Capítulo 7

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Un demonio con la forma de un lobo blanco se encuentra frente a Vesta y Borja. Pero lo que más llama la atención de ambos, es el hecho de que conozca a Rynna.

—¿Conoces a mi madre? —El demonio la mira con sorpresa.

—¿Madre? Pero...

—¿Cómo la conociste? —Pregunta Borja con impaciencia —Habla.

—Nací como todos los demonios de mi tipo. Los humanos me cazaron.

Borja la mira con extrañeza. De ser eso cierto, su alma debía de haber formado parte de él ¿por qué no lo hizo?

—Morí en este bosque. Para cuando Rynna me encontró, no era más que un demonio solitario que no sabía a donde ir. Era diferente. Y ella me ayudó.

—¿Te ayudó?

—Rynna me enseñó a no odiar —Alza la mirada —Cuando aún vivía, amaba ver a los humanos a lo lejos. Por eso tampoco pude odiarlos.

Vesta ve el brillo de los ojos del demonio mientras mira en otra dirección. ¿Un demonio que no puede odiar podía seguir siendo llamado de esa forma?

—Rynna me dijo que era "demonio blanco" y me llamó Mirilia.

—Mucho gusto, Mirilia —Dice la joven, regalándole una cálida sonrisa al demonio que tiene en frente —Mi nombre es Vesta; y él es...

—La calamidad... Rynna hablaba mucho de ti. —Borja se interesa al ver la expresión de desprecio en cuanto dice lo último. —Habían momentos en el que no dejaba de hablar sobre un bosque y del demonio por el cual lo había dado todo para protegerlo a él y a los humanos. Pero, —Su expresión cambia —Gracias a ti pude conocerla. Así que gracias.

Aquel gesto le provoca indignación a Borja. Que otro demonio le agradezca por algo que le causó siglos de resentimiento no es algo que lo haga sentir muy alargado.

—No agradezcas por algo que no hice —Gruñe —No es como si hubiera estado al tanto de lo que Rynna tenía en mente en ese momento...

—Borja... —Vesta lo ve alejarse hasta perderlo de vida entre los árboles.

—No puedo creer que tú seas su hija. Estoy muy emocionada de conocerte —Dice moviendo su cola de un lado a otro con ánimo.

—Claro, eso suena maravilloso —Responde la joven con una sonrisa. —¿Esperarías aquí un momento?

—Claro.

Vesta se interna en el bosque para buscar a Borja. Su reacción la dejó muy preocupada; y no está dispuesta a dejar las cosas así como así.

No tarda mucho en encontrar al demonio sentado en un claro en medio del bosque.

—Borja...

—Rynna me dejó encerrado en ese lugar por siglos mientras iba por ahí recorriendo el mundo. Dicen que fue el bien de todos ¿por qué nunca volvió?

—Yo... No lo sé.

Vesta se acerca y posa su mano sobre el pelaje del demonio. Borja permanece inmóvil sintiendo el tacto de la chica en su lomo. Sabe que intenta reconfortarlo.

—Rynna se marchó... —Dice de repente —De seguro tú harás lo mismo en algún momento.

—¿Qué dices? —Borja se da cuenta de sus palabras. Entonces cierra los ojos con fuerza y niega en silencio —Oye... —Vesta hace que la mire —No voy a hacer lo que mamá hizo. No voy a dejarte en algún lugar sin regresar ¿Entiendes? No tengas miedo sobre eso.

—No sé que pasó. Yo...

—Te molestó saber que mamá quería a más demonios además de ti.

Borja guarda silencio ante la certera verdad de Vesta. Está molesto por sentirse engañado. Está celoso de que Rynna estuviera con aquel demonio mientras él permanecía encerrado sin tener recuerdos.

—¡Vesta! ¡Borja! —Exclama Mirilia, apareciendo de un salto frente a ambos —¿Quieren conocer la ciudad humana?

—¿Ciudad humana? —Preguntan ambos.

Mirilia guía a la joven y al demonio hasta el borde del bosque, en donde es posible ver un lugar iluminado en medio de la oscura noche.

—A veces voy a ese lugar. Me gusta ver a las personas ser ellas mismas.

—¿Y no llamas la atención?

—Para nada. Las personas no parecen ser atraídas por alguien como yo. Por eso es fácil mezclarse entre ellos —Dice para luego enseñarles a qué se refiere.

—También puedes cambiar de forma. Pero, no eres como Borja.

—Rynna me ayudó a lograrlo. Con su magia pudo hacer que me transformara en un humano para que pudiera ir.

—¿Por qué ir con quienes te volvieron un demonio? —Pregunta Borja.

—Ellos no me hicieron un demonio —Responde inocentemente —Quien lo hizo murió hace siglos. No puedo culpar a estos humanos por algo que no hicieron.

Con cada minuto que pasa, Borja se siente cada vez más molesto por la presencia de Mirilia. El hecho de que conociera a Rynna y que no fuera como los demás demonios le resulta bastante irritante de ver. Pero a Vesta parece agradarle ¿Cuánto podrá soportar esto hasta que su ira salga completamente?

El Bosque De Los demonios (3): La Búsqueda De Vesta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora