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Hace más de dos horas que su amiga Mina había salido, según ella necesitaba unos trapos de su clóset que prestarle a la animada Lucía, decía que su ropa era de la década de los ochenta y tenía razón, parecía una anciana vestida de esta manera pero que le iba a hacer, no podía estar gastando dinero en ropas caras a la moda.

El Sol estaba cayendo dándole paso a la oscura y silenciosa noche. Lucía comenzó a preocuparse al tal punto de morderse las uñas, si, patético no?

Estiró su mano hacia la mesita de noche donde tomó su celular, marcándole al número de su mejor amiga. Un timbre, dos timbres hasta que contestó.

- Mina?....te sucedió algo? - pregunté alarmada

- Lo siento cuatro ojos...no podré llevarte a esa fiesta...

El cerebro de Lucía desconectó de su cuerpo en cuanto la escuchó mencionar esas palabras, un sentimiento de temor se instaló en su pecho, sabía lo que le pasaría, él quería verla en la fiesta por motivos que desconocía.....solo sabía que tenía al mismísimo demonio creando el infierno perfecto para ella.

Por otro lado no quería preocupar a Mina sobre sus problemas con Viktor, quería mantenerla alejada de todo lo que tuviera que ver con él...todo el que se relaciona con él terminaba en una situación trágica...eso era lo que se esperaba.

- No tranquila - negó aún sabiendo que ella no podía verla - llamaste al remolque?

- Si los acabo de llamar...dicen que están de camino..

- Es bueno escucharlo - un alivio recorrió su cuerpo - recuerda que mañana hay universidad así que...descansa..

- Eso haré - río - ah! y sobre la universidad... mañana es feriado.

- Qu...

No le dió tiempo responderle cuánto el pitido se hizo presente haciéndole saber que había terminado la llamada. Cómo es posible que mañana no halla universidad...y ella como una tonta aquí preparándose para mañana.

Lucía alejó el celular de su oreja mientras lo apagaba y lo volvía a colocar en su lugar, por lo menos no tenía que cambiarse, estaba cómoda con su pijama de ositos que consistía en una blusa de tirantes y un short digamos un poco corto para su gusto pero bueno....

- Cariño...

Los toques en la puerta y el llamado de su madre le hizo saber que ya había llegado de trabajar, la pobre, trabajaba demasiado todos los días y regresaba agotada con un terrible dolor de columna...pero mañana mismo se disponía a buscar un empleo a medio tiempo...necesitaba ayudar a su madre.

Lucía se levantó de la cama con paso apresurado tropezando con sus propios pies, aveces solía ser un poco torpe. Abrió la puerta recibiendo el rostro agotador y demacrado de su madre, no le gustaba verla así de esa manera, el pecho de Lucía se estrujó al verla de ese modo reteniendo un par de lágrimas que amenazaban con salir.

- Como te fue en el trabajo madre? - se acercó recibiendo un abrazo de su parte

- Agotador pero por lo demás todo bien.

Forzó una sonrisa, Lucía sabía que no todo estaba bien, algo le ocultaba..pero lo que fuera lo iba a descubrir.

- Voy a dormir estoy cansada - bostezó - dulces sueños cielo

- Dulces sueños madre - besó su frente - que descanses

Asintió mientras que con pasos cansados y torpes se dirigía a su habitación perdiéndola de vista en cuanto ingresó en esta.

Lucía ingresó nuevamente cerrando la puerta con lentitud sin emitir ningún ruido que la pudiera incomodar. Soltó un suspiro de rendición, tenía que buscar un empleo lo más rápido posible.

" Los secretos de una Bestia " ||1er Libro ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora