Capítulo 33

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Sana y Dahyun se despidieron siendo ya de noche, bajo la luz de la luna la mayor dejó a su novia en la seguridad de su hogar, aunque ahora se cuestiona qué tan segura está en ese lugar. Pero esos pensamientos se pueden dejar de lado un momento, la sensación de sus manos juntas era distractoria y el que Sana se quedara por varios días sólo lo hacía mejor. Además, por primera vez, habían podido acabar una cita de forma normal.

Como era esperable, Jeongyeon aguardaba sentada en la sala de aquella vieja casa mientras tomaba una taza de café, Sana notó como no había olor a alcohol o cigarrillos, Nayeon aún no volvía.

Recuerda haber preguntado el motivo de este nuevo viaje de negocios, no es común que Nayeon vaya en persona a atenderlos, una estrategia para proteger su persona e identidad lo máximo posible. Y Sana debe admitir que tuvo miedo, que se preocupó, pues la última reunión a la que asistió no terminó muy bien y sabe de primera mano el riesgo en que se pone la vida, hubiera preferido ir incluso ella antes que su jefa, por mucho que choquen de vez en cuando últimamente.

A Nayeon le hubiera encantado recibir una muestra de esa preocupación, pero ya era demasiado tarde, ella no crió una chica débil.

Sana quería evitar completar su misión, en teoría ya estaba hecha, sólo le restaba comunicar los resultados a su superior en ese momento. Pero no podía hacerlo, era algo demasiado personal para su novia como para estarlo ventilando, ella entiende el valor de lo reservado.

— Cómo te fue — Preguntó en calma Jeongyeon.

— Hice lo que me pediste — La mirada inquisitoria de la mayor la instaba a continuar — Conocí la historia de Dahyun, eso me pediste

— Y cómo era

— Eso ya no te incumbe

Seguido a eso, Sana abandonó la sala y caminó a su habitación dispuesta a descansar, además de querer evitar cualquier otra pregunta que se atreviera a hacer Jeongyeon.

Pero la mayor estaba conforme con lo ocurrido, Dahyun ya había soltado la suficiente información en el pequeño encuentro que tuvieron, ya no necesitaba que Sana le comunicara algo. Sólo está satisfecha de que su adiestrada chica averiguara por sí misma de su novia, entendiendo cómo funcionan las relaciones.

Jeongyeon no es tan negativa como lo es Nayeon, para ella, todo esto puede ser un tipo de aprendizaje para Sana. Entiende que la jefa está cegada por sus emociones, como con todo lo que tenga que ver con la chica, queriendo atraparla en una suerte de burbuja para que no se aparte de su lado. Jeongyeon sabe que esto no es posible, sabe que no es saludable, por lo mismo apoyó la idea de que Sana fuera a la universidad. Ella necesitaba desarrollarse.

Pero ya era suficiente sobre analizar a Sana, lo ha hecho durante los 22 años de vida de la joven y conoce perfectamente sus respuestas, por lo que tomó su computadora y comenzó con su siguiente trabajo: Kim Dahyun.

A pesar de tener un corazón corrompido, Yoo Jeongyeon se graduó con honores y es una excelente profesional.

Al siguiente día, Sana tenía ya agendada una reunión junto al director Kang, en la misma oficina de siempre, en la escuela. Había un tema que Sana quería retomar, pues siempre se mostraba desinteresada a la idea que le proponía tan fuertemente el director con intenciones de ayudarla. No es que ella pensara que fuera una mala idea, por el contrario, le parecía excelente y muy beneficiosa, pero el sentirse amarrada al clan le impedía poder sentarse a escuchar con detención y aceptar la oferta.

Allí están nuevamente, frente a frente, Seungyoon no ha parado de decir una y otra vez lo orgulloso que está de su ex alumna, por lo lejos que ha llegado, por lo asombroso de su investigación y por haber aprobado. Sana sabe que no es tan genial, pero para un profesor dedicado a las letras y completamente alérgico a los números, parece algo realmente fantástico. Aunque admite que le gusta escuchar los halagos del mayor.

— Ah, Sana... en serio deberías considerar la oferta que te hice, así como vas... no me cabe duda que te graduarás incluso con honores

— No lo creo, hubieron investigaciones mejores...

— Pero tú estuviste dentro de esos mejores, por algo tienes la ventaja y privilegio de elegir la empresa donde terminar tu carrera, ¿No? Lo hiciste muy bien — Le sonreía dulcemente.

— Me gustaría escuchar nuevamente sobre esa oferta, por favor — Pidió Sana en voz baja, el rostro del mayor se iluminó.

— ¡Claro! Te explico, tengo un amigo mío de la universidad, estudiamos en la cuidad juntos pero en distintas carreras, ¡Éramos compañeros de cuarto! — Sana recordó a Bambam — Su nombre es Song Mino, y hace dos años se volvió el CEO de toda la cadena de empresas a la que pertenece — Sana asintió, reconociendo ese nombre, muchos estudiantes aspiraban luego trabajar allí — Supongo que lo sabes, tiene empresas en la cuidad y-

— Está en proceso de expansión y estableció nuevas plantas en más sectores del país, sí, escuché de eso — Seungyoon sonrió satisfecho ante los ojos atentos de Sana.

— Supongo que la propuesta es obvia

— Quiere nuevos administradores de confianza para el crecimiento de las plantas más alejadas de su control

— Y él te considera de confianza — Señaló Seungyoon — Hablé con él de ti hace dos años, cuando asumió, le conté tu historia y cómo ibas. También hablé con él hace un año, y nuevamente hace poco, lo he ayudado a hacer el seguimiento de tu desempeño — Sana estaba sorprendida de ello — ¿Por qué no me envías tu investigación? Sólo lo importante, para que no creas que robará tu idea, pero si se la envío y le gusta... es algo grande

— Podría irme lejos

— Es el precio

No, es la ventaja

Eso pensó Sana justo después de la frase que emitió el director.

— Haz lo que te digo, envíame lo que te pedí y asegurate de hacerlo excelente en tu último semestre

— Lo haré

— Espero que la próxima vez que hablemos, Mino esté aquí presente

Y Sana realmente deseaba que fuera así, los proyecto de empresarios eran femosos y hablados en su facultad, por lo que siempre se mantenía paralelamente enterada. Su futuro parecía dictado por Nayeon, pues los señores Kim, padres de Kim Yeri, poseían un cadena de empresas estrechamente relacionada con el clan, era evidente donde la jefa planeaba posicionar a su hija.

Pero Sana pensaba que era hora de decidir su propio futuro, con sus propias habilidades, con sus propias condiciones, con su propia chica.

Esperaba que se aproximara su libertad.
























N/A: debo recordarles que las actitudes demostradas por los protagonistas, en su mayoría, NO SON EJEMPLO, uno de los objetivos de este libro es que comprendan desde la perspectiva del lector y con una mirada objetiva, que el accionar que tienen no es correcto y que TODAS sus malas acciones conllevarán una concecuencia

Hurts: The Beginning of the Lovely Hurt ‐ Saida/DubchaengWhere stories live. Discover now