Capítulo 39

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#Santamadredelosvecinos

POV: Jacke

Llegué a casa de Anny, y comencé a llamarla, para que supiera que llegué, pero me pareció extraño que no salió corriendo a recibirme, y no había nadie en casa, subí rápidamente a su habitación.

—¿Amor?—Entré al baño y no estaba en ninguna parte de la habitación y ni de la casa.

Me di cuenta de que en la cama había una nota, me desesperé al leerla.

•Me llevé a tu chica, veremos que haces para salvarla. Te espero si puedes encontrarme. Tengo una gran sorpresa para ti.

—¡No joder!—salí corriendo a la calle y comencé a gritar porque los policías encubiertos están afuera—¡Se la llevó! ¿En dónde estaban?—Salieron varios policías— ¿Cómo no se dieron cuenta?

—Cálmese joven, vamos a encontrarla—me aceleré aún más.

—Tienen que hacerlo y no me importa, pase lo que pase, tienen que encontrar a mi mujer—El policía comenzó a realizar llamadas, entramos a la casa, al cabo de unos minutos, entro una mujer joven vestida de negro, con una placa en su pantalón.

—Hola, buenos días. Soy Ross, detective privada, el señor Ryan me contactó—Me levanté rápidamente del sofá.

—Ross, ¿cómo estás?—asintió—Es mi mujer, un psicópata la secuestró, no sé qué hacer, ayúdame por favor.—ella, asintió

—Tranquilo, Jacke, vamos a encontrarla, debo saber si la policía trabajará en conjunto con mi equipo—El oficial a cargo la miro analizando la situación y por un momento pensé que no aceptarían, pero el oficial asintió y dijo.

—Sí, claro que sí. Mi equipo con su equipo. Entonces manos a la obra—Ellos colocaron computadoras en la sala de la casa junto con reveladores satelitales, hablaban, buscaban y cada vez yo estaba aún más desesperado.

—Señor Ryan necesitamos conseguir su ubicación, pero la única nos lleva a la habitación y es que aquí dejo su celular— levantó el aparato para mostrarlo—¿Hay algo que nos dé una pista para llegar a ella? —pensé, pero no recordé hasta que el oficial habló.

—El collar...

POV: Anny

Desperté en un lugar sucio, oscuro, terrorífico, mis manos dolían, mis pies también y estaba amordazada, traté de gritar pero no podía. Nadie podía escucharme, sentía náuseas y muchas ganas de llorar, estaba amarrada a una silla y no podía moverme. Escuché una puerta y traté de hablar, pero lo que tenía en mi boca no me dejaba, me movía con fuerza, pero mi cuerpo no daba más. Y no pude creerlo al ver la persona que se paró frente a mí.

—Hola, zorra—la vi suplicándole que por favor quitará la cinta de mi boca y así fue arrancó la cinta de un tirón, me aguante un pequeño grito de dolor, pero mis lágrimas brotaron—Oooh, no llores.

—Nathalie, ¿qué te he hecho yo? ¿Por qué yo?—Se rio sarcásticamente.

—¿Aún lo preguntas? Me quitaste a Jacke yo lo amo y por tu culpa ahora no tendré su bebé ni una vida con él—negué llorando, no te preocupes, ya tengo la cuartada perfecta para cuando te mate—jadeé

—Por favor Nathalie, déjanos en paz, Jacke no te ama—me golpeó.

—¡Callate! Estúpida—suspiré, sacó un arma, apuntó hacia mí—Arrivederci.

—Nathalie, tenemos un trato—suspiró, bajó el arma y yo me tensé al oír su voz entrecortada hablé.

—Ian...

—Hola, peluchita—mis lágrimas seguían sin escampar, él se acercó a mí y comenzó a tocar mis muslos y con todas mis fuerzas grité.

—¡No me toques! ¡Eres un asqueroso!—mi mejilla recibió otro impacto, pero aún más fuerte que el primero y me ardía...

—¡Cállate! ¿Dónde está tu prometido?—mi corazón se encogió, eso quisiera saber Jacke, amor mío, ¿Dónde estás?

POV: Jacke

La policía y la detective con su grupo buscaban la ubicación hasta que la encontraron 48 horas después, pero la encontraron, resulta que el día de la denuncia le entregaron un collar con un pequeño chip de ubicación, le aconsejaron que lo colocara dónde nadie pudiera verlo y se lo colocó como una tobillera, han sido los dos peores días de mi vida entera no sé si mi Anny está bien, si ha comido. Estoy demacrado, Lissa está muy nerviosa y eso le hace daño al bebé, Justin ha tratado de calmarla, pero ella es renuente.

—Señor Jacke todo está listo—asentí—no podemos colocarle protección porque ellos sabrán que estamos cerca ¿Está dispuesto a entrar a ese lugar sin seguridad?

—Lo que sea, escúcheme bien, hago lo que sea por encontrar a mi mujer—asintió.

Entramos en el auto y unas 3 horas después llegamos a un lugar lleno de depósitos abandonados y calles vacías. Algo sombrío, al parecer es el lugar más apartado de la ciudad.

Voy por ti mi amor.


Nota de autora: Hola, estrellitas.

Próximo capítulo editado.

No olviden que Jacke y Anny les envían muchos besos y abrazos fogosos.

¡Santa Madre De Los Vecinos! Où les histoires vivent. Découvrez maintenant