¡Santa Madre De Los Vecinos!

Capítulo 4

(Capítulo editado)

Al entrar a mi habitación fui interceptada por cierta persona la cual me hizo unas mil quinientas preguntas, le conté los hechos con detalles y ella por supuesto reaccionó de la manera más intranquila posible.

—¿¡Qué hicieron qué!?—se levantó de la cama gritando y haciendo formas exageradas con sus brazos, simplemente no dije gran cosa, lo que para ella fue la cosa más exagerada del universo.

—Yo pienso que no es para tanto Lissa—su cara era todo un poema.

Hizo muecas como pensando y analizando el caso.

—No es para tanto—suspiró—¿¡Un besuqueo intenso con tu vecino no es para tanto!?—me sonreí al recordarlo y ella abrió su boca en una gran "O"—no puedo creerlo, casi pierdes tu virginidad nuevamente porque hace mucho que no participas en actividades +18 así que prácticamente eres una virgen santurrona—me carcajee por sus ocurrencias.

—Ahora no sé cómo voy a verle la cara a Jacke.

Tenía una mirada y una sonrisa pícara ensanchada en su rostro, se sentó a mi lado, hubo un silencio corto y luego dijo.

—Necesito que me digas algo—asentí—¿Te gustó?

—Tú sabes la respuesta muy bien—aún me observaba en busca de una respuesta que ella conocía muy bien—me encantó ¡Santa madre! Me sentí muy bien en sus brazos.

—¡Santa madre y todas sus conexiones! Lo sabía ¿Ahora que harás?

—No lo he pensado completamente, pero ya se me ocurrirá algo muy pronto—asintió luego de unas horas decidió irse a su casa, ya que tenía que ir a trabajar por la mañana y no quería desvelarse y yo solo tomé una ducha y me acosté en mi cama a reposar y pensar en todo lo ocurrido ¡Santa madre de los calentamientos globales! En este caso calentamiento corporal.

...

¡Qué osadía! ¿Quién se atreve a despertarme a las 11 am? ¿¡Qué!? ¡Me van a despedir! ¡Santa madre de las retrasadas!

Me levanté tan rápido que me enrede en las sabanas y me caí estúpidamente, me paré rápido, entré al baño, cuando salí duchada, me puse un vestido que me queda un poco por encima de las rodillas, luego mis preciados y amados converse, me agarre un moño alto, agradecida con el de altísimo porque mi cabello es un liso manejable, me puse un poco de polvo, rimel, rubor, mi brillo labial favorito y listo. Vi la hora 11:55 am, tiempo récords, aún tocaban el timbre, tomé mi bolso, metí mi teléfono y otras cositas personales.

Cuando por fin abrí la puerta pude ver quien era quede en Shock.

POV: Jacke

Estoy frente casa de Anny tengo varios minutos tocando el timbre, o está dormida o no está así que no importa, si no está igual la voy a esperar.

Pasó casi una hora y por fin abrió la puerta, no me había visto, creo, pero yo si la admiré y se veía hermosa andaba sencilla tal y como ella es, cuando levantó la mirada quedó como en un estado de shock, un silencio incómodo estuvo presente hasta que ella habló.

—Ho... Hola—tartamudeó un poco nerviosa, le mostré una sonrisa.

—Hola, chica preciosa.—se sonrojó y bajo la mirada estaba nerviosa, lo pude notar.

—¿Cómo estás?—levantó la mirada y me trató de sonreír, estaba tan nerviosa que le salió fue una mueca.

—Yo muy bien y tu bueno, yo veo que estás preciosa—achicó los ojos tratando de entender.

—¿Gracias?—reí—¿Qué haces aquí?—no dije nada—¿Qué te traes entre manos Ryan?—subí mis manos en forma de inocencia.

—Nada, solo voy la vía de tu trabajo y pues pensé que tal vez, si quieres, podría llevarte—bufó.

—¿Y cómo sabes donde trabajo? Porque hasta donde sé nunca en tu vida me has hablado, ni has tenido una conversación normal conmigo.

—Trabajas en la librería del centro, te he visto allí muchas veces—asintió dubitativa.

—Okay está bien, te creo—respondió no muy convencida.

—Tranquila ¿Entonces que dices? ¿Te llevo?—al principio me miro como dudosa, pero a los segundos asintió.

—Okay vamos.

Nota de autora: Hola, ¿Cómo están? Espero muy bien, pues estos son los capítulos que hasta ahora tengo editados, los que están llegando nuevos a leer mi historia, pues espero que les guste muchísimo.

Gracias por el apoyo que siempre le están dando a mi historia, si pasan por acá no olviden reaccionar, comentar que cada granito para mí, cuenta.

Otra cosa y no menos importante no olviden que Jacke y Anny les envían muchos besos y abrazos fogosos.

Nos seguimos leyendo.

Muchos besos les quiere Valen.