Prólogo

274 18 0
                                    

"A menudo encontramos nuestro destino por los caminos que tomamos para evitarlo."

Jean de la Fontaine

Lena observó con atención la ventana, observaba la nieve que caía sin parar y suspiró. Era uno de esos días en los que la melancolía la absorbía por completo, uno de esos días en los que se ponía a pensar sin parar, sin que su mente pudiera parar de hacerlo. A veces los usaba para escribir una nueva canción, le eran muy útiles para eso, y ese día lo estaba llevando a cabo, pero lo cierto era que sin demasiadas ganas.

De nuevo suspiró.

Llevó la vista a la enorme casa en la que se encontraba, observó el salón en donde estaba, observó sus instrumentos; el piano, la guitarra, el teclado. Observó los sillones y la sala, la mesita del centro. Si, la casa era enorme, demasiado diría ella. Y en días así le parecía inmensa.

Y volvía a pensar en lo mismo de cada día, en lo mismo que con ese clima y con esa melancolía venía a su mente. Pensaba en ella. Así como también pensaba en ella cuando terminaban sus conciertos, cuando tenía la adrenalina impregnada en cada parte de su ser, cuando veía y escuchaba a toda esa gente aplaudiéndole. Cuando estaba rodeada de todas esas personas, de las cámaras, de las luces, ahí pensaba en ella. Y pensaba en ella aún más en soledad, era cuando más la pensaba.

Caminó hacia el centro de la sala y se sentó. Tomó el celular y observó la foto, esa foto que le hizo sonreír, esos ojos azules la traspasaron de nuevo.

¿En verdad han pasado ya tres años? Se dijo y sonrió de medio lado. En su mente solo retumbaban aquellas palabras de aquella canción, esa que llevaba semanas escribiendo.

No sirve de nada la fama, ni todo el dinero, no sirve de nada llegar aún más lejos, no sirve de nada haber cumplido todos mis sueños. Si no estás conmigo, si la soledad me traspasa los huesos, nada, no sirve de nada...

¿Los sueños y el amor no pueden ir juntos? Se preguntó a sí misma, se preguntó y después de eso volvió a tomar el cuaderno para seguir escribiendo.

Cosas del Destino Where stories live. Discover now