Enamorada de Potter (Harry Potter y tu)

63- TIMOS

Era el primer día de las vacaciones de Pascua, no me la habia pasado en otro lugar más que en la biblioteca del castillo para conversar con Ginny en silencio en lo que Luna buscaba un libro que tuviera las pruebas suficientes para comprobar la existencia de uno de los animales fantásticos que decía.

Ginny se la pasó hablando de Gwenog Jones, la golpeadora y capitana de las Arpías de Holyhead, quien era su mayor inspiración en cuanto a quidditch.

A medida que avanzaba la semana de Pascua, el tiempo se hizo más ventoso, soleado y cálido, no podía salir del castillo como el resto de los alumnos de quinto y séptimo. Me la habia pasado haciéndole favores a los demás profesores como a Flitwick y McGonagall, ambos muy agradecidos por la ayuda, tanto que me subieron al menos veinte puntos a mi casa por mi buena conducta.

Flitwick me habia estado diciendo que, si seguia siendo tan servicial como alumna, el mismo se encargaría de hacer que me dieran el Premio Anual en mi séptimo año.

Después de recibir unos huevos de pascua que según Draco estaban hecho con el mejor chocolate de todo el mundo mágico, no pude evitar mirar a una serie de folletos, prospectos y anuncios relacionados con varias carreras mágicas que estaba encima de las mesas.

En tablón de anuncios colgaron un letrero que decía:

ORIENTACIÓN ACADÉMICA

Todos los alumnos de quinto curso tendrán, durante la primera semana del trimestre de verano, una breve entrevista con el jefe de su casa para hablar de las futuras carreras. Las fechas y las horas de las entrevistas individuales se indican a continuación.

Según el tablero, tenia que ir el lunes a las tres en punto al despacho de Snape para hablar sobre mi carrera.

Estaba tan emocianada con la carrera de auror que habia olvidado que ser auror significaba atrapar a mortifagos como lo eran mi madre, Bellatrix, y mi tio, Lucius. Sabía que si llegase a decirselo a Lucius, diría que era una tontería pensar en estudiar algo que estaba en contra de mi madre.

Comencé a leer los folletos para intentar cambiar mi opinión sobre la carrera de auror, pero resultaba absurdo:

"¿Buscas una carrera interesante que implique viajes, aventuras y sustanciosas bonificaciones en metálico relacionadas con experiencias peligrosas? Pues plantéate si quieres trabajar para Gringotts, el Banco Mágico, que recluta a rompedores de maldiciones y les ofrece emocionantes oportunidades en el extranjero."... No planeaba estudiar Aritmancia.

"¿TIENES LO QUE HAY QUE TENER PARA ENTRENAR A TROLS DE SEGURIDAD?"... No iba a trabajar con trols.

Era buena en casi todo: en quidditch (menos con Gryffindor), en todas las asignaturas por mas malas y aburridas que fueran. Siempre ganaba en cualquier juego que implicara pensar.

El lunes en la clase, menos de veinte minutos antes que fuera al despacho de Snape, metí un poco de mi poción en una botella, la tapé con un tapón de corcho y la lleve a la mesa de Snape para que el profesor le pusiera nota.

Ya habia perdido la cuenta de cuantos E llevaba.

Visualicé a Potter llendo hacia la mesa de el profesor Snape, sin embargo, no tardaron ni dos segundo y se escuchó algo.

Draco rió.

La botella de Potter estaba rota.

—¡Vaya! —dijo el profesor en voz baja— Otro cero.

La campana sonó.

Todos salieron.

El profesor Snape y yo nos dirigimos a su despacho y una vez dentro, cerró la puerta , se sentó en su silla y espero a que yo hiciera lo mismo.