" Los secretos de una Bestia " ||1er Libro ✔️

10 (✅)

Viktor la miró una vez más, su rostro de pura inocencia, tan angelical, tan tierna, no podía creer que ella fuera su mate, tal belleza no fue hecha para una bestia como él.

Cuando la vió humillada de esa manera algo se incendió dentro de él, enojo, ira, se sentía arder sino hacia algo, sabia que él también le había hecho cosas terribles, no lo iba a negar pero nunca la humillaría de esa manera.

Desde la primera vez que la vió, sus demonios mas oscuros y profundos la quisieron destruir, verla sufrir y retorcerse del dolor y angustia...verla sangrar.

Siempre con una sonrisa para todos con esa actitud de niña buena lo ponía enfermo, él iba a destruir esa fachada. Pero en cuanto descubrió que era su mate, aquel deseo se intensificó más y más...llegando al punto de no poder controlarse, hay momentos en los que tortura a Susan para no hacerlo con ella.

Ella estaba tan podrida como él..lo complementaba, estaban tan hundidos en esa mierda. Su maldito olor lo cegaba, le volvía loco y le hacía cometer locuras..tantas locuras.

Los ojos de Lucia se fueron cerrando, estaba luchando por mantenerse despierta, estaba débil, quedándose sin fuerzas, y fue cuando Viktor se dió cuenta que estaba segregando sus feromonas, todo el cubículo olía a ellas...debilitándo a Lucía cada vez más.

Viktor maldijo en voz baja mientras tomaba una toalla y la colocaba sobre los hombros de ella, un intenso dolor se instaló en su parte baja y aquella pregunta surgió en su mente, como una maldita mocosa podía ponerle de esta manera..joder...tan excitado.

Los pasos de Lucía eran torpes, tanto que hacían que tropezara con sus propios pies, no le dejó más remedio a Viktor que cargarla como una puta princesa y sentarla en uno de los banquillos.

Cabeceaba, las feromonas del masculino la afectaban de sobre manera, si esto era ahora no quería ni imaginar cuando llegara su celo.

Viktor se aseguró que estuviera bien sentada y no fuera a caerse, aparte de ingenua torpe lo que le faltaba. Una fuerte punzada atacó su glande y falo, mordió con fuerza su labio inferior, tenía que resolver ese problema entre sus piernas pero ya, si continuaba con ella aquí no sabría si podría controlarse.

Sin perder tiempo y a paso veloz, Viktor abandonó los camerinos, al frente de la puerta estaba Susan cruzada de manos haciéndose la molesta, pero después lo tendrá que escuchar pero ahora debía aliviar su dolorosa erección.

Viktor le dedicó una seria mirada que lo decía todo, comenzó a caminar en dirección a la salida del terreno. Sentía las pisadas de Susan detrás de él, deslizó su mano por su cabello mojado, hasta ahora no se había dado cuenta que estaba completamente mojado....maldita nerd cuatro ojos.

Una vez llegó a su auto rebuscó en los bolsillos de su pantalón buscando las llaves.

- Joder! - exclamó cabreado

- Que sucede? - fingió inocencia

Viktor la miró con molestia haciendo que borrara esa sonrisa sancarrona de su rostro, no tenía las jodidas llaves, se le habían quedado en el casillero.

- No tengo las malditas llaves.

- Y ahora qué hacemos? - chilló

Arrugó sus ojos, Susan sabía que no le gustaban los malditos berrinches que ella armaba, sacaban a Viktor de quicio, lo ponían histérico. Viktor se deshizo de su chaqueta lanzándola al suelo y con su codo le dió un fuerte golpe a la ventanilla.

El sonido de los cristales rotos se escuchó por todo el lugar, gotas de sangre manchaban el suelo pero nada de eso le importaba, se había hecho cosas peores ya después sanaría.

- Que mierda te pasa estás loco?!! - exclamó Susan asustada

Viktor hizo caso omísono a sus gritos de perro chihuahua, quitó el seguro del auto ingresando en este.

- Entra de una puta vez. - gruñó

Abrió la cajonera sacando de esta una cajetilla de cigarros, llevó uno a sus labios y accionó el encendedor, la chispa salió de este encendiendo mi adicción.

Después de darle una calada le quitó el seguro a la otra puerta ingresando Susan por esta.

- No me gustó nada que defendieras a esa nerd acaso...

- Cállate!! - gritó enojado

El cuerpo de Susan tembló ligeramente en su lugar, sabía que a Viktor no le gustaba que lo hicieran enojar, dió otra calada para después abrir la bragueta de su pantalón dejando libre a aquella bestia ambrienta de atención.

- Chúpalo - dijo mirando al frente

- No voy a chuparte la polla que esa perra despertó - lo miró molesta - dile a ella que te ayude...

- Me estás contestando?

Soltó una sonora risa mientras la miraba de medio lado, lanzó el cigarro por la ventana a la vez que encendía otro.

- Me vas a obligar a hacerlo? - expulsó el humo

- No serías capaz - lo miró seria

- Me estás retando? - la tomó fuerte de su mandíbula - no me busques Susan - la miró - tu sabes de lo que soy capaz..

En los ojos de Susan asomaron dos lágrimas que sin ninguna contemplación se deslizaron por su rostro, Viktor la soltó con fuerza haciendo que su rostro se echara hacia atrás.

Recostó su cuerpo en el asiento mirando hacia el techo mientras el humo nublaba su vista, las manos de Susan se posaron en sus bóxer, donde en un rápido movimiento dejó su miembro ante ella.

Su mano se enrolló alrededor de su falo donde comenzó a dar lamidas y succionar su glande. Viktor llevó el cigarro a sus labios dándole una calada, su rostro serio y neutro dejaba a decir su estado de ánimo.

No sentía ni una mierda!

No sentía placer de ningún tipo, ella chupaba con mucho ímpetu y disposición pero era inútil...su cuerpo no sentía nada.

Estiró su mano hacia la cajonera de dónde tomó el celular de emergencia que lleva siempre en el auto ya que el suyo estaba en el casillero. Buscó su nombre en los contactos hasta que lo encontró

Un timbre, dos, tres y al cuarto fue que contestó.

- Que sucede Viktor?

Su voz se escuchaba agitada y con dificultad al pronunciar las palabras, de seguro estaba teniendo un buen rato..pero lo sentía mucho amigo, lo que estuviera haciendo le importaba un carajo.

- Prepara el ring con tu mejor hombre...voy para allá.

- Viktor sabes que mi negocio se esta llendo a la mierda por tu culpa..todos los hombres con los que peleas acaban en el hospital o muertos no pienso....

- Te veo allá - colgó

La mirada de Viktor se posó sobre la de ella, se veía tan patética tratando de complacerle, jodida puta. Agarró un puñado de su cabello alejándola de su polla mientras tosía, la pobre se había atorado con su miembro, al parecer era demasiado para ella, un hilo de saliva salió desde sus labios hasta mi glande.

- Bájate. - demandó

Limpió su miembro con un pañuelo para después devolverlo a su lugar. La mirada de confusión de Susan se clavó en la neutra suya.

- Que? - expresó incrédula

- Acaso estás sorda?...que te bajes!

- Eres un maldito bastardo Viktor!!

El sonido de la puerta siendo azotada resonó en todo el auto, una risa burlona escapó de mis labios a la vez que una sonrisa de maldad adornaba mi rostro.

- Gracias por el cumplido nena...

Continuará....