La sangre resbalaba por sus manos, su rostro tenía salpicaduras de la misma, los gemidos y débiles suspiros de aquel hombre ahogado con su propia sangre era el único ruido en esa cocina.
Las tijeras se le deslizaron de las manos creando un ruido sordo en el ambiente, las lágrimas no tardaron en aparecer mezclándose con la sangre que había en su cara.
Sus manos temblaban, no podía controlar sus movimientos involuntarios.
Había matado a una persona...
Había matado a una persona...
Había matado a una persona...
Se repetía constantemente en su cabeza, su angustiada y asustada mirada se dirigió hacia el cuerpo inerte del suero que una vez quiso comerla...literal.
Todo a su alrededor daba vueltas, nada tenía sentido, veía los cuerpos desnudos y mutilados de varias mujeres bajo sus pies, todas suplicaban y la llamaban por su nombre.
Era aterrador
Como pudo limpió sus lágrimas intentando controlar sus piernas de gelatina, estaba presa del pánico, con pasos torpes se dirigió hacia la puerta de la cocina abandonando el lugar.
Una simple pregunta cruzó por su mente en aquel momento de tensión para ella.
Donde estaba Víktor?
Ésta era su casa, se suponía que debía mantenerla a salvo y segura de cualquier cosa...pero no estaba y eso aumentaba más su angustia.
Como pudo corrió hacia la entrada principal llegando casi a esta sinó fuera...
Un brazo se enrredó en su cintura impidiendo que ella continuara con su cometido, intentó gritar con todas sus fuerzas pero una mano cubrió su boca.
Como una loca se removió en los brazos de su captor intentando escapar, repartía golpes por su rostro y torso luchando por su vida...más todo lo que hacía era en vano.
Su cuerpo fue inmovilizado contra una pared dejándola indefensa, los gemidos escapaban de sus labios siendo callados por la gran mano que cubría su boca.
- Cálmate Lucía....
Aquella gruesa voz la hizo respirar de alivio, reconocía al dueño de aquella fonación.
Su cuerpo se tranquilizó cuando sintió el agarre del contrario aflojarse, se giró aferrándose a Víktor como si su vida dependiera de ello.
- Víktor - hizo una pausa - tenemos.. te..tenemos que salir de aquí - señaló con su mano - en la cocina hay un hombre que...
- Lucía cálmate hablas demasiado rápido y no puedo entenderte.
Víktor la abrazó con fuerza contra su torso brindándole seguridad y protección, cosa que era imposible que él pudiera dar.
Los sollozos y llanto de Lucía cada vez se hacía más fuerte, eran demasiadas emociones perturbadoras para ella en una sola noche...no tenía la capacidad emocional para soportar tanto.
- Ya pequeña ya - susurró de forma suave para ella - ya todo pasó - una triunfal sonrisa apareció en su rostro - has pasado la prueba....
Has pasado la prueba..
Has pasado la prueba..
Aquella frase perturbadora aún rondaba la mente de Lucía, detuvo su llanto y sollozos quedando todo en total silencio, con lentitud apartó el rostro del pecho de Víktor alzando la mirada con la mirada asustadiza.
- Como sabes eso... Víktor? - preguntó asustada - como sabes esa frase?
La voz no le quería salir, más bien fueron susurros lo que se escuchó por parte de ella.
Era la misma frase que le había dicho aquel desconocido justo antes de morir asesinado por ella..y no podía ser coincidencia.
Una sonrisa sancarrona se formó en su rostro enviándole escalofríos a Lucía por todo su cuerpo, se alejó de aquel hombre que consideraba conocer y ahora era un total desconocido ante ella.
No podía creerlo todavía.
Había sido él
El causante de su martirio, el principal autor de todo esto, el propulsor de que ella asesinara a ese hombre.
Sus piernas flaquearon cuando se puso de pie alejándose de él.
- Porqué? - las lágrimas rodaban por sus mejillas - Víktor...
- No hay una razón Riddell - se puso de pie - solo diversión
- No te entiendo - sorbió su naríz - que...que hay de divertido...en esto..- hizo una pausa - por que yo Víktor...?
- Por qué?!!! - gritó - porque me gusta ver el dolor en los demás - se acercó a ella sujetando su mandíbula - porque me gusta verte sufrir...no sabes cuánto te aborrezco Riddell - gruñó contra su mejilla - no sabes cuánto te deseo....
Lucía no comprendía nada de lo que estaba sucediendo, solo quería escapar de las garras de ese enfermo y salir huyendo de ese lugar.
Sacando fuerzas y valentía se sacudió bajo el agarre de Víktor mordiendo su cuello con todas sus fuerzas hasta sentir el sabor metálico en su paladar.
El grito desgarrador de Víktor se escuchó por toda la mansión.
- Maldita zorra!!!
Gritó con rabia impactando su puño en el rostro de Lucía, lanzándola unos cuantos metros lejos de él.
Aquel golpe la dejó un poco mareada y adolorida, pero encontrándose lejos de él encontró el momento ideal para escaparse.
Como pudo se puso de pie corriendo con dificultad por los pasillos ansiosa por llegar al vestíbulo y escapar de esta locura.
- Puedo oír tu corazón Riddell!!!
El grito colérico de Víktor la puso en alerta, sabía que venía detrás de ella, con las pocas fuerzas que le quedaban se arrojó hacia la puerta principal esperanzada.
Pero que equivocada estaba
No todo podía ser tan sencillo, estaba cerrada con llave, una maldición escapó de sus labios al sentirse tan frustrada.
Los pasos apresurados de Víktor los podía escuchar cada vez más cerca de su posición, su agitado corazón martillar a en su cabeza, debía tomar medidas desesperadas...y eso iba a hacer.
Se alejó de la puerta unos metros divisando a Víktor correr hacia ella...y entonces lo decidió.
El sonido de los cristales contra el asfalto creo un fuerte estruendo en el ambiente, el cuerpo magullado de Lucía impactó con violencia contra la superficie recibiendo cortes y heridas.
Se había lanzado por la ventana del vestíbulo cayendo en el jardín principal cerca de la carretera.
- Eres una puta Riddell!!!
Los hitos de Víktor eran de total furia, más no le importó, se levantó del suelo adolorida corriendo hacia la carretera cuando divisó las luces de un carro acercándose en la distancia.
Escuchó el cerrojo abrirse detrás de ella...y sabía que él no la dejaría nunca....
Cojeando de una pierna se aproximó a la carretera esperando que el conductor del auto la ayudara, giró su rostro hacia la entrada principal observando a un colérico Víktor observándola en la distancia de la mansión...más lo siguiente que sucedió nunca se lo esperó.
El fuerte impacto la lanzó unos cuantos metros de distancia del vehículo...y su cuerpo colapso.
El chirrido de las gomas del auto al frenar contra el asfalto fue lo último que escuchó justo antes que su cerebro se desconectara del mundo...cayendo en la total oscuridad...quedando a merced de los demonios de aquel hombre.....
Continuará......
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" Los secretos de una Bestia " ||1er Libro ✔️
Vlkolaci"(...) Bésame, dame la humedad de tu lengua, de tus labios, has que tu saliva se confunda con la mía creando el sabor del temperamento (...)" - Violencia - Lenguaje fuerte - Escenas de sexo explícitas +21 - Sexo salvaje Historia de mi total auditorí...
