Capítulo 3

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(Capítulo editado)

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(Capítulo editado)

POV: Anny

Le lancé una mirada mortal que yo creo que hasta miedo reflejó la verdad, es que no puedo creer que esté haciendo esa pregunta, que tanto le importa, sí, he o no visto hombres más guapos.

En mi vida he tenido solo unos 3 novios, de los cuales ninguno me tocaron más allá de un simple beso, aunque confieso que siempre que me conseguía un novio era para tratar de olvidarme de Jacke.

En el tiempo que viví con mi abuela fue un tiempo de adolescente hormonal, ya han pasado unos 6 años desde ese entonces cuando decidí regresarme acá a mi casa a vivir sola nuevamente, el día que regresé y vi a mi vecino, supe que aún sentía algo por ese amor de mi niñez.

Se preguntarán si vivo sola desde los 16 y la respuesta es sí.

Por cosas de mi pasado que prefiero obviar, decidí regresar, en fin voltee a mirar a Jacke y le respondí.

—Sí, he visto hombres más guapos, por ejemplo mis ex, todos han sido guapos y muy ricos —Lissa volteo a verme sorprendida por lo que dije y escuché como Jacke se reía de mi estupidez verbal. Sentía mis mejillas arder y él me respondió.

—Ojo, me has dicho que todos tus ex han sido guapos, pero no más que yo, admítelo Anny soy hermoso—sí, lo eres estúpido si no lo fueras, no me gustaras, pensé en decirle, pero lo obvié—Martins te reto.

—¿Eres un adolescente o qué? —Rodó los ojos pero me ignoró.

—Te reto a venir para demostrarme que has visto más guapos que yo y si no vienes lo tomaré como que te gusto y tienes miedo —me sorprendí al escucharlo y aún estaba en un pequeño trance, se echó a reír—. El tiempo corre Anny tic tac —me pico el ojo y cerro la ventana.

Lissa me miraba impactada, pero luego de unos minutos reaccionó.

—¿Anny te vas a quedar aquí así como si nada? No, no, no, no vas a dejar que ese idiota engreído se burle de ti, aunque veamos el lado bueno, si no vas, sabrá que él te gusta y es un gran proceso —suspiré para tratar de calmarme un poquito nada más

—Iré y le demostraré que nadie se burla de mí —salí disparada de la casa enojada y como saben somos vecinos, pero tengo que caminar un trazo largo, llegué, estaba frente a su puerta, me armé de valor y toqué el timbre, al ratito salió y me vio estaba en bóxer está buenísimo en verdad estaba comiendo manzana ¿Quién en su sano juicio abre la puerta en bóxer? Solo Jacke Ryan.

—No me jodas, Martins pensé que no vendrías, ya decía yo, me hicieron perder el día de trabajo, pero en fin aquí estás —me sonrió y su sonrisa por un momento me derritió, pero lo obvie porque debo ser una persona roca.

Hubo un silencio incómodo y hablé.

—Aquí estoy para demostrarte que si he visto más guapos —se echó a reír y me hizo pasar muy linda su casa, sentía que me miraba y me di cuenta de mi error, vine casi desnuda, cargaba un camisón sin shorts y me llagaba un poco más arriba de los muslos.

Salí de mi trance cuando escuché que carraspeó y dijo.

—En esas fachas puedes venir cuando quieras —aún me miraba se lamió sus labios—. Pensé que te gustaba y también pensé que me veías guapo y rico, ya que me observas cada mañana desde tu ventana —sentía mis mejillas arder— ¿Te digo un secreto? —se acercó a mi oído, susurró— quiero seguir pensándolo.

—Pues lo siento por ti, porque es verdad, he visto mejores cuerpos, mejores todos y no me gustas —que estás diciendo Anny, mejor espera voy y busco tu dignidad y regreso rápido.

—¿Estás segura An? —me acorraló a la pared, deje de respirar, se los juro—. Tu cuerpo no dice lo mismo, así que dime ¿Qué harías si te demuestro, que no has visto mejores que yo?

—¿Cómo me lo vas a demos...?

No me dejo terminar la frase porque estampó sus labios contra los míos en un cálido y muy delicioso beso.

¡Santa madre de Dios y todas sus conexiones! ¡El idiota engreído me está besando!

Al principio digamos, fue algo tierno, es lindo, no puedo describir como me siento, nos separamos para tomar algo de aire, lo único que se escuchaba en el lugar eran nuestras respiraciones agitadas.

Iba a decir algo cuando me tomó de sorpresa y me volvió a besar me pegó más a su cuerpo mientras yo tenía mis brazos enredados en su cuello, en un movimiento rápido me agarro de los muslos y me subió sobre él, enredé mis piernas en sus caderas, mientras él me sostenía, me llevó cargada hasta el sillón de la sala y se sentó, como pude me acomodé de ahorcadas sobre él y solté un pequeño gemido cuando sentí lo duro que estaba, soltó un gruñido, dejo mis labios y comenzó a dejar un camino de besos húmedos por todo mi cuello hasta llegar hasta mis pechos el cual besó por encima de la tela y los traicioneros se irguieron rápidamente.

Luego volvió a mis labios, cuando de verdad caí en cuenta lo que estaba haciendo, me separé de golpe de él, y él me miro desconcertado, me baje de encima y como pude salí corriendo.

Escuchaba como de lejos me llamaba, ¿Qué acabo de hacer? ¿Qué acaba de pasar? Le acabo de demostrar que me gusta y lo peor que me gustó que me besara.

De camino a mi casa reflexioné en como actué y me sentí mal conmigo misma, pero muy feliz al mismo tiempo. Entre a mi casa ha sido una de las mejores mañanas de mi vida, literalmente.

De pronto me acordé de algo muy importante.

¡Santa madre de las mejores amigas! ¡Me olvidé de Lissa! 

¡Santa madre de las mejores amigas! ¡Me olvidé de Lissa! 

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