Capítulo 19

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Sana cuando sintió la cama simplemente se durmió, y esta vez daba igual que no fuera la suya o que hubiera alguien que no conoce bien, ella no pudo tolerar el cansancio, sus pensamientos, la madrugada, ella sólo durmió.

Jeongyeon hablaba con Ray, dueño de esa casa, de forma autoritaria, que en ningún momento aquel hombre pensara que era un favor. Por otro lado, habló con la hija de Ray, Eunbi, mayormente conocida como SinB, quien antes solía llevarse bastante bien con Sana. Quizás esto ayudó a que la callada chica cayera en los brazos de morfeo tan pronto, no habían muchas camas en ese lugar y le tocó compartirla con SinB, quien por esta vez se contuvo de emitir alguna queja y dejó a su amiga dormir allí.

No eran muy difíciles las ordenes, no decirle a nadie que Sana estaba allí, darle algo de comer luego de despertar y que fuera acompañada a tomar el autobús de vuelta a la ciudad. Ray las acató de inmediato y recibió el dinero, tomando el asunto como un trabajo más, SinB simplemente se recostó dejandole espacio a Sana.

La noche pasó y los rayos de sol reinaban en el cielo nuevamente, una animada Dahyun desayunó y almorzó con energía, eligió su ropa y mandó un mensaje a Sana. Estaba emocionada, ya tenían un punto de encuentro y horario acordados desde el día anterior, por lo que Dahyun sólo se preocupaba de pensar en alguna buena actividad y temas de converzación con Sana. Ya tenía experiencia de que en persona era incluso más agradable, o quizás eran sólo sus impacientes ojos que rogaban ver la tímida sonrisa de la mayor una vez más.

Dahyun salió de su casa iluminando el camino con su sonrisa, aunque se le hacía algo extraño no haber recibido ningún mensaje de Sana, la chica solía responderle inmediatamente. Ignoró sus dudas y siguió su camino, confiaba en que la chica estaría allí, listas para disfrutar de una bella tarde sin inconvenientes. Se sentó en la banca acordada a esperar, revisó la hora, quizás Sana estaba sufriendo algún retraso, pero no se alteraría porque recién daba la hora acordada, podía esperar un poco.

Mientras tanto, la bella y tímida joven yacía entre las sábanas de su amiga aún durmiendo, no parecía querer despertar aún, pero SinB no quería que perdiera su autobus. La menor comenzó a remover a la dormida chica, sin importarle si estaba siendo suave o no, la idea era simplemente levantarla, había sacado unas galletas de su alacena y se las daría, a pesar de que ella no cuenta con nada más para pasar el día.

— Vamos, Sana — Llamó con demandante voz SinB.

La chica comenzaba a despertar al fin, removiendose y con pesadez levantando sus párpados, fijando sus ojos con cuidado en la chica que tenía en frente.

— Buenos días

— Buenas tardes, querrás decir — SinB le lanzó el paquete de galletas — Come eso, te llevaré al autobús

— ¿Qué hora es?

— Si te sirve, la mayoría de gente ya debió haber almorzado

Sana saltó en su lugar y se sentó de golpe, tomó su teléfono y buscó el contacto de Dahyun, se dio un golpe al notar la hora y la cantidad de batería que le quedaba. Con culpa quería presentar alguna excusa y llegar, pero un pequeño y sucio espejo en la habitación le recordó por qué no puede verla, por qué no puede dejar a Dahyun verla así, recordandole lo irresponsable que fue al no cuidarse. Las imagenes de la noche anterior bombardeaban su cabeza, no podría mantener la mirada de Dahyun sin sentir culpa, ella de alguna forma participó de aquel asesinato.

[De: Dahyun]
ya voy para allá! espero verte allí
[15:55]

Dahyun soltaba suspiros cada dos segundos, bufando también cada vez que revisaba la hora, no podía imaginar qué ocurría como para que Sana ni siquiera le enviara un mensaje excusandose por su retraso, porque sí, Dahyun seguía esperando que todo se tratara de un, en serio desafortunado, retraso.

Hurts: The Beginning of the Lovely Hurt ‐ Saida/DubchaengWhere stories live. Discover now