Capítulo XXXII

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Con todo lo que había sucedido los últimos meses, Samanta había olvidado que estaba nominada para los premios Óscar por su protagónico en la película de la Reina Victoria. Habían sido tantas cosas a la vez que su cabeza no había tenido tiempo de procesar todo, pero al fin el día de la ceremonia había llegado y por supuesto, Lena sería su acompañante en esos premios tan importantes.

Samanta estaba sumamente nerviosa, aunque no era la primera vez que era nominada para estos premios y ya había ganado antes, con "Sálvame" como protagónica, lo cierto era que esta era la película y la nominación más importante en todo lo que llevaba de carrera y probablemente lo sería por siempre. Esa película la estaba catapultando como una de las mejores actrices de los últimos tiempos y si ganaba dicho premio, eso sería un hecho, Samanta sería una de las mejores actrices de la historia.

Por su parte Lena se sentía sumamente orgullosa de ella, orgullosa de ser su novia y de estar acompañándola en ese preciso momento, no podría estar en otro lado más que en ese, ahí a su lado, ahí era donde pertenecía.

Ambas se encontraban listas; Samanta vestía un vestido largo beige de tirantes con un escote en la espalda, y con pequeños bordados en un beige un poco más fuerte, que resaltaba tanto su piel blanca como sus ojos azules y su cabello rojizo, era un vestido muy bonito y elegante, que hacía que su belleza destacara completamente. Tenía el cabello suelto, peinado de lado y con sus ondas muy marcadas, su rostro lucía un maquillaje que la hacía ver realmente hermosa; los labios pintados con un rojo obscuro que hacía juego con su cabello y sus ojos maquillados de tal manera que se veían más azules que nunca.

A su vez Lena llevaba puesto un vestido largo blanco en forma de uve, sabía que Samanta tenía que ser quien robara cámara esa noche, por lo que opto por vestir de una manera más sencilla, aunque sin ocultar lo hermosa que era.

Así mismo su maquillaje era sencillo también, resaltando sus ojos miel y las largas pestañas que poseía, sus labios estaban sutilmente pintados de un labial rosa y su cabello lo llevaba amarrado en una coleta.

Lo cierto era que también se veía sumamente hermosa. Iba a ser su primera aparición en los medios desde hacía ya varios meses, por lo que se sentía nerviosa por esto, aunque sabía que en aquellas alfombras no se permitían hacer preguntas polémicas, pero aun así no podía evitar sentirse nerviosa.

Al fin había llegado el momento, se encontraban justo afuera, a punto de pasar en la alfombra roja donde ya estaban desfilando un sin número de celebridades y los medios amontonándose para conseguir alguna foto y entrevista.

Sabían que en cuanto ambas desfilaran por ahí, todo esto se iba a multiplicar y así fue, solo tuvieron que poner un pie en aquella alfombra para que todas las cámaras se voltearan hacia ellas acorralándolas y haciéndoles diversas preguntas.

─Muchas gracias, chicos... ─decía Samanta a la vez que intentaba caminar de la mano de Lena y con algunas personas de seguridad que iban detrás de ellas. Se dieron cuenta que tenían que detenerse y responder un par de preguntas, si no les sería imposible atravesar aquella alfombra roja y así lo hicieron, Samanta con una mirada le indicó a Lena que se detuvieran.

─Samanta Lawr, ¿qué se siente ser la favorita para ganar el día de hoy? ─le preguntaban.

─ ¡Vaya! ─decía Samanta emocionada─ estoy muy feliz, el solo hecho de estar nominada con todas estas actrices de excelente trayectoria ya es increíble...

En ese momento, Matt que también protagonizaba otra película por la que estaba nominado se acercó a ambas, saludándolas y hablando también con los reporteros.

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