¿Alguna vez han pensado que pasaría si el amor de su vida fuera su vecino, que pasaría, como vivirían? ¿Cómo harían para disimularlo? Sí, esta es mi historia, me llamo Anny Martins, tengo 21 años, estoy enamorada de mi vecino.
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(Capítulo editado)
POV: Anny
De camino la tensión podía cortarse con una tijera Jacke conduce en silencio y yo solo observo el camino por la ventana tratando de parecer lo más tranquila, aunque es algo un poco imposible, ya que ayer tuvimos una pequeña escena algo subida de tono en el sofá de su casa.
Jacke decidió cortar el silencio
—¿Cómo estás Anny?—dirigí mi mirada hacia él tratando de asimilar que esté en su auto, nunca me imaginé el hecho de estar así junto a él—¿Anny?
—Discúlpame, yo muy bien y por lo que veo tú también lo estás—le sonreí y nuevamente un silencio incómodo no sabía qué hacer, ni que decir.
Unos minutos después se volvió muy chistoso y preguntó.
—¿Has comido jabón?—giré rápidamente la cabeza y me carcajeé por su tonta pregunta.
¡Santa madre! ¿Jacke está nervioso?
¿En serio me está preguntando si he comido jabón? ¿Quién en su sano juicio hace esas preguntas?
Consciencia: Claro, después de tremenda besuqueo y toqueteo ¿Quién no?
Podríamos ser más discretas ¿No?
Consciencia: Lo siento es la verdad.
—Jacke ahora que lo pienso sí, pues fíjate que he comido jabón—sonrió—tenía 8 años o 9 creo más o menos, por ahí dije una mala palabra y mi padre hizo que comiera jabón—se carcajeó tan alto que me contagio y terminamos riéndonos juntos.
—Llegamos señorita, déjeme yo le abro—abrió la puerta.
Aparte de guapo y saber besar muy bien, un caballero muy interesante.
—Gracias Jacke—en su rostro se ensanchó una mirada y sonrisa pícara.
—De nada preciosa—me acorralo al auto y buscó besarme de nuevo, pero bajé el rostro rápidamente—subí la mirada y pude ver su cara de desconcierto.
—No, Ryan no creas que te dejaré besarme y tocarme nuevamente ¡Joder Jacke!—me exasperé—Nunca en tu vida me has hablado, todos los fines de semana entra una chica nueva en tu habitación—abrió los ojos de par en par—sí, Jacke lo veo todo y si eso es lo que buscas de mí tu lío para el fin de semana lo siento mucho, estás en el lugar equivocado.—Me zafé de su agarre y traté de caminar, pero él me volvió a agarrar otra vez y me acorralo de nuevo con un agarre súper más fuerte.
—¿Qué mierdas dices? ¿Lío de fin semana? Eso es lo que tú crees que eres para mí—suspiré—Anny por favor hablemos.
—Ryan por favor déjame debo ir a trabajar—se apartó de mí y me soltó del agarre y pude irme a trabajar.
—Tranquila, después hablaremos—suspiré para calmarme que había sido eso ¡Santa madre de los dramas! ¡Santa madre de las pendejas! ¿Por qué lo hice?
