Color carmesí

5.7K 831 654
                                    

*Aviso: hay comentarios desagradables de parte de un personaje*

Jungkook vio cómo su sangre se mezclaba con la tierra, determinando su sentencia. No había marcha atrás. El pacto estaba sellado y ahora debían luchar hasta que uno de ellos tuviera la victoria. Jungkook respiró profundo mientras soltaba el cuchillo, sabiendo que si Yen Kwan ganaba, probablemente decidiría matarlo. Pero eso no fue lo que le dio más terror; fue la amenaza hacia Jimin lo que mantuvo esa bola pesada en su pecho, como si su corazón estuviera haciendo un sobreesfuerzo para bombear sangre a todo su cuerpo. Sus articulaciones entumecidas apenas pudieron desplazarse más lejos del auto hacia una zona en donde ambos fueran capaces de pelear.

—No sé si sabes mi historia con Jimin...

—No quiero saberlo. —dijo Jungkook, intentando no dejarse llevar por las provocaciones.

—Presiento que no sabes mucho de nuestra historia. Para ser su alfa, él no confió en ti en absoluto, ¿eh? Puedo adivinar el por qué con sólo mirarte. Te utilizó como siempre hace...

Jungkook trató de ignorar la voz, esa que en el fondo de su mente le insistía que las palabras de ese hombre eran verdaderas. ¿Por qué sino Jimin no le había hablado de ello? Si era su Alfa, ¿no debería haber sabido la historia antes que Taehyung? Sin embargo, justo en ese momento, parado frente a ese muchacho despreciable, aún se hallaba en medio de tinieblas, apenas conociendo el nombre de con quien debería luchar a muerte. Él estaba dando su vida porque se habían enamorado, ¿pero por qué estaba tan seguro que ese omega se había fijado en él verdaderamente?

La voz siguió gritando en su mente, no obstante, no era lo único que clamaba. El vínculo no era una voz, pero era una presencia feroz y arrolladora que derramaba dolor y miedo. Jungkook no miró al vehículo, pero sintió completamente a Jimin. Y los sentimientos eran tan verdaderos que los pensamientos destrutivos tuvieron que retroceder. Porque Jimin lo había elegido. Él no era un peón en su juego. Y si el rubio no le había contado esa historia horrible era porque no había tenido oportunidad o no estaba preparado. Kwan sólo quería desestabilizarlo.

—Tú tampoco sabes de nuestra historia. No entiendo por qué te empeñas en creerte superior a mí.

Kwan frunció la boca, colocando sus manos en la cintura en una pose engreída.

—Claro que la sé. Gente de tu propio clan no tardó en tirarte por la borda. La verdad, no fue difícil pagarle a alguien para que abriera la boca porque estaba muy dispuesto a contarme... Jeon Jungkook, hijo del líder. Jimin debe tener un fetiche con eso. —Kwan se rió mirando hacia el auto, dirigiendo sus próximas palabras hacia allí— Escapaste tanto para que al final consiguieras a un alfa atrofiado y enfermo, que estuvo postrado en una cama y no podía cuidarte. —el hombre chasqueó la lengua, negando con la cabeza.

Jungkook cerró los puños. Kwan quizás sabía demasiado. Incluso, para su horror, debía saber que Jungkook salía de una enfermedad grave que había dejado a su cuerpo débil, probablemente incapaz de luchar por su vida. Casi como si le estuvieran leyendo el pensamiento, Kwan le dio una mirada de ojos entrecerrados y sonrisa burlona.

—Kang Dae, ¿sabes si un vínculo roto duele demasiado? —gritó. Y luego escupió en el suelo, pintando la tierra de verde.

Jungkook cayó en el error de distraerse por el disgusto, llevando su vista hacia el escupitajo. Sin preveer que Yen atacaría de repente, sin necesidad de anunciarse. Tendría que haber supuesto que la pelea no sería justa. Recibió un puñetazo que lo hizo tambalear; por suerte, había logrado esquivarlo a último momento y su brazo fue impactado a cambio de sus costillas. De todos modos, el golpe consiguió que su brazo hormigueara del dolor.

Without Stereotypes ♡Kookmin♡Where stories live. Discover now