+1: 1 de Enero de 2224+

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La inquisición de los Ángeles, era una gran abadía en donde miles de adolescentes habían muerto a causa del claustro que sufrieron y al intensivo entrenamiento que recibieron por parte del Inquisidor R.L Hodques, quien había sido también un sellador de ángeles, el único de 100 que sobrevivió en su generación.

Era un hombre de rostro duro, de mirada fría...sus ojos azules no reflejaban más que dolor y odio, su cabello era largo y canoso y a pesar de sus 50 años aun tenia buen porte, siempre vistiendo con la sotana negra; ese día vería quien sería su sucesor en la tarea de sellar ángeles, y, aunque a él no le toco cazarlos, algo muy dentro de él le decía que en estos tiempos el Caos regresaría.

Estaba sentado en la gran e imponente silla, que estaba justo al final del gran salón, aquel salón en donde estaban las 14 estaciones del vía crucis, tenía grandes vitrales, 6 de cada lado mostrando como es que Caos se devoraba a los 12 ángeles, tenía dos candelabros hermosos y una alfombra de terciopelo rojo, un verdadero palacio para los crímenes que se cometían ahí.

Por la gran puerta, entraron dos guardias, con el respectivo uniforme que consistía de una sotana negra, un casco negro y un velo negro transparente.

-Señor...-dijo uno mientras se arrodillaban ante él

-La chica ya está lista-comento el otro

-Háganla pasar...pronto-ordeno el inquisidor

Los guardias se levantaron y se colocaron uno de cada lado del inquisidor- Ya puedes pasar¡¡¡¡-grito uno

Por esa misma puerta, apareció una chica de 23 años vestida con una sotana blanca, era alta y de piel clara, su cabello le llegaba a un poco bajo de la barbilla, de un hermoso color café castaño y con las puntas turquesa , sus ojos miel no reflejaban emoción alguna, ni su bello rostro...miro con indiferencia el lugar y se adentró en el acercándose poco a poco hacia el inquisidor; cuando llego a una distancia considerable, se hinco.

-¿Cuál es tu nombre?-pregunto el inquisidor examinándola, ella tenía una buena complexión, esa era una explicación de por que sobrevivió.

-Me llamo Mitzyku Blood...-dijo con suave voz mientras alzaba su mirada.

-Con que tú fuiste la chica que sobrevivió de esos 100 adolescentes, traigan todo su equipo-dijo, unas monjas salieron y se colocaron frente a la chica, el iniciador bajo los escalones y camino hacia ellas.

-Mitzyku Blood...hoy oficialmente eres la Selladora de ángeles de Minillium...eres guiada por los siete arcángeles e iluminada por nuestro señor y su madre para evitar que el Caos devoré a esta humanidad- dijo mientras le colocaba un dije de estrella metálica con una alas de ángel steampunk.-estas será tu arma y tus balas....recuerda que puedes venir por moniciones cuando se te terminen, te daremos 100 balas por el momento-dijo entregándole un cofre café con bordes dorados.

La chica tomo el cofre y al abrirlo vio una pequeña pistola tipo Parabellum dorada con plateado con adornos de madera y cruces y tenía una frase en latín que decía "mortem angeli", en donde cabía 5 municiones, las balas tenían un tamaño mediano, de un calibre 9 X 19 que contenían un líquido que paralizaba a los cuerpos de los ángeles.

-Y este será tu uniforme- le entrego a la chica una blusa blanca con holanes, un corsette de piel color café , una falda de holanes blancos con un adorno de terciopelo negro, una capa de terciopelo negro y una cangurera café, en donde guardaría su arma y las balas.-Cuando tengas que venir al templo y para tus misiones debes portar este uniforme-agrego

Mitzyku  se levantó y tomo el traje y miro al inquisidor, el cual le dio un reloj de bolsillo- Aquí tienes...tú tienes la habilidad de reconocer a los 12 ángeles, pero cuando ellos se revelen, este reloj te comunicara sus coordenadas y con él nos mantendremos comunicados, como pueden ver...-dijo abriendo el reloj, el cual tenía millones de engranes-Hoy es el 1 de enero del año 2224...y por fin podrás salir al mundo, recuerda que nadie debe saber cuál es tu misión si no serás castigada con la muerte-

-Si...lo sé, pero a donde iré...donde viviré?-pregunto Mitzyku

-Por eso no te preocupes, la iglesia te mantendrá-dijo dándole las llaves- estas llaves son de una casa que está cerca del Templum Angeli Moitos y Disciplinam religionis donde tendrás que asistir a las clases de religión que se imparten...sabes que a todos se le imparte hasta los 26 años, además de que ahí podrás socializar con chicos de tu misma edad o tal vez más chicos y encuentres a los desencintes-dijo

Mitzyku  guardo el reloj y afirmo con la cabeza, se dio la vuelta y salió de ese gran y horrible salón en donde varias veces la habían castigado.

+

La ciudad era hermosa, llena de grandes mansiones y pequeñas casas estilo victoriano, por las calles se conducían carros de vapor y trenes; por el cielo volaban majestuosos zepellin y avionetas, se quedó asombrada mirando todo, cada detalle de la ciudad, después de estar recluida durante 10 años...sentía que ya no recordaba nada de lo que era el mundo.

-Lady Mitzyku Blood-dijo un sacerdote

Ella volteo tomando sus cosas-soy....yo...-contesto tímidamente

-Soy el encargado de llevarla hasta su casa...-dijo él caminando hacia un carro, Mitzyku tomo sus maletas y entro al coche, el cual se puso en marcha.

Seguía admirada por todas las cosas que había, y por la forma en que la gente vestía, como en la época victoriana, pero con un toque nuevo...así lo penaba ella.

La casa en la que viviría, era una pequeña casa estilo victoriano, en la planta de abajo tenía una pequeña sala, una cocina y un baño, mientras que en la parte de arriba, tenía dos habitaciones y otro baño...todo bien equipado, una linda sala, un comedor elegante, una cocina y mucha comida, además de que arriba tenía unas camas hermosas, era mejor que en la que dormía cuando estaba en ese horrible lugar.

Era una casa hermosa, solo para ella...no recordaba si tenía familia...y no quería pensar en ello, de solo recordar que su propia familia la recluyo en esa horrible inquisición, era motivo suficiente para no querer a recordarlos.

Pero aun así...aunque estaba fuera de ese lugar, aun no era libre, aun tendría que matar a esos ángeles, aunque no los conocía...el solo hecho de que por su culpa ella tuvo que tener ese horrible entrenamiento era razón suficiente para querer matarlos a todos...sin compasión, al fin y al cabo para eso la habían entrenado, para no flaquear ante ellos.

Mitzyku  estaba sentada en el sillón que daba hacia la ventana pensando miles de cosas...¿cómo serían los ángeles? ¿Estaba lista para una vida fuera de la inquisición?...ella sabía que no todos los selladores de ángeles había enfrentado a los ángeles y a Caos...pero que pasaría si a ella si le tocaba esa mala suerte, bueno al menos tanto sufrimiento no sería en vano y seria recompensada por salvar a los humanos. Veía por la ventana a las hermosas aves metálicas que volaban por el cielo hasta que algo le llamo la atención....un hermoso fénix lleno de cables surcaba el cielo de media tarde...

-Un fénix....-susurro ella maravillada....Era año nuevo y por eso aquel fénix salía a recorrer el mundo anunciando el fin y el nacimiento de otro año...y ella se sintió identificada...aquel fénix representaba la muerte de aquella débil y llorona Mitzyku  que entro a la inquisición y el nacimiento de la nueva chica, de una Selladora de Ángeles.


+Sella ángeles+Where stories live. Discover now