Capítulo 18

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Al llegar la mañana, Fey despierta por los constantes golpes en su puerta.

—¿Qué está...? —Se siente un poco desconcertado al tener uno de los gatos sentado en su cara. —Ya quítense —Ambos gatos saltan de la cama.

—¡¿Fey?! —Llama Vesta.

—¿Qué pasa? —Se sorprende al ver a la chica con lágrimas en los ojos. —¿Qué tienes?

—No está, se fue —Dice entre sollozos —Se fue sin mí...

—Tranquila, tranquila —Se apresura en abrazarla —De seguro solo salió a caminar y... —Vesta niega con la cabeza.

—Él prometió que siempre estaría conmigo. Fey, ayúdame a buscarlo...

Los dos gatos observan expectantes a Vesta mientras llora en brazos del humano. No lo piensan dos veces antes de salir de la habitación.

—Esto es extraño —Murmura Lonch

—¿Por qué Borja dejaría a Vesta con un humano tan idiota como ese? —Ambos ríen al recordar sus travesuras de la noche anterior. —¿Por dónde empezamos a buscar?

—Ni idea. Pero no debe haber ido muy lejos. Espero.

—Ni siquiera sabemos qué forma está usando.

—Llamaría mucho la atención si fuera un demonio y... ¡Carajo, este cuerpo es muy lento! —Lanch se sumerge en las sombras mientras Lonch hace lo mismo —Así está mejor.

...

En alguna parte lejos del pueblo, un hombre solitario camina como un humano normal luego de desplazarse parte de la noche como un demonio.

—Debo encontrarlo —Dice mientras camina, inmerso en sus recuerdos.

<<Cometes un error al abandonarla de esa forma>>.

—Cierra la boca. Es mejor así.

<<¿En qué sentido?>>.

—En el sentido de que ya no nos necesita —Escucha una leve risa en su interior. —¿De qué te ríes?

<<Eso ya lo sabía, amigo>>, Borja se muestra confundido. <<Vesta siempre ha sabido quiénes somos. Sabe que siempre podrá contar con nosotros para todo. Sé que en algún momento ella se irá por su cuenta...>>

—Pero...

<<Eres tú el que no quiere dejarla ir. Eres un demonio con libre albedrío, Borja. Y desde hace mucho que no me necesitas para asegurarte de no hacerle daño a Vesta. Tú la quieres como si fuera tuya. En ella vez a Rynna>>.

—Yo...

<<La sobre proteges porque te asusta perderla como pasó con Rynna>>.

—Ya cállate... —Suelta un gruñido.

<<Por eso decidiste irte de su lado. Antes de que ella se vaya del tuyo>>.

Aquella revelación provoca un cierto grado de confusión en la mente de Borja, haciendo que el demonio transformado en humano caiga de rodillas en medio del camino.

—¿Que está pasando? ¿Qué es esto? —Su voz suena extraña —No veo nada ¡¿Qué me estás haciendo?!

<<Esta es parte de tu libertad>>.

—Lo encontramos —Lanch aparece entre las sombras.

—No fuiste tan lejos como esperábamos —Aparece Lonch. —¿Acaso estás...?

Ambos demonios menores observan expectantes a Borja. No parecen entender qué le ocurre ¿Por qué sale agua de sus ojos?

—¡Borja! —La voz de Vesta llega a oídos del mencionado, quien solamente con oírla, dirige su vista nublada para intentar verla; pero es inútil. Y solo consigue verla cuando la joven se lanza sobre él para abrazarlo con fuerza entre sollozos. —Te encontré...

—Vesta... —Aquel nuevo sentimiento hace que Borja se aferre a la chica mientras oculta su rostro en su hombro —Yo...

—Tranquilo, no pasa nada —Murmura Vesta aliviada —No pasa nada.

A un par de metros, Fey contempla la enternecedora escena que tiene en frente mientras acaricia con suavidad el pelaje de Mirilia.

—Ha pasado tiempo... —Murmura Fey.

Mirilia observa la expresión de anhelo del humano junto a ella. Luego observa a Vesta consolar al demonio que derrama lágrimas junto a la chica. Entonces una leve sonrisa se dibuja en su rostro.

—Ella tenía razón... —Musita sin que Fey la escuche.

El Bosque De Los demonios (3): La Búsqueda De Vesta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora