35

955 69 62
                                    


Después de haberle dado fin a un problemático caso en Florida, había decidido pedirle a Aaron un par de días libres para ir a ver a mi madre en su cumpleaños. Me dijo que podía tomarme los días que quisiera, ya que tenía muchas vacaciones. Estuve una semana completa en Las Vegas, me parecía lo más justo, pues había pasado más de un año desde la última vez vez que vi a mamá y quería compensárselo.

Los doctores del centro Bennington me dijeron que ella estaba reaccionando muy bien a la nueva medicación que le estaban suministrando y que, de seguir así, estaría en condiciones de ir a una excursión en el Gran Cañón junto con otros pacientes. Me pareció una idea fantástica; en definitiva ese era el mejor regalo que podían darle en bastante tiempo. No me imaginaba como se sentiría estar encerrado todo el tiempo, le haría bien distraerse un poco.

Cuando regresé a casa, me encontré con que Aaron y el resto del equipo se habían embarcado hacia Wisconsin por un nuevo caso. Me entristeció un poco no poder verlo, aunque sólo había pasado una semana desde nuestro último encuentro, yo no podía evitar extrañarlo. Lo bueno fue que aprovechamos sus pocos momentos libres durante las noches para conversar por teléfono el tiempo más prolongado que nos era posible. Eso siempre me hacía feliz.

Un día, estaba en la comodidad de mi sofá, releyendo uno de mis libros predilectos; Cosmos, del gran Carl Sagan, cuando alguien llamó a mi puerta. Un poco extrañado porque no esperaba a nadie, me dirigí a abrirla, encontrándome con un repartidor. Me entregó una caja de tamaño medio, envuelto prolíficamente con un bonito y centelleante papel en tono azul. Cuando pregunté quién me lo había mandado, el hombre me dijo que era un obsequio de parte de Lucifer.

Después de entregarle mi firma, regresé al sillón, dejando el paquete frente a mí, sintiendo como mi pulso se aceleraba por el entusiasmo y la intriga. Rasgué el papel con cuidado y, tanto mis ojos como mi boca, se abrieron por la sorpresa, cuando el contenido del paquete quedó revelado bajo mi mirada.

 Rasgué el papel con cuidado y, tanto mis ojos como mi boca, se abrieron por la sorpresa, cuando el contenido del paquete quedó revelado bajo mi mirada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
I Crave You. (Hotch/Reid/Lucifer)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora