...juro ante la Luna...

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El primer sonido que salió del auricular fue una respiración muy brusca acompañado del crepitar de las hojas. Jungkook había puesto el celular en altavoz, pero Jimin no tardó en aproximarse para oír mejor.

—¿¡TAEHYUNG!? —gritó Jimin, incapaz de soportar la espera— ¿¡Eres tú, Tae!? Por favor, contesta.

—Chicos... esca... endo—un jadeo se interpuso en la oración, y, para desespero de ambos, hubo una leve interferencia en la línea que produjo que la oración se entrecortara en pedazos sueltos.

—Taehyung, no podemos entenderte. Acércate al celular y repítelo. —dijo Jungkook, convirtiéndose automáticamente en la persona centrada de la situación, a juzgar por la manera en que Jimin merodeaba en la habitación como un animal salvaje.

—¿Ahora? ¿Es...chan? —la voz grave se oyó agitada, pero más distinguible esta vez.

—Un poco mejor. ¿Estás bien? ¿Dónde estás?

—No lo sé. Sólo... Escapé. P...ece un bosque. —las pisadas se habían detenido, por lo que supusieron que el castaño estaba mirando alrededor.

—¿Quienes te siguen? ¿Estás a salvo ahora?

—Eran un grupo de alfas. Jimin, creo... que los del tra...miento. Se fue...on y dejaron a uno a cargo. Lo golp... y corrí. Se van a dar cuent... no estoy. —a pesar de la mala señal, ambos se miraron preocupados al entender lo que Taehyung dijo.

—Escucha. Respira profundo y dinos si ves algo llamativo que pueda ser de utilidad para encontrarte. —Jimin levantó las manos en señal de calma como si el otro hombre pudiera verlo.

—Hay árb...es muy altos. Creo que me tenían encerrado en una especie de galpón. Escucho autos a lo lej...carretera.

—No te asomes tanto a la carretera. Si están por ahí te verán fácilmente. —advirtió el rubio con voz apresurada.

—Est...bien. —el crujir de las hojas retornó, y por un momento, tan sólo se oía eso. Jimin se impacientó tanto que comenzó a revolver su cabello— Encontré algo llamativo.

—Dinos. —insistió Jungkook.

—Antes, quiero que prometan... no decir... a mis padres. Necesito que vengan únicamen... ustedes.

—¿Cómo no vamos a decirles?

—Ustedes o nadie. —la voz de Tae sonó firme, pero había un derrame de súplica que no pudo pasar desapercibido—. No quiero que se enteren del tratamiento. Jungk... no sé si lo sabes pero yo...

—Lo sé, Tae. No te preocupes. No voy a juzgarte.

—Gracias. —la palabra sonó tan débil que fue un susurro bajo saliendo del parlante.

—Se enterarán de una manera u otra, Tae. ¿Qué dirás cuando te vean?—razonó Jimin.

—Soy un maldit...alfa convirtiéndose en omega. No quie... ver a mamá decepcionada. Tampoco puedo decir... justo ahora a papá. Ellos no... entenderan. En el momento en que pueda irme de casa, les contaré. Por favor. No estoy preparado ahora. In...ventaré algo. —Taehyung sonó asustado y la voz se le quebró por la angustia— Pero si no están dispuestos yo lo haré sólo.

—No. Estamos aquí para ti. ¿Verdad, Jungkook? —el rubio le dio una mirada fugaz al otro y ambos asintieron en acuerdo. Si era la única forma de ir por Taehyung entonces así sería.

—Sí. Pero debemos conseguir transporte. —Jungkook hizo una mueca con la boca, pensando en posibles soluciones.

—La camioneta de mis padres.

Without Stereotypes ♡Kookmin♡Where stories live. Discover now