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Los labios de Víktor se movían con violencia sobre los suyos en un beso demandante, Lucía se retorció, pataleó, se removió pero todo lo que hacía parecía no importarle a él.

Hizo sus manos puños y comenzó a golpear su pecho, no quería corresponder a ese beso, era un animal, una bestia, le había arrebatado su primer beso de la peor manera.

Lucía nunca pensó que esto sucedería de ese modo, siempre soñó con besar a su amor, aquella persona que pasaría el resto de su vida a su lado, aquella a la cual entregaría su amor. Jamás imaginar que terminaría besando a la fuerza a el matón, badboy de la universidad y novio de su prima.

Lucía se estremeció cuando colocó su pierna entre las de ella pegándose más a su cuerpo, si eso era posible. Sus lágrimas salieron como una cascada, quería terminar con esa tortura.

Víktor mordió su labio inferior logrando que de su boca saliera un grutal gemido que la hizo estremecer. El sabor metálico se instaló en el paladar de Lucía a la vez que su lengua de Víktor la tomaba por sorpresa e invadía su boca.

Su experta lengua exploró su cavidad bucal a su antojo logrando que su cuerpo reaccinara con fuertes espasmos.

Mordía y succionaba sus labios a su su placer, estaba a su disposición, a su merced.

Lucía ahogó un gritó de asombro y miedo a la vez cuando sintió un bulto comprimiendo su abdomen, algo estaba ejerciendo presión en esa zona y eso comenzaba a asustarla...espero que no sea lo que estaba pensando.

Los gruesos labios de Víktor se despegaron de los de ella dejando como huella un pequeño mordisco en este. Sentía su pesada respiración en su cuello.

Su cuerpo se sacudió cuando su áspera lengua se deslizó por su cuello enviando una descarga eléctrica por todo su cuerpo, se sentía enferma, caliente, era un vapor que sentía salir de su interior... insaciable.

Que le estaba pasando?

- Qu...que ha...haces Viktor... déjame! - tartamudeó nerviosa.

Los labios de Víktor se juntaron en su piel succionando fuertemente en esa zona sensible, una quemazón era lo que sentía Lucía, cerrando los ojos con fuerza intentando aguantar aquel dolor.

Se removió una vez más tratando de liberarse pero al parecer eso no le gusto, cuando de un momento a otro se había alejado de su cuello y lo tenía frente a frente.

Sus pupilas dilatadas aún con ese intenso dorado en ella, su mirada asustada se conectó con la lasciva suya, había sudor en su frente, sus ojos no se despegaron de los suyos en ningún momento a la vez que mordía su labio inferior, esa simple acción lo hacía ver....sexy?

Pero que estaba pensando?!!!

Él es un loco que lo apuñalaron y ahora está allí como si nada tratando de violarla!!!

- Viktor....- susurró

Lucía no lo podía ver con  claridad, su visión era borrosa debido a las lágrimas, pestañeó varias veces para adaptar mejor su visión de su rostro.

Sus iris que antes eran de un dorado intenso volvió a su azulado habitual, como por arte de magia, parecía desconcertado, confundido.

La mirada de Víktor se detuvo en ella, como si fuera la cosa más extraña y repulsiva que hubiera visto para después con una mueca de asco tocarse la cabeza mientras se quejaba.

- Maldición! - exclamó enojado - que hago aquí? - la miró

Ahora la confundida era ella, acaso no recuerdaba cómo llegó aquí?

Lucía lo miró extraña a la vez que controlaba sus sollozos y secaba sus lágrimas. Su cuerpo se alejó del de ella como si tuviera lepra o alguna enfermedad contagiosa.

Le dió la espalda para dirigirse hacia la alfombra y coger su camisa del suelo para después nuevamente girarse hacia Lucía.

No se había fijado en su cuerpo debido a la situación en la que se encontraba pero ahora viéndolo detalladamente, se dió cuenta que en toda su espalda abarcaba un enorme tatuaje de una serpiente enrollada alrededor de un tigre mientras que este tenía el hocico abierto, como si se quejara del dolor.

La mirada de Lucía viajó por sus pectorales, en donde prestó toda su atención en su pectoral derecho en donde tenía un tatuaje con un nombre...

Susan

Así que era cierto, si tenía un tatuaje con su nombre en su cuerpo.

No se porque se comenzó a sentir desepcionada, es decir, no tenía ningún motivo para sentirse así por él, lo quería lo más alejado de ella posible.

Son muy diferentes y viven en mundos opuestos.

- Llegaste aquí herido - jugó con sus dedos - lo único que hice fue ayudarte y curarte....- susurró

No se atrevía a alzar la vista y mirarlo, de seguro que estaría confundido y enojado, no quería que descargara su enojo con ella.

- Dime algo Riddell - la miró - que pasó aquí?...

Levantó la mirada asombrada, el retumbar de sus pasos acercándose le heló la sangre, puso sus bellos de punta, eran una serie de sentimientos y emociones que solo le causaba él y su cercanía.

Cuando Lucía reaccionó de la poca distancia que iba quedando entre sus cuerpos ya era demasiado tarde para escapar.

Sus manos se cernieron en su cintura impidiendo cualquier vía de escape. Su mirada asustada se desvió de la arrogante y burlona suya.

Su parte baja se pegó a la suya notando una vez más su notable erección, sus labios con aquella sonrisa arrogante se acercó a su boca dejando poca distancia.

Los labios de Lucía temblaban junto con su cuerpo, no le gustaba verse así, a su disposición, no le gusta sentir esas sensaciones y emociones que él le hacía sentir.

- Dime Riddell - susurró sobre sus labios - que estabas haciendo conmigo - río - pervertida.

Su mano se dirigió a su boca en donde deslizó su dedo pulgar por sus labios mientras una sonrisa burlona y de pura maldad se formaba en esos finos labios.

Humedeció su pulgar con su lengua para después con mucha paciencia delinear el labio inferior de Lucía con este. Cerró sus ojos, no aguantaba tanta humillación en un solo día.

Su rostro se acercó al suyo con peligrosidad y, una vez estuvo rozando nariz con naríz, algo húmedo fue lo que sintió que se deslizaba por sus labios, Lucía abrió sus ojos asustada con el corazón en la boca por así decirlo para toparse con una escena que la dejó en shock.

Su lengua....estaba deslizando su lengua por sus labios a la vez que su siniestra mirada estaba clavada sobre la tímida y miedosa suya.

- Dime...- ordenó serio

- Nada - negó nerviosa

- Nada? - fingió desepción - entonces explícame - volvió a su tono ronco y arrogante - porque estoy así.

- Aaah!

Lucía gritó por la sorpresa, la osadía y el atrevimiento que tuvo. Sus mejillas se sonrojaron como tomates mientras mordía su labio inferior nerviosa.

La pelvis de Víktor comenzó a moverse sobre la suya, como embestidas, simulando embestidas, su bulto lo podía  sentir cada vez más grande, estaba asustada, tenía miedo.

Nunca le había pasado algo como esto, él disfrutaba verla así, destrozada, vencida, desganada. Su sonrisa se ensanchó cuando sus lágrimas amenazaron con salir una vez más.

- Vas a llorar - río arrogante - pobrecita - palmeó su rostro - eres patética Riddell

Lo sabía, sabía que era patética, se lo recuerdaba con cada mala acción, cada mirada o gesto de asco y repúdio, se lo hacía saber en su día a día.

Pero aún así ella.....

- Que es...mate?




Continuará.....

" Los secretos de una Bestia " ||1er Libro ✔️Where stories live. Discover now