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Ese mismo día, tan solo esperar que el sol cayera por el horizonte, sin esperar un segundo más Viktor se encaminó hacia el viejo roble dispuesto a recuperar su paquete.

Su mirada se desvío hacia la última casa de la cuadra, aquella oscura ventana donde descansaba su mate, no podía seguir negando por mucho tiempo que lo era...eso le causaría muchos problemas y sufrimiento.

Apartó su mirada y emprendió camino hacia su motocicleta dispuesto a marcharse no sin antes volver a llevar su mirada hacia el oscuro interior de aquel cuarto.

Por otra parte a la mañana siguiente una agitada Lucía se encontraba estudiando desde la temprana alba, desde que abrió sus ojos ese fue su objetivo principal.

En cuanto se levantó recibió la primera llamada del día, era Mina, se escucha preocupada del porque ella no había ido a la universidad y todo eso, después de explicarle sus motivos excluyendo la parte de que Viktor había estado allí junto a ella, logró calmarla un poco.

Unos pocos minutos duraron hablando ya que según Mina tenía clases dentro de poco y tuvieron que cortar la llamada diciendo que cuando saliera de la universidad pasaba por allí a pasar un rato juntas.

Lucía tenía un dolor de cabeza terrible y no recordaba nada de lo sucedido ayer, pequeños fragmentos borrosos se instalaban en su mente, la llegada de Viktor, su intimidante cercanía, recordaba estar un poco mareada, luego sentir que era recostada en la cama y desde ese instante no recordaba nada más.

Hoy había decidido quedarse en casa, no estaba en condiciones de ir a la universidad aún sentía su cuerpo un poco débil y su mente estaba agotada no podía pensar ni razonar nada, como por ejemplo ahora mismo, llevaba tratando de resolver el mismo ejercicio de matemáticas hace más de veinte minutos y aún no había podido descifrar su resultado.

Dejó el lápiz hacia un lado de la libreta mientras cerraba el libro, era inútil seguir estudiando, no podía concentrarse.

No podía sacarse de la cabeza aquella actitud de Viktor y por un momento pensó que era masoquista....

Pero en qué estaba pensando!!!

Le reprochó su mente, es el novio de su prima además de la mala reputación que tiene en la UNI, conocido como el chico malo, el matón, el psicópata, Lucía no comprendía porque le atribuían esos sobrenombres sin tan siquiera conocerlo, es verdad que la sola mención de su nombre hace que hasta el chico más rudo tiemble pero, en el poco tiempo que llevaba llendo a la universidad y lo conozco nunca lo he visto en nada sospechoso ni en malos pasos o bueno...aparte de aquella vez en el baño y de estarla acosando cada cinco minutos.

Sabía que lo que Viktor hace esta mal, lo que ella hace también está mal, él está en una relación con su prima y no quería ser ella la que arruine su bonita pero extraña relación.

Debía mantenerse lo más alejada de él posible, causaba en ella una serie de sentimientos y emociones que no sabía explicar, cada vez que lo veía o lo tenía cerca su corazón se acelera a querer salir de su pecho, se ponía nervosa, comenzaba a sudar y a sentir su rostro caliente, como si estuviera ardiendo y un sin fin de emociones más que le era imposible expresar con palabras y tenía miedo de que...se estuviera enamorando de él...del novio de su prima, de todos los chicos de la universidad, buenos estudiantes y una reputación impecable tuvo que fijarse en Viktor, en la oveja negra...pero nadie escoge de quién se enamora, es algo que sucede y ya, las cosas se dieron así.

Recoje su pelo ondulado en una coleta mientras arreglaba su pijama antes de bajar a la cocina, tal vez su madre necesite su ayuda.

Abandonó su habitación y se dirigió hacia la cocina donde estaría una contenta madre con su delantal rosa batiendo una crema, de seguro hará un pastel de coco....su favorito.

Con pasos silenciosos tratando de evitar hacer algún ruido Lucía se fue aproximándo hacia ella. El cuerpo de su madre dió un sobresalto cuando los brazos de una juguetona Lucía la abrazaron por la cintura recostando su mandíbula en su hombro.

- Necesitas ayuda madre? - preguntó feliz

- Lucía Anabel que te he dicho de darme esos sustos? - la miró sobre su hombro

- Perdón - susurró conteniendo la risa - te ayudo madre?

Se separó de ella y se situó a su lado esperando alguna orden suya.

- Puedes ir picando las cebollas y ajo para el almuerzo y...pica la carne en rebanadas.

- A la órden!! -

Dijo realizando el saludo militar logrando sacarle una sonrisa, a Lucía le gustaba verla sonreír..verla feliz. Tomó el cuchillo en sus manos y comenzó a picar la carne en trozos, al hacerlo lo hacia con sumo cuidado y delicadeza, quería evitar que ocurra un accidente como la otra vez.

- No me gusta ese chico....el nuevo novio de tu prima...

Lucía dejó de picar la carne al escuchar a su madre hablar de Viktor, porque era de él verdad?

Susan había tenido tantos novios que he perdido la cuenta.

- Hablas....hablas de Viktor? - su voz se entrcortó al mencionar su nombre

- Ese mismo, su aura no me da buena espina, está metido en cosas malas...cosas ilícitas....

- De dónde sacas eso madre? - la miró - acaso lo has visto hacer alguna de esas cosas que has mencionado?

- Es lo que se comenta y es mejor que te alejes de ese joven - la miró - no quiero que te acérques a él.

Después de ese incómodo momento Lucía continúo cocinando tranquilamente, como si nada hubiera pasado, como si hace unos minutos no hubiera escuchado la mente cerrada de su madre, todos tenían esa opinión de él, negativa sin antes conocerlo y a su parecer no era esa clase de persona...tan mala como se comenta....tal vez diferente.

Unos toques fuertes en la puerta principal interrumpió nuestra cocina.

- Yo abro.

Secó sus manos en el trapo de cocina mientras se dirigía hacia la puerta principal.

Sus piernas flaquearon, su corazón palpitó como nunca, sus manos comenzaron a sudar, todo su sistema se desequilibrio al ver a la persona que tocaba la puerta.

Unas botas adornaban sus pies, un pantalón pegado a sus tonificados muslos y piernas lo hacían ver sexy, una camiseta dejando a la vista sus tatuajes de su brazo izquierdo y cuello lo hacían ver irresistible.

- Viktor? - susurró asombrada

Lucía no pudo salir de su asombro cuando el cuerpo de Viktor se acercó peligrosamente al suyo tomando posesión de sus caderas a la vez que sus labios se aproximaban a los suyos.

Su beso era tosco, rudo, necesitado, al principio no correspondió pero en cuanto su lengua se abrió paso en su boca se vió obligada a corresponderle, su lengua era larga y experta, con un solo beso suyo la hacía viajar al cielo...

Mina tenía razón...

Las manos de Viktor buscaron las suyas y de un rápido movimiento las colocó alrededor de su cuello, quería que lo tocara, que repartiera caricias en su nuca.

Sus manos descendieron por los brazos de Lucía repartiendo caricias que erizaban su piel, su blusa fue elevada levemente por sus manos cuando éstas se posaron en su cintura rozando su piel, juraría que estaba roja como un tomate, lo podía sentir por la calentura en su rostro.

Un gemido ronco salió de su garganta cuando mordió con fuerza el labio inferior de Lucía, nunca en su vida había hecho algo como esto, pero él tenía algo que la cegaba, cada vez que lo tenía cerca la hace hacer cosas que ella creía incapaz de hacer, su moral no se lo permitía.

Unos minutos bastaron para que se separara de sus labios aún manteniendo la cercanía, la respiración de Viktor era agitada igual que la suya o mucho peor, sus intensos ojos se mantenían clavados en los de ella, como si deseara algo más...algo prohibido....

- Quién es cariño???




Continuará.....

" Los secretos de una Bestia " ||1er Libro ✔️Where stories live. Discover now