" Los secretos de una Bestia " ||1er Libro ✔️

17 (✔️)

Nikolai caminó hacia ella con rápidos pasos deteniendose a su lado, posó una mano en la espalda de Lucía ganándose su  de la lujosa mansión.

La actitud de Lucía era más que miedosa, estaba espantada, una vez más alzó la mirada hacia el señor Nikolai que intentaba ocultar su nerviosismo, cualquiera que lo viera dijera que era un actor de maravilla, continuando con su postura seria e intimidante que no le importa nada de lo que pase a su alrededor pero por dentro...estaba que se moría.

Las grandes puertas de la mansión fueron abiertas por dos mayordomos que esperaban a su amo en la entrada, la mirada de Lucía detalló todo el lugar, hombres armados custodiaban el lugar, algunos francotiradores en la azotea de la mansión analizaban cada uno de sus movimientos..esperando el mínimo error para atacar.

Pánico

Era el sentimiento predominante en esos instantes, una vez dentro de la mansión no tuvo ni tiempo de respirar cuando aquel hombre agarró su brazo con violencia tirando de ella llevándola por una serie de corredores.

- A donde me lleva? - preguntó nerviosa - a donde vamos!?

- Cállate la puta boca!! - gritó - joder...

De vez en cuando tropezaba con sus propios pies, un intenso dolor se instaló en su brazo debido al fuerte agarre ejercido, su mirada comenzaba a nublarse debido a las lágrimas, no comprendía porque debía de pasar por eso, había sido una buena hija y estudiante..no comprendía porque el destino le hacía esto.

Nikolai detuvo su apurado andar frente a una puerta diferente a las demás, sin esperar nada más abrió ésta lanzando a Lucía a su interior.

La pobre chica tuvo que mantener el equilibrio sino quería que su rostro terminara en el duro suelo, estaba aturdida, no sabía que estaba sucediendo ni que iba a pasar con ella.

La puerta fue cerrada con fuerza causando un estruendo para que segundos después se sintiera el cerrojo...sabiendo que la la había cerrado con llave...impidiendo cualquier escape por parte de ella.

Lucía secó sus lágrimas con el dorso de su brazo a la vez que intentaba regular su respiración.

No había analizado el sitio en donde se encontraba..y lo peor aún...no se había percatado quien la estaba esperando en su interior.

- Mi conejita Riddell está asustada..?

Su respiración se detuvo por unos minutos, solo había una persona que la llamaba por su nombre, además del egocentrismo de sus palabras debía ser alguien que la conocía muy bien.

Giró con lentitud su cuerpo temiendo lo peor, cerró sus ojos fuertemente unos instantes intentando recobrar el sentido común, habían sido demasiadas emociones en un solo día.

Una mirada de arrogancia se anexó a la suya, podía reconocer esos ojos azules donde fuera, vestido informal, una sonrisa de insuficiencia adornaba sus labios a la vez que aquel aura retadora inundaba el ambiente.

- Víktor

Las palabras susurradas salieron por inercia de su boca, nunca se había alegrado tanto por verlo, se hallaba asustada..y ser él la única persona que conociera le hizo un pequeño alivio en el pecho.

No sabía en qué instante su cuerpo había reaccionado, encontrándose aferrada al cuerpo de Víktor como niña pequeña.

El cuerpo de Víktor se estremeció ante semejante acción, no se esperó tal acto de afecto por parte de ella, después de todo era su culpa que su vida fuera una mierda.

El aroma a cerezas inundó sus fosas nasales, era tan agradable que no podía resistirse, sus manos se movieron como si hubieran cobrado vida propia.

Sus dedos se incrustaron en la cintura de Lucía atrayendo más su cuerpo al suyo, rozando sus senos contra su duro pecho, un suspiro escapó de su boca ante semejante sensación.