22- Patronus

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Estaba acostada en el sillón de la sala común, con los ojos cerrados dormitando tranquilamente.

Se oyeron murmullos, al menos un centenar de personas entraron en la sala común de manera brusca.

Eran los de Slytherin, seguro.

No sabía si llorar después de perder mi paz.

-Uh, Riddle -habló Draco en un tono alegre- ¿que has hecho todos éstos días?

-¿Qué harán con Buckbeak? -pregunté pacientemente sin abrir los ojos- leí tu nota, en el pergamino, Malfoy.

Draco rió.

-No creo que sirva de nada porque seguro el director estará de lado de Hagrid -opiné interrumpiendo su estruendosa risa, aún sin abrir los ojos.

Sentí la indignación por parte del rubio.

-Eso creés tú, si ese tal Hagrid pierde, pues ya lo sabes, Riddle.

Abrí los ojos.

-Gracias por el ajedrez -respondí fríamente.

-Ah, Claire, acabo de hablar con Harry sobre las clases de antidementores. El jueves a las ocho de la tarde ¿Te parece? El aula de Historia de la Magia será bastante grande. -Dijo Lupin cuando me lo encontré- No vamos a traer a un dementor de verdad al castillo para practicar.

Lupin aún parecía enfermo.

La tarde del jueves a las ocho, salí de la sala común de Slytherin. Me dirigía al aula de Historia de la Magia. En el camino me encontré con Potter.

El aula estaba vacía y oscura, prendimos la luz con la varita mágica. Los dos estuvimos callados mientras esperábamos al profesor Lupin.

No podía mirar a Potter a los ojos.

Flashback

-¡Oh pero vaya!... Un par de enamorados.

Solté violentamente la mano de Potter.

-¿Enamorados?

-Ajá, el romance en el colegio esta prohibido -declaró Filch con el farol en manos, acercándose a ambos.

Los dos dimos pasos hacía atrás.

-Esta prohibido -repitió- seria un placer que el director los castigara.

Alguien abrió la puerta, en ella entró la profesora McGonagall que llevaba una bata de dormir, el profesor Snape, y el director con su túnica lila de siempre.

-¿Qué pasa, Filch? hemos oído correteos en el pasillo.

-Ellos dos están fuera de sus camas. Están enamorados, y si yo fuera Profesor le quitaría puntos a sus casas o los castigaría.

Los tres nos miraron.

-Filch estar enamorado no es un delito -dijo Dumbledore- ¿Podrían explicarnos lo que pasó?

Dumbledore frunció el ceño.

Se produjo un silencio incómodo.

-Por sus rostros esto debe ser un malentendido, ¿cierto?

-Claro que lo es, señor -intervine.

-Yo los vi besándose -Dijo Filch.

El rostro de Dumbledore (aunque no pareciera) se iluminó. La cara de Snape se volvió inexpresiva y McGonagall abrió la boca.

Enamorada de Potter (Harry Potter y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora