" Los secretos de una Bestia " ||1er Libro ✔️

27 ( ✔️)

Intentaba correr por su vida, su pierna le estaba fallando a la hora de escapar, el padecimiento que sentía en su tobillo era un martirio para ella, su respiración estaba fatigada, cada aspiración que daba era una molestia que sentía en sus pulmones...como si estos fueran a colapsar.

Un quejido de dolor abandonó sus labios cuando su brazo fue golpeado por una rama creando una herida poco profunda, podía sentir el líquido caliente escurrirse por su brazo, Lucía de a poco detuvo su huida aplacando sus pasos, llevó su mano hacia la herida palpando pequeñas estillas incrustadas en su piel.

Intentó recuperar el aire, sentía su garganta seca pidiendo agua a gritos, no podía hablar con temor a que se dañaran sus cuerdas vocales, alzó su débil mirada observando el tenebroso sendero del bosque..aquel lugar le helaba la sangre.

El crujir de unas ramas la puso en alerta, con el horror reinando en su alma giro la cabeza guiando la mirada sobre su hombro solo para ver una oscura sombra acercándose hacia ella a través de la densa neblina.

Un grito ahogado quedó atrapado en lo más profundo de su garganta cuando el impacto de una bala dió justo en el árbol..del cual ella estaba parada a tan solo centímetros..

Alguien la quería muerta...y sabía muy bien quién era...

Con las pocas energías que le quedaban obligó a sus piernas a continuar la huida, la herido en su brazo era cada vez más molesta y que decir de su tobillo, una ronca risa  macabra llegó a sus oídos haciendo que creciera más el pánico en ella si eso era posible, dobló en un sauce cuando el movimiento del agua llegó a sus tímpanos...había un río cerca.

Una elevación descendía hasta donde..sus ojos captaron era un poblado de casas rústicas, su mirada viajó una vez más hacia sus espaldas cerciorándose que nadie la estuviera siguiendo, sus temblorosas manos se posaron sobre las viejas cuerdas de ese puente el cual sería su salvación.

Varias baldosas faltaban para poder cruzar con seguridad, pero nada de eso le importó cuando sintió una presencia detrás de ella, el ambiente se puso denso con un aura maligna a su alrededor..tanto que le costaba respirar.

Alzó la mirada hacia el cielo cuando una lágrima traicionera rodó por su rostro, le faltaba mucho para llegar al otro lado del puente, tan solo había avanzado unos cinco pasos cuando ya se sentía morir, las nubes en el cielo se tornaron de un rojo carmesí como aquel líquido que escurría de ella...y entonces todo sucedió.

- Lucía regresa...

La voz de Víktor resonó a sus espaldas, las piernas de Lucía flaquearon más no tenía pensado volver con él.. por supuesto que no.

- Aléjate de mi!! - gritó - déjame en paz!!!

- Mi amor perdóname - hizo una pausa - lamento si fui muy rudo contigo...pero por favor regresa...

- No lo haré!!!

Demandó Lucía a la vez que con pasos débiles pero decididos continuaba avanzando por el puente, un gruñido se escuchó a sus espaldas más no volteó, sabía que era él...

- No me hagas repetirlo Lucía - se escuchó como le quitaba el seguro al arma -  regresas ó tu vida termina aquí...tu decides!!!

Ni sus gritos ni sus amenazas hicieron cambiar a Lucía de opinión, prefería estar muerta a tener que pasar con el un minuto más, retiró unas lágrimas que le impedían la visión cuando, puro jurar que en el lejanía...al otro lado del puente había una figura masculina esperándola, con la mano alzada hacia delante como invitándola a continuar.

No pudo detallarlo bien debido a la distancia pero si sabía que era alguien alto y curpulento, con un largo cabello hasta los hombros que danzaba al compás del viento, pero lo que más le llamó la atención fueron esos intensos ojos rojos como faros en el mar guiando a los barcos...guiándola a ella hacia su libertad.

No le dió tiempo no respirar cuando un fuerte dolor se instaló a un costado de su espalda baja llegando hasta su abdomen, un estruendo allanó el siniestro ambiente cuando la sangre comenzó a brotar de su ser, giró con lentitud su rostro centrándose en ese malnacido.

- Te lo advertí Lucía - expresó serio - pero nunca quieres escuchar.

Víktor se hallaba de pie a tan solo cinco pasos de ella con la mano alzada en la cual sostenía el revólver, humo escapaba de este debido al reciente accionar del mismo, le había disparado...a su mate...a su Lucía.

Un buche de sangre se formó en la garganta de Lucía haciéndola escupir, ahora sí había colapsado, si alguna vez llegó a amar a ese hombre ahora mismo desearía matarlo con sus propias manos, le había arruinado la vida, debió haber escuchado las advertencias..pero como mismo él dijo...nunca escucha.

Su cuerpo perdió el equilibrio haciéndola agarrarse fuertemente del puente, su mirada descendió hacia la fuerte corriente del río debajo de ellos, las fuertes aguas se llevaban todo lo que tenía a su paso..incluso las rocas incrustadas a orillas del mismo.

- Ven conmigo Lucía - expresó serio - volvamos a casa...

El cuerpo de Lucía se pegó más al borde del barandal cuando Víktor se fue acercando a ella de manera lenta, había guardado el arma en su pantalón y ahora se disponía a agarrarla a ella, con cautela Lucía llevó una de sus manos a la parte trasera de su jersey encontrando aquel objeto sujetándolo con fuerza.

Una vez estuvo Víktor delante de ella, con cuidado llevó sus manos a su cintura atrayéndola hacia él, pero que tan equivocado estaba sí pensaba que Lucía no daría su última batalla.

- Púdrete!!!

Y como si su vida dependiera de ello sacó su mano escondida en la cual sostenía un pequeño vidrio que se había encontrado en la trayectoria de su huida dirigiéndolo hacia el rostro de Víktor donde quedaría una hermosa cortada justo sobre su ojo.

- Maldita zorra!!!

Las fuertes manos de Víktor se dirigieron hacia el cuerpo de Lucía propinándole un fuerte golpe, tan fuerte que logró desestabilizar su cuerpo dejándola mareada, haciéndola perder el equilibrio, no pudo sostenerse a tiempo cuando su cuerpo traspasó el barandal del puente haciéndola caer a las agitadas aguas del río.

El agua ingresó en sus pulmones impidiendo que pudiera respirar, su cuerpo se desenvolvía con la aguas, no podía nadar, intentaba agarrarse de algo pero le era imposible, no aguantaba más.

Su cerebro se desconectó de su cuerpo cuando su cabeza impactó contra una roca dejándola en la inconsciencia, siendo su cuerpo arrastrado por las aguas.

Continuará......