+Sella ángeles+

-La furia de Babilonia VIII-

Los ángeles supremos. Ángeles en los cuales Padre pudo ver algo especial, una chispa que incendiaría el alma de los demás ángeles y los humanos.

Cada uno de estos ángeles potencializaría los dones de la humanidad. El amor y la alegría ; además estos ángeles se encargarían de desarrollar cualidades para el cuidado de otros humanos y de la tierra que Él les había regalado...tales como la salud y la naturaleza, pero también creo un ángel que podría despertar todos los deseos oscuros en los corazones de sus humanos y por lo tanto creó al ángel más hermoso de su creación y quien sería el lucero que guiaría al mundo... Lucifer.

-Entonces...¿Mitzi? ¿Ella porqué nació?-

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Brooklyn  soltó un grito que estremecería a las aves que apenas podían surcar el cielo a causa de la lluvia.

-Brooklyn¡¡- la morena deseaba acercarse a él al verlo herido y con las alas quemadas, pero Julia se lo impidió - Déjame ir a él¡¡ Está sufriendo-

-Cuando entenderás que él jamás sufrirá ni sanara por ti- le dijo con tal seriedad Julia que la dejó helada 

El ángel estaba en suelo abrazado a si mismo mientras se retorcía de dolor como si no solo las alas fueran las que sufrían quemaduras. Tsuki se inclinó para tocar rociar un poco de agua bendita y así poco a poco ir calmando su dolor.

-¿Lograste encontrarla?- preguntó el chico 

-Si...- respondió Brooklyn mientras escupía algo de sangre - Yo...yo logré encontrar su alma- poco a poco fue sintiendo como el dolor abandonaba su cuerpo, en parte era por el recuerdo de haberla tenido en sus brazos. Poco a poco logró levantarse olvidando el ardor de su cuerpo - Tsuki...dime por favor que está bien- solo se sujetó su costado que era la parte en donde el dolor emanaba.

-Supongo que Mao y Rei han sanado su cuerpo - respondió mientras le sonreía - Toda una vida sin verte Masefield- 

Brooklyn trató de sonreír, no llevaba bien las relaciones con todos los superiores...pero Tsuki era uno de esos superiores que no le desagradaban tanto porque no estuvo involucrado directamente en la invasión a Babilonia.

-Brooklyn¡¡¡- gritó Ming Ming, pero Brooklyn apenas se limitó a mirarla de reojo y ella se petrificó ante aquellos ojos que parecían amenazarle.

-Por favor deja de buscarme- dijo con voz gélida ya sin mirarla mientras seguía a Tsuki.

-Debes aprender de tus errores- Juilia la em pujó y siguió a los otros , tenía la misión de cuidar a Tsuki - Por cierto...- la miró sobre su hombro - Quiero saber que hará Era contigo cuando se entere de que  tuviste algo que ver con esto -

-¿La señorita Era?- preguntó con cierta incredulidad y con cierto temor mientras veía como es que se marchaban.

Mientras tanto en el hospital

-Lo logramos...- susurró Mao mientras sostenía rosas rojas en sus manos - Lo logró¡¡¡m Brooklyn lo logró¡ - exclamó con alegría al ver que Mitzy respiraba - Gracias, gracias, gracias- cayó de rodillas exhausta.

-Me preocupa un poco...pero al menos ella ha regresado a casa- comentó Rei mientras suspiraba, se quitó los guantes y se lavó las manos - Que la lleven a una habitación - ordenó mientras salía de la sala de operación para ir a la sala de esperas en donde los hermanos de la chica esperaban por noticias de ella.