Cosas del Destino

Capítulo V

Capítulo V

La gira había comenzado, acababa de terminar la primera presentación en Londres y había sido todo un éxito. No podía caber más gente en el lugar, para Lena aquello era realmente extraordinario, la sensación que le recorría la piel al estar arriba de los escenarios; cantando para miles y miles de personas era inexplicable, muy pocas cosas podían asemejarse a eso. Muy pocas y las tenía todas contadas con una sola mano y una de esas cosas era ella.

Samanta, pensó.

Tragó saliva y se quedó algunos segundos viendo el techo, quería disfrutar ese momento, acababa de terminar el concierto y podía sentir la emoción recorriendo su piel, a veces incluso la hacía temblar por completo, y le gustaba quedarse así, sentir toda esa sensación por completo, disfrutarla y dejarse envolver por ella. Sonrió, pero de nuevo, pensó en ella.

En ese momento su manager y algunos miembros de su equipo entraron a su camerino, llevaban una botella de champagne, algunas copas y algunos regalos de los fans de Lena. Los primeros de toda la gira.

Lena volvió a sonreír, tenía ya tres cuartos enormes completos llenos de todos esos regalos, trataba de guardarlos todos, aquello era muy especial para ella. A veces todavía no podía creerlo.

─Brindemos por la inauguración de esta gira. Va a ser un éxito ─dijo Daniel, el manager mientras levantaba su copa llena de champagne. Lena ya tenía también una copa en la mano e imitó el movimiento de Daniel, algunos miembros de su equipo aplaudieron.

─Ahora vamos a celebrar ─dijo el productor musical dándole un pequeño abrazo a Lena.

La celebración sería en un lugar privado, como solía serlo siempre. Sólo ellos, los miembros del equipo, algunos amigos y también de vez en cuando fans. Eso pasaba mucho, Lena tenía muchos fans, hombres y mujeres, aunque ella prefería a las mujeres. Y muchas veces las dejaban pasar a esas fiestas y no perdían la oportunidad de estar con Lena, algunas lo conseguían, se acostaban con ella. Lena ya se había acostumbrado a eso, sabía que no estaba muy bien, pero a veces solo se dejaba llevar. Y siempre se aseguraba, tanto ella como su manager y las personas de su equipo que aquellas chicas fueran mayores de edad, no querían problemas. A final de cuentas solo era una noche, pensaba Lena.

Y esa noche no iba a ser la excepción.

Su agente había llevado a una chica que quería conocerla. Era una mujer sumamente guapa o al menos así le pareció a Lena, cabello rojizo y ojos azules, completamente su tipo. Era inglesa, y era verdaderamente su fan. Lena sabía que no podía tener una relación con alguien que se dijera fan. No soportaba tantos halagos, no soportaba que quisieran complacerla en todo, no podía tener una relación con alguien así. Pero la pasaba bien. Diría que su ego, al menos por algunas horas, se sentía complacido.

Y ahí estaba con esa chica, en aquella habitación. Lena se encontraba sentada y la chica de pie, observándola como si no pudiera creer estar ahí en ese preciso momento. Lena sonrió y la chica se acercó un poco.

─Eres la mujer más talentosa que he conocido en mi vida ─decía con suma emoción en sus palabras. Lena la observaba. ─ eres la mejor. Lena Evans, te amo... ─volvió a decir con esa emoción.

Lena lanzó una risita y bebió de su copa, sutilmente agradeció.

─ ¿Cómo te llamas? ─le preguntó, haciendo una mueca con los labios, todavía podía sentir el sabor del alcohol. La mujer no le quitaba los ojos de encima.

─Soy Camila ─dijo aun con esos nervios en la voz, se acercó otro poco a la cama donde estaba sentada Lena.

─Mucho gusto, Camila ─respondió Lena con amabilidad y con la voz un poco inentendible, ya tenía varias copas encima y estaban haciendo su efecto. ─ ¿Quieres una copa? ─preguntó.