24:00

61 9 7
                                    

Tuvieron un agradable almuerzo en un restaurante que Han-Jae solía frecuentar. Young-Soo llevaba un abrigo suyo ya que el clima estaba helando debido a la lluvia de la noche anterior y su suéter no era suficiente para protegerlo.

—Bien, ¿a dónde tenemos que ir? —le preguntó doblándose las mangas. Han-Jae se detuvo para ayudarlo.

—No muy lejos de aquí. —dijo tomándole la mano— ¿Te molesta caminar? —Young-Soo negó— Entonces andando.

Caminaron lentamente con las manos entrelazadas metidas dentro del bolsillo de su chaqueta para calentarlas, era realmente agradable, desde que despertó había sido realmente agradable. Durmió de maravilla, hizo un desayuno para dos personas, lo acompañó mientras revisaba esos exámenes y besó sus labios tantas veces que se estaba volviendo adicto a ellos.

—¿Por qué sonríes tanto? —le preguntó Young-Soo. Han-Jae no había notado que sus labios formaban una sonrisa hasta que lo mencionó.

—Solo estoy feliz. Esto me hace feliz.

—¿Esto?

—Nosotros —musitó.

Young-Soo lo hizo detenerse de pronto. Se puso frente a él y miró a ambos lados antes de hacerle una señal para que se acercase. Han-Jae se inclinó un poco y fue sorprendido cuando las manos de Young-Soo sujetaron sus mejillas y se puso de puntillas para darle un beso.

—Yo también estoy feliz —dijo al separarse.

Han-Jae le acarició la mejilla y posó un beso en esta. Young-Soo se sonrojó antes de tomarle la mano para seguir caminando.

—Debo advertirte que soy malo con las fechas. —dijo de la nada— Probablemente olvide nuestro aniversario.

Young-Soo se tapó la boca. Han-Jae temió haber dicho algo malo al ver como desviaba la mirada, pero se relajó al verlo quitar la mano y sonreír con timidez.

—Es adorable que pienses en nuestro primer aniversario cuando apenas llevamos un día de novios.

—Ah, b-bueno, es porque espero que duremos mucho tiempo juntos —murmuró.

Su mente no pudo evitar imaginar a Young-Soo con un anillo en el dedo anular mientras sostenía un niño en brazos. Después de confirmar que era un doncel había estado fantaseando con ese escenario sin poder evitarlo. Lo que más deseaba Han-Jae era tener una familia real, cariñosa y cálida, pero incluso si Young-Soo no fuese un doncel eso no habría importado porque se tenían el uno al otro.

"Apenas llevan un día, solo un día. ¡No te adelantes!" se regañó mentalmente.

—¿En qué piensas?

—¿Eh?

Young-Soo lo miraba fijamente. Han-Jae tragó saliva con nerviosismo y negó.

—N-No pensaba nada.

—Siempre aprietas los labios y frunces las cejas cuando piensas mucho, lo estabas haciendo ahora mismo.

¿Enserio hacía eso?, ¿en qué momento Young-Soo notó aquellos gestos?

—Solo pensaba en que pasaría si ella no me reconoce —soltó lo primero que se ingenió. En parte no era mentira.

—Ya veo, ¿estás nervioso? —preguntó apretando su mano.

—Un poquito.

—No te preocupes, estoy seguro de que se acuerda de ti. —dijo a modo de consuelo— Eres a quien le enseñó a tocar piano y ayudó cuando más lo necesitaba, más bien creo que ella debe haber pensado miles de veces en ti preguntándose si estás bien.

Zero O' Clock | Novela BLWhere stories live. Discover now