La melancolía de Era -VIII-

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-Tuve un sueño...- se talló los ojos-No estoy segura de si fue un sueño o un recuerdo- susurró la chica mientras descansaba en los brazos de Giancarlo.

-¿Qué fue lo que soñaste....o recordaste?- preguntó mientras que sus largos dedos navegaban con cuidado por aquel mar revuelto.

-Veras.....- cerró sus ojos para poder recrear de nuevo todo en su mente...después de un suspiro ella comenzó a relatarlo. 

Yo estaba caminando por las calles de la ciudad, cuando escuché una agradable melodía que provenía de un carrusel. Tenía unos 6 años....pienso yo y estaba vestida como esas muñecas de porcelana que venden en las tiendas caras, la crinolina chocaba graciosamente con mi rodillas mientras caminaba al ritmo de tan bella canción, es como si yo solo fuera bailando un vals, comencé a dar saltitos y a dar vueltas llena de alegría. 

El sol comenzaba a ocultarse y el cielo se pintaba de los colores otoñales, una brisa agradable recorrió la ciudad, haciendo que las hojas del suelo se sintieran cual aves en vuelo y frente a mí pasó una graciosa cortina de burbujas. En ese momento vi su reflejo en cada una de ellas y pensé...."es el niño mas lindo que he visto".

Me quede prendada de él, admirando cada detalle por las burbujas....hasta que una por una se fueron reventando y me quede sin protección ante él. Se había dado cuenta de que lo estaba observando y me lanzó una mirada hostil...puedo recordar sus ojos café....pero por el atardecer daban la ilusión de que había fuego en ellos.

-¿Qué tanto me miras?- me preguntó aquel niño con brusquedad.

-Lo siento.....yo solo pasaba por aquí....- respondí mientras bajaba la mirada con vergüenza. Hubo un momento de silencio incomodo.

-Estoy buscando rosas...rosas de verdad...pero aquí solo hay estas basofias- dijo por fin.

Me sonroje ante la altisonante palabra, agarré mi vestido nerviosa y alce mis ojos a él un poco emocionada - ¿Conoces las rosas de verdad?-  

-Eh?- su expresión cambio por completo, ya no era intimidante, ahora me miraba con sorpresa y sus labios  mostraron una sonrisa - No...lo siento, solo las he visto en sueños- 

-Yo también¡¡- exclame contenta, pues me daba cuenta de que no era la única que soñaba con rosas reales.

-¿Me ayudas a buscar ?- preguntó él mientras desviaba la mirada.

Corrí hasta donde él estaba. Nos hincamos para buscar entre los rosales artificiales alguna rosa natural...pero no había nada, seguíamos encontrando más y más de aquellas rosas artificiales.

-¿Para qué las buscas?- pregunté.

-Le he prometido a alguien que le regalaré un millón de rosas- me dijo sin despegar los ojos de los rosales.

-Algún día te regalaré miles de rosas....rojas....que las teñiré con mi sangre-  al recordar aquella frase mi cuerpo se estremeció y sin saber la razón....algunas lagrimas se resbalaron por mis mejillas. 

-Mitzy¡¡¡¡¡ hermana vamos a casa¡¡

La voz de mi hermano me llamaba y me levanté para sacudirme la tierra de las mallas blancas.

-¿Te llamas Mitzy?- me preguntó él mientras volteaba a verme.

-Mitzyku- le sonreí mientras le extendía la mano - ¿Y tú?-

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