+Sella ángeles+

-La furia de Babilonia VII-

- Me  niego a abandonar a mis hermanos con ustedes¡¡¡¡- exclamó Hitoshi molesto mientras golpeaba la mesa de marfil.

-No tienes de otra opción - habló Gabriel con calma pero mirando con severidad y supremacía al adolescente - En tu rango está prohibido desobedecer una regla o imposición de nosotros los arcángeles - 

El peliazul apretó los puños mientras rechinaba sus dientes evitando mirar a los arcángeles - Pero yo....- apenas se escuchó - Yo no quiero dejar a mis hermanos aquí- desvió la mirada con cierta tristeza.

-Es tú decisión...Puedes hacer esas cosas - el arcángel se aclaró la garganta - Renunciar a tus responsabilidades como ángel superior y dejar de ser el Ángel del viaje para así poder quedarte en Babilonia para ver a tus hermanos...aunque claro no podrías pasar tanto tiempo con ella al ser de un rango menor-

Hitoshi estaba confundido, no estaba preparado para tomar una decisión de tan grandes dimensiones y que involucraba el futuro de sus hermanos menores. Además estaba seguro de que los arcángeles no le darían tiempo para pensarlo o arrepentirse.

-No....- miró con toda seguridad a sus superiores - Seguiré siendo el Ángel del viaje aceptando todas mis obligaciones y cediendo a ustedes el cuidado de mis dos hermanos menores- le costó demasiado decir las últimas palabras.

- Es lo mejor que puedes hacer- le comentó Miguel con cierta indiferencia y al darse cuenta de que ya no quedaba más por "discutir" se retiró del lugar sintiendo como es que algo se revolvía en sus entrañas.

Al ir por los hermosos caminos de Babilonia  lo tranquilizó un poco, pero iba pensando en como le diría a sus hermanos que se marcharía sin ellos. No quería que lo vieran "derrotado" y con un semblante cabizbajo, así que respiraba hondo tratando de calmarse y ensayaba sonrisas que percibía como nefastas.

Bajó los escalones hasta el jardín más cercano a la tierra en donde pudo ver a uno de los ángeles cuidando a sus pequeños hermanos.

-Mira, mira...ha llegado Hitoshi por nosotros- Takao empujó suavemente a su hermana y se levantó emocionado para ir corriendo hasta su hermano y abrazar con fuerza sus piernas mientras escondía su rostro en ellas - Hermano¡¡¡- dijo con felicidad.

El otro ángel se acercó cargando a Mitzi - Buenas tardes ángel del viaje- hizo una reverencia mientras extendía a su hermana a él; Hitoshi cargó a la pequeña la cual le colocó una rosa entre su cabello azul.

-Muchas gracias por cuidar de mis hermanos- agradeció el chico y el ángel le sonrió con las mejillas rosadas - Tengo que irme - dijo como un susurro agotado mientras que tomaba con fuerza a Takao - Por favor despídanse - miró a los pequeños y ambos hablaron al unísono.

-Gracias "......" por  cuidarnos el día de hoy- 

-De nada pequeños - se acercó a ellos para despedirse con un beso en la frente y se quedó mirando como es que los tres ángeles superiores se alejaban entre las flores y las escaleras.

-Fue divertida tu junta hermano....- dijo Takao mientras lo miraba

-No mucho...- suspiró cansado y sin tantas ganas de hablar sobre lo que mencionaron los arcángeles sobre él y sus hermanos, sintió como es que su hermana se recargaba en su pecho para quedarse dormida y tenía miedo de que ella sintiera como es que su corazón latía por el miedo.

Los tres llegaron al cuarto que estaba cerca del primer jardín de Babilonia. A Hitoshi le tranquilizó un poco el hecho de que Mitzi se había quedado dormida y que ya solo faltaba que Takao se rindiera en un sueño...así no tendría que dar explicaciones de su partida y no habría despedidas dolorosas.