Capítulo 7

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Una niña de 12 años y buena estatura miraba al rededor y a su celular algo preocupada, tenía una mueca en el rostro y sus labios fruncidos. Soltó un suspiro mirando al cielo, su estómago comenzaba a molestar, tenía hambre, pero no veía por ningún lugar a su hermana y se supone que ese es su punto de ecuentro habitual.

A lo lejos vio una chica que se le hacía conocida, así que no tardó mucho en hacerle señas mientras se acercaba. La aludida frenó el caminar con sus amigas para darle su total atención, preocupada por verla sola y no con quien estaba acostumbrada a verla.

— Chaeyoung, ¿Has visto a mi hermana?

— Lo mismo estaba por preguntarte...

Yves y Yeri iban acompañando a la más baja, de inmediato todas volteaban sus cabezas intentando dar con la perdida chica. Minju no quería preocuparse, pero era un evento cuanto menos extraño, su hermana siempre la acompañaba e incluso cuando habían percanses lograba llegar, un poco tarde, pero lo hacía. No quería pensar que le estuviera pasando algo malo, pero el que ni siquiera Chaeyoung supiera del paradero de Dahyun lo hacía más preocupante.

Chaeyoung notó la mirada algo asustada de la menor, le dio una mirada a sus amigas y comenzó a formar alguna idea, era alguien astuta, no debería ser tan difícil.

— Hey, tranquila — Volteó su cabeza a su amiga más alta — Yves, pregunta si por aquí alguien ha visto a Dahyun, yo llevaré a Minju a su casa

— ¿Y yo? — Preguntó Yeri.

Era un trío de amigas, pero Yves siempre respetó que Chaeyoung y Yeri fueran incluso un poco más cercanas, pero Yeri últimamente sentía que su amiga se estaba alejando un poco, lo cual le parecía extraño y lograba tocar su corazón.

— Creí que... bueno, tenías que hacer...

Chaeyoung comenzó a murmurar con la vista baja, no por tristeza, quería de alguna forma disimular la mala y algo envidiosa expresión que se formaba en su rostro. Yeri entendió a qué iba el comentario, sus padres tenían una reunión algo importante con Nayeon y ella estaría presente, anteriormente comunicó lo emocionada que estaba puesto a que últimamente la jefa le ponía especial atención, haciendo que sus amigas la felicitaran.

Aunque solo una la felicitó en serio.

— Eso puede esperar, es Dahyun — Yeri le guiñó el ojo — Deja que te ayude

— Bien, acompaña a Yves — Dijo con voz relajada mientras se alejaba con Minju.

Yeri se quedó algo confundida, pero no reclamó más y siguió a su otra amiga que ya comenzaba a preguntar por la perdida chica.

En el camino Chaeyoung iba con el seño fruncido y la mirada en el suelo, intentando figurar donde podría estar Dahyun para hacer de la búsqueda más corta. Minju iba sujetando su mochila y mirando de vez en cuando a la mayor, pensando en que de alguna forma era adorable la tanta preocupación que mostraba por su hermana, quería hacer algún comentario agradable respecto a eso, pero simplemente no podía.

El ruido de un estómago hambriento las interrumpió.

— ¿Tienes hambre? — Preguntó la mayor sonriendo un poco y alzando una ceja.

— Sí... — Reconoció Minju — Se supone que al llegar Dahyun me da algo de comer

— Oh... — Chaeyoung volteó la vista — Mira, allí — Aceleró su paso, Minju la siguió.

— ¿Qué pasa? — Preguntó confundida, hasta notar que la mayor le daba unas galletas que acababa de comprar — Oh, no, no es necesario, ¡Ahg! No tengo dinero ahora, pero luego le pediré a mi hermana que te lo devuelva, lo prometo — Chaeyoung soltó una risa.

Hurts: The Beginning of the Lovely Hurt ‐ Saida/DubchaengWhere stories live. Discover now