START UP||| Nam Dosan

Diecisiete

Unos días más tarde.

Ya pasamos todo el proceso de evaluación en la administración de los ingresos y egresos. Ya sabemos perfectamente cómo debemos evaluar el componente inicial del negocio, la caja de flujo negativo; absolutamente todas las estadísticas habían sido evaluadas en esta última semana... pero todo se complicaba al traerlo al contexto de la realidad.

¿Lo bueno? Es oficial, nuestro start up será sobre el mercado campesino. Es algo cómo conectar a los campesinos, sus frutos y demás, desde una aplicación, con un empresa de transporte que lleve a domicilio sus productos a los locales. Aún falta coordinar cosas, como unos ajustes de la app, pero lo más importante, contactar con inversionistas. La parte buena es que, tanto trabajar en asuntos legales con negociantes de altas empresas, me dejó con un sin fin de contactos que nos facilitará la tarea de encontrar nuestros inversores. Por ello, debemos centrarnos en que la idea, el plan de negocios, estrategias de marketing, etc. Estén tan perfectos que sean llamativos a la vista de las personas y provocativos para invertir.

—¿entonces será como un tipo de Uber?— preguntaba Emma en su escritorio—

— Exactamente, como ya saben, la mayorista es donde los campesinos llevan sus cosechas y tratan de venderlo, ya sea a por mayor a monopolios o a simples ciudadanos que suelen dar su viaje hasta allí. Pero como ya sabrán, no muchos de los habitantes de la parte urbana van a estos lugares para comprar, por múltiples razones, como seguridad o tiempo. Por tanto, la app sólo facilitaría a las personas comprar a domicilio un producto muchísimo más fresco, al precio de los campesinos, y a la vez, beneficiaría a los campesinos para vender sus productos a un precio que les traerá mayores ganancias a lo que ganaban vendiendo a grandes industrias— hablo mientras sigo haciendo un balance de cuentas y continuando una resolución legal para el empleo de esta aplicación—

—Me encanta. Son todo un éxito, equipo— Alex, nuestro mentor que no sirve para absolutamente nada, entra a dar su caminata diaria por el lugar de trabajo—. Lamento mencionarles que están muy atrasados. Si siguen a este paso se acabará el capital y no tendrán cómo seguir aquí. Por otro lado, Yoo-na, tu hermana ya consiguió un inversionista, este del banco, ya se me olvida el nombre, pero tu bien sabrás quién es— ruedo los ojos sin prestar mucha atención— eso es todo por hoy, me voy. Fighting—.

—Volví— llega Soo-A con una tela de sudor en su frente. Pobrecita, le tocaba salir a hablar con posibles accionistas— ¿escucharon que el equipo de Samsan Tech hablará con Morning group para una posible inversión?— en ese momento pare lo que estaba haciendo y la volteó a ver.

— Es una broma ¿cierto?— me paro de mi asiento para acercarme a Soo-A, quien me miraba sin una pizca de chiste en sus ojos— ya vengo.

En ese instante salgo en busca de mi hermana, que al parecer había perdido neuronas en los últimos días.

¿acaso estaba loca?, ¿no recuerda quien es el CEO de morning group? Ese señor es una paría y seguro se aprovechara de ellos.

Llegó a su espacio de trabajo pero solo estaba Sa-ha.

—¿donde está Dal-mi?— digo luego de haber tocado la puerta para haber llamado su atención—

—Está en la azotea— ella responde con una medio sonrisa y vuelve a posar su atención en su computadora.

Rápidamente me dirijo a la azotea, lo cual no demoraría ni 2 minutos por lo rápido que era llegar allí. Por la ventana puedo ver dos siluetas que reconocí fácilmente como la de Do-San y la de Dal-Mi, quienes parecían platicar mientras tomaban algo.