11- La Platica con el Profesor Binns

4.8K 425 78
                                    

El hombre de túnica negra hablaba, era delgado como un esqueleto y el rostro lo tenía encapuchado.

—Mata... a Potter... hazlo por mi...

Me levanté de golpe.

Estaba durmiendo en el piso del baño que ningúna niña usaba, era el cuarto de baño más triste y deprimente en donde habia estado.

Una muchacha me observaba, llevaba gafas gruesas y cabellos lacios, su cuerpo no tocaba el piso y me daba una idea del porque.

Esperé por dos minutos a que la chica se presentara y lo hizo solo cuando le hice una gesto para que lo hiciera.

—Soy Myrtle, la llorona —contestó la chica— ¿quién eres tú?... eres la primera chica que me visita desde hace mucho tiempo.

—Es un gusto, Myrtle -dije con amabilidad—Yo soy Claire Black.

—¿Qué tienes en la mano? —preguntó observando mi mano con el pergamino.

Era uno de los pergaminos de el profesor Snape en los que habia estado escribiendo el funcionamiento y procedimiento de una de las pociones mas famosas del mundo mágico. La poción Multijugos.

—Es una tarea que no he terminado sobre Pociones —respondí guardando el pergamino dentro del bolsillo de mí túnica y la miré de arriba hacia abajo— ¿Eres un fantasma o un poltergeist?

—¡Soy un fantasma! ¡Estoy muerta! —exclamó sollozando y se alejó levitando pero se detuvo— Para ti es facil decirlo porque estás viva.

—Perdona, Myrtle —dije sonando paciente y me restregué los ojos.

—Está bien, te perdono —su tono de voz cambió rápidamente a uno alegre y se acercó.

—¿Cómo fue que llegué aquí, Myrtle?

—Según recuerdo hoy en la madrugada, como si fueras sonámbula pero más bien parecía como si alguien te estuviera llamando.

Apoyé mi cabeza a la pared cerrando los ojos.

—No fue un sueño... —susurré— Debo irme, terminaré esto del profesor Snape, no quiero hacerlo enojar.

—Nos vemos más tarde, niña.

Cuando por fin terminé, le entregué la tarea a Snape y por suerte me dijo que estaba perfectamente bien y que esa seria la ultima tarea del mes. Después de eso me explicó unas ciertas cosas sobre Pociones que según él me servirían en unos años.

Llegó octubre y un frío húmedo se extendió por los campos y penetró en el castillo.  La señora Pomfrey, la enfermera, estaba atareadísima debido a una repentina epidemia de catarro entre profesores y alumnos.

Su poción Pepperup tenía efectos instantáneos, aunque dejaba al que la tomaba echando humo por las orejas durante varias horas.

Gotas de lluvia del tamaño de balas repicaron contra las ventanas del castillo durante días y días; el nivel del lago subió, los arriates de flores se transformaron en arroyos de agua sucia y las calabazas de Hagrid adquirieron el tamaño de cobertizos.

En el Gran Comedor iré a la mesa de Gryffindor, pude notar que un chico de gafas me veia y cuando me percaté de que lo hacia apartó rápidamente la mirada.

—Creo que no asistiré a la fiesta de Halloween, va a ser demasiada ruidosa —le avisé a Blaise— ¿Vas a asistir tú, Blaise?

—Sí, lo haré pero solo porque habrá un banquete súper delicioso que no me quiero perder —dijo y levantó la vista cuando vió a Nott— ¿Qué sucede, Theodore?

Enamorada de Potter (Harry Potter y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora