Confusión

8.3K 1.1K 175
                                    

La respiración de todos se cortó al mismo tiempo, como si el oxígeno en la habitación hubiese sido absorbido por las rasposas palabras de Jungkook. Los cuerpos quedaron quietos y lo único que pudo atinar a hacer Jimin fue parpadear, devolviéndole la mirada a los ojos brillosos del azabache. Ojos que lo observaban con desconcierto.

El primero en reaccionar de manera decente fue Seung, que se adelantó para tomar la otra mano de su hijo y pronunciar su nombre con un derroche de felicidad y alivio en la voz.

Jungkook trasladó su mirada a su progenitor y frunció el ceño. El movimiento hizo que las lágrimas que quedaban en las comisuras bajaran por su rostro. Jimin lo soltó y les dio su espacio, entendiendo que quizás sobraba allí por el momento.

-¿Qué...? -susurró Jungkook, abrumado por el exceso de atención.

-Está bien. Ahora estás bien, hijo. -murmuró Seung, sosteniéndole la mano, quizás con demasiada fuerza.

Jungkook, que nunca presenció a su padre tan demostrativo de afecto, se alejó prudentemente de él, mirándole con consternación. Su padre le había tomado la mano por última vez en el entierro de su madre. Eso le dio un mal sabor de boca. Tal vez él estaba muerto y por ello todos lo miraban.

Desvió la vista hacia él mismo, encontrándose postrado en la camilla, y el pulso se le disparó.

No. No. No. Él no podía estar muerto, ¿verdad?

Pero la imagen que tenía en esos momentos era muy extraña como para ser verdad. Jeon Seung tenía los ojos cristalizados y le acariciaba los cabellos; Hyuna estaba parada al otro lado de la cama, observándolo atentamente; también estaba Taehyung, en un silencio tenso; y luego se encontraba Jimin, que miraba al piso con una mueca en su rostro. Todo era tan irreal. ¿Qué hacía allí? ¿Por qué se sentía así?

Tenía frío, sed y hambre. Por ello descartó el no estar vivo; no se siente hambre ni sed cuando uno está muerto, ¿no? Así que simplemente pensó que había ocurrido algo grave como para llegar a esta situación. Sólo que no lo sabía, y lo único que quería hacer ahora es que le dieran su espacio y un vaso de agua, porque la garganta la tenía como una lija.

Intentó decir más palabras que no fueran simples monosílabos, pero no obtenía las fuerzas necesarias como para formar una oración decente y entendible.

-¿Qué dices? Habla más fuerte. -le dijo Seung, acercando su rostro.

Jungkook se sorprendió por el repentino movimiento, las acciones extrañas de su papá lo estaban perturbando más que la condición en la que se hallaba. Sintiendo un escalofrío recorrer su cuerpo, trató una vez más de hacer pasar su voz a través de los labios secos. No lo logró.

-Seung, dale espacio. Taehyung, trae algunas cobijas del armario. Jimin, calienta el agua, hay que darle calor a este chico. -ordenó Hyuna, tomando el control de la situación. Al ver que la obedecían, ella entró en el papel que debía hacer justo ahora, orientar y calmar a Jungkook para que volviera completamente en sí- Hola, Jungkook. No hace falta que hables, ya lo podrás hacer luego cuando tu garganta esté en condiciones.

Taehyung entró a la habitación con los brazos lleno de frazadas, pareciendo un torbellino de algodón en dirección hacia la cama. A pesar de actuar rápido, cubrió con gentileza, todavía más, el cuerpo del pelinegro. Jungkook quiso agradecerle, pero tan sólo un gorjeo salió de él. Taehyung entendió, asintiendo hacia él, que ahora estaba tapado hasta las orejas.

-Tuviste una pelea con tu lobo. Estuviste en coma, cachorro. Pero ahora estás bien. -explicó Hyuna, pretendiendo esclarecer la mente de Jungkook sobre la circunstancia de los hechos.

Without Stereotypes ♡Kookmin♡Where stories live. Discover now