le cuesta creer que esté arrodillado sobre su cama entre ambos hombres, lo imaginó muchas veces pero nada puede compararse con lo bien que se siente experimentarlo de verdad.

Están siendo tan cuidadosos con él y eso le gusta, pero probablemente le gustaría mucho más que sean rudos, que lo aten a la cama y lo sometan sin miramientos como dos salvajes, incluso a él le sorprende dicho pensamiento, pero es que la sola idea lo excita de sobremanera. Tal vez en la siguiente ocasión suceda así, pero por ahora dejará que ambos hombres decidan como llevar la situación. Casi se echa a reír cuando reflexiona que apenas están empezando y él ya está considerando una siguiente vez.

Gime con suavidad cuando Aaron empieza a masturbarlo con agobiante lentitud. Se estremece al sentir como los dedos de Lucifer recorren la línea que separa sus nalgas, buscando su entrada. Cierra los ojos con fuerza y suelta un sonoro gemido cuando Hotch se inclina sobre la cama para tomar su pene con la boca. Se aferra a su corto y sedoso cabello al tiempo que abre los ojos para deleitarse con la imagen que tiene delante; jamás se cansará de ver la forma tan lasciva en la que su novio se la chupa. Y por la mirada que el mayor le dedica, sabe con seguridad que lo está disfrutando igual que él.

I Crave You. (Hotch/Reid/Lucifer)Where stories live. Discover now