Dos

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Había salido del tribunal, por fin acabando con una demanda que era tan simple, pero el fiscal le daba vueltas al asunto como si fuera realmente complicado.

Tomé un taxi y me dirijí a mi casa, dándome a mi misma el día libre luego de tan ajetreada mañana. Lo bueno de tener prestigio en el mundo de las leyes es que los horarios comienzan a flexibilizarse a tu favor. Si no tienes casos que estudiar, mejor descansa.

Claro que, para todo este mundo de las leyes debes de estar informado lo más que puedas. El Ordenamiento Jurídico cambia y debes estar al tanto de ello. Leer noticias se vuelve de tu día a día y comienzas a ver el mundo con una perspectiva bastante oscura.

En fin, no los aburriré con eso.

— serían 20.000 wones, señorita.— habla el taxista ya al lado de la casa.

Dios, debería de comprarme un carro. Normalmente voy caminando al trabajo, pero cuando tengo que ir al tribunal gastó muchísimo en taxis.

Dirán "¿por qué no solo tomas el bus?". Bueno, la respuesta es fácil. En Corea del Sur es totalmente mal visto que una persona con cierto cargo alto o prestigio vaya en bus. Un prejuicio bastante estupido, pero los coreanos lo llevan a otro nivel como si realmente fuera sumamente importante para la imagen personal no ir en bus.

Recuerdo que tuve una compañera de trabajo que fue un día en bus al trabajo y no tuvo clientes por un mes.

Saliendo de mis pensamientos, pagué al taxista y entré a la casa, quitándome los zapatos en la puerta y avisando mi llegada con una "ya llegué".

Me adentro un poco más y veo a Dal-mi con la abuela hablando de quien sabe qué. Parecía emocionada, pero a la vez asustada. Mientras la abuela parecía sumergida en sus pensamientos.

—Hola, querida. Hoy llegaste más temprano que antes ¿terminaste con el caso de porte de armas?— la voz tranquila de la abuela se hizo paso hasta mi, dejándome con una sonrisa por recordar en lo que trabajaba.—

— Si, abuela. Me di mi día libre. Necesitaba descansar luego de ese litigio. Dios, litigar es estresante, por eso no es mi campo de trabajo. Pero ahí voy.—

—me alegra que puedas descansar, mi niña. Ven, siéntate con nosotras. Dal-Mi me está contando cómo fue el encuentro con su hermana.— me hace señas para acercarme y sentarme junto a ellas.—

¿Visitó a In-Jae? Aveces no logro entender que es lo qué pasa por la cabeza de Dal-Mi ¿qué quería demostrar?

— me hizo sentir como si haber escogido a mi padre fuera un error. Quiero que vea que no sabe de lo que habla.— se veía decidida, pero no sé qué haría exactamente.—

— pero no tenías que mentirle.— la abuela se veía genuinamente preocupada ¿qué le habrá dicho?—

— no tuve otra opción, me sentí acorralada. Yoo-Na, necesito de tu ayuda.— Estaba con esa sonrisa de gatito que no haría nada malo. Ahora con qué disparate saldrá.—

— a ver, qué necesitas.— no quería sonar mal, pero me entristecía cada vez que solo me hablaba bien cuando le convenía. Solo me usaba a su conveniencia y me criticaba luego o se enojaba si no la ayudaba.—

—debo de encontrar a Nam Do-San para antes del viernes.— casi se me salen los ojos de las cuencas.—

¿¡NAM DO SAN!?, ¿¡EL CHICO DE LAS CARTAS!?

— quita esa cara, es solo que, tal vez, le dije a In-Jae que tenía una empresa junto a él.— Dios, dame paciencia.—

No digas nada que cause una pelea, no digas nada que cause una pelea.

— Lo intentaré. No es que prometa nada, porque será difícil, pero puedo pedirle a mi auxiliar que me ayude a encontrarlo.— la abuela me miró con preocupación en su rostro.—

¿Por qué me miraba así? Mejor que lo encuentre, tal vez la ayude y hasta la animaría verlo por primera vez.

Recuerdo que una vez me llegó una carta de Nam Do san. Podría decir que se notaba muy maduro en sus palabras, pero detesté que me escribiera. Pensé, en el momento, que lo hacía por pura lastima y no, no quería que nadie se sintiera así por mi. Así que le envíe una carta no muy amable de mi parte. Vaya que no he cambiado nada.

Pobre chico solo quería ayudar y yo bien testaruda lo mandé a comer caca.

Pensar que 15 años después estaba la posibilidad de que conoceríamos al tan famoso Do San.







Hola a todos. Gracias por leer mi historia.

Comencé a escribirla por qué no veía muchas historias de este tema, por lo que me aventuré a hacer la mía.

Espero les guste. Les prometo que el siguiente capituló comenzará lo bueno 7v7

Sin más, muchas gracias

START UP||| Nam DosanOnde histórias criam vida. Descubra agora