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Uno, dos, tres, esas eran las repeticiones que rondaban en la cabeza de Víktor cuando golpeaba el saco de boxeo del gimnasio, estaba enojado consigo mismo y necesitaba desahogarse y prefirió antes de estar follando como un puto conejo golpear con fuerza ese saco.

Había que aclarar que este no era un saco cualquiera, su contenido era de piedras, enormes rocas se hallaban en su interior haciendo del entrenamiento más eficaz y placentero, por lo menos para él, el dolor era parte de él, le gustaba sentirlo e impartirlo, era un placer mucho mejor que un orgasmo.. ver a su víctima sangrar, retorcerse del dolor.

Para los alfas el entrenamiento es crucial si ibas a liderar la manada en un futuro.

Para su desgracia ese día en casa de Lucía fue el peor de todos, parecía un maldito puberto a su lado, sin saber que decir o hacer, y cuando apareció su madre...joder la maldita mierda, aún sentía odio por esa mujer, ni los años podrá cambiar lo que siente por ella...puro asco...cuánto desearía que estuviera muerta esa muy hija de perra.

Víktor juró nunca más dejar salir a su lobo...no después de lo sucedido hace cinco años, y hoy después de todo ese largo tiempo rompió esa promesa y como quedó...como un maldito imbécil, y de solo saber que ella era su mate lo hacía enloquecer más.

Tantas noches tratando de regular esa terrible erección que duele como los mil demonios cuando no consigue atención que no fuera la de ella. Debía de decir que él no era un santo, cuando no tenía esos ataques de lujuria y deseo carnal de solo pensar en su mate, Susan era la que se encargaba de su "gran problema" pero y aún así no conseguía llegar al increíble gran orgasmo y eso no era nada cómodo que digamos.

Pero bueno dejando hacia un lado todo eso...

Dejó de golpear es saco y se dirigió hacia las pesas, aveces se subestimaba demasiado y se exigía más de lo que puede dar, pero que podía hacer estaba en su naturaleza.

Su entrenamiento se ve interrumpido por el sonoro timbre de su celular, un gruñido escapó de sus labios al ser interrumpido y con malestar observó la pantalla de este.

El malestar recorrió su cuerpo cuando observó el nombre de aquel hombre que tanto detestaba pero que cumpliría uno de sus caprichos.

- Habla - soltó rudo - no tengo todo el maldito día..

- у меня уже есть ваш товар - expresó serio para autoseguido cortar la llamada

Ya tengo tu mercancía

-Мальдито ублюдок - escupió molesto - no sabes lo que te espera Nikolas

Maldito bastardo

Soltó el celular para continuar entrenando, estaba de más decir lo malhumorado que se encontraba, debía darle una lección a ese maldito.

Agarró dos mancuernas de 80 kg y comenzó a levantarlas consecutivamente ejercitando sus brazos, el sudor bajaba por su garganta hasta sus pectorales dónde se adherían a su camiseta.

Una notificación en su celular lo hizo detenerse una vez más girando su mirada de molestia  hacia este.

Una sonrisa traviesa se formó en sus labios al ver a la puta de su novia siendo follada como una muñeca de trapo por Dimitri...su amigo, porque eso parecía en la forma en la que él la tenía, una jodida muñeca de trapo.

Estaba muy jodida si creía que él no sabía de sus aventuras con su amigo, siendo Víktor el de la idea de todo, así tenía una excusa para sacársela de encima de una buena vez.

Dejó las mancuernas hacia un lado mientras bebía agua de la botella, sentir ese frío líquido deslizarse por su garganta fue la gloria...al igual que su pequeña Lucy y sus labios....sus malditos labios eran su adicción....es una maldita tentación que estaba dispuesto a corromper.

" Los secretos de una Bestia " ||1er Libro ✔️Where stories live. Discover now