Lobo blanco

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Cinco días desde que Jungkook estaba en lucha con su lobo. Cinco días desde que Seung se sentía perdido, e irrelevante para sostener su pequeña manada. Era un inútil en estos momentos, en los cuales su hijo necesitaba desesperadamente un ancla para sobrevivir, y él no podía ser aquello por más que quisiera; lamentándose, sentado en el sofá, mirando a la televisión sin realmente ver.

Lo de Taehyung no había funcionado, alterándolo al punto de entrar en pánico. Si el mejor amigo no podía ayudar, casi no había esperanzas. En esos instantes luego de la noticia, había rememorado los últimos momentos con Jinna, los cuales estaban bien guardados en su inconsciente y evitaba traerlos a la vida, porque dolían, y el vínculo roto con su compañera de vida ardía y sangraba en su interior. No  quería que volviera a suceder, no de nuevo. Sin embargo, Hyuna había llegado justo a tiempo antes de que Seung decidiera emborracharse, rompiendo su abstinencia de seis años, con una noticia que hizo latir su corazón con alivio.

Jungkook tenía esperanzas de mejorar.

No obstante, Hyuna no le dijo cómo eso era posible, sólo se limitó a comunicar aquello, y quitarle la botella de las manos para luego pegarle en la cabeza.

-¿Tu hijo está así y piensas emborracharte? -había dicho, y Seung siguió con la mirada a la botella mientras ella le daba un discurso de vida.

-¿Quién lo está ayudando? -había interrumpido el regaño, y la máscara de Hyuna casi cae. Si Seung no tuviera años de leer a la gente, no se habría dado cuenta de la mentira descarada que le dijo.

-Su cuerpo lo hace por sí sólo. Es un alfa fuerte.

Seung lo dejó pasar. No preguntó porque no necesitaba hacerlo, ya tenía sus sospechas, y la dejó marchar.

Quizás su lobo estaba muy confundido respecto a algunas cosas. Quizás su alfa había juzgado mal al pequeño rubio.

~🐾🐾🐾~

Los días se le hacían cada vez más largos, y sólo se ponía de buen humor cuando llegaba la noche. En estos siete días en que Jungkook se encontraba inconsciente, Jimin empezaba a aceptar que tal vez no le desagradaba estar junto a él, no su parte lobo, sino la humana. Y eso era un gran avance.

Igualmente, hasta que no llegaba la noche, su interior se apagaba al punto de quedarse dormido de parado. Taehyung lo protegía ahora, aunque no ponía mucho empeño en ello. Su padre, a pesar de que se encontraba por la tarde, llegaba tan cansado del trabajo que simplemente se acostaba a dormir; de todos modos, no es como si Baek acompañaría a su hijo a cada lado, y tampoco Jimin quería eso, pero a veces parecía mejor opción que quedarse al cuidado de Taehyung. Era como dejar un niño de guardería a cargo de un nenito de primaria, ilógico e incoherente.

Bufando, miró a Taehyung apretar fervientemente los controles de la play, mientras en la pantalla explotaban cosas y se producía mucho ruido.

Jimin sólo quería cortar los malditos cables con las garras.

Al parecer, Taehyung, del otro lado de la sala, pudo percibir sus intenciones. Puso pausa al juego, girándose para mirar a Jimin, que tenía el ceño fruncido y los ojos afilados. Taehyung decidió, amedrentado por aquella mirada, que fue mucho juego por hoy, y apagó la consola con una mueca de disgusto.

-¿Qué quieres hacer?

Jimin se cruzó de brazos. No había pensado qué quería hacer, sólo en que quería salir de aquí. Se encogió de hombros como respuesta a la interrogante. Él no conocía el lugar, sólo lo que le había mostrado Jungkook, pero sinceramente no tenía idea de cómo se divertían allí. En su antiguo clan, él tenía a alguien a quien llamaba amigo, y salían todos los días a divertirse, hasta que se dio cuenta de sus verdaderas intenciones y Jimin decidió alejarse, desde ese entonces él había olvidado lo que era salir acompañado.

Without Stereotypes ♡Kookmin♡Where stories live. Discover now