Dangerous Promise ◌ ChanBaek ♞

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Capítulo 36: Sé fuerte.
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El ambiente oscuro y apagado que corría por todo el pasillo de espera en el hospital, era extremadamente tenso. No se veían luces de esperanza y eso mismo acababa por hacerlo aún más exterminador.

Chanyeol se encontraba sentado en una de las sillas de espera afuera  de la sala de emergencias, sus manos estaban sostenidas y su cabeza estaba agachada observando el suelo blanco e insípido. Baekhyun llevaba aproximadamente una hora dentro del quirófano, puesto a que para haber sido una herida de navaja, el material y la área en donde había sido incrustada, era demasiado peligrosa, o al menos eso fue lo que le dijo el doctor Zhang luego le solicitarle la corta información. De su estado no se sabía mucho, todavía trabajaban en ello, y era eso mismo lo que tenía a todos llenos de ansiedad  y preocupación, en especial a Chanyeol quien parecía tener más oscuridad invadiéndolo que preocupación.

Michaela se acercó hasta él con confianza, sentándose a su lado para tocar su hombro cómo una muestra de afecto.

—Si le sucede algo, voy a torturar a los padres de MinJae hasta que me rueguen de rodillas y entre lágrimas por sus insignificantes vidas.

Soltó abruptamente, su mandíbula estaba apretada.

—Baekhyun es alguien fuerte, esperemos que el incidente no llegue a mayores. Estás muy tenso deberi-

La mujer estaba a punto de opinar que bebiera algo para calmar esos nervios que le daban un aspecto tenebroso, pero este no cedió a sus siguientes palabras y habló antes:

—Michaela, acabo de enterarme de que Baekhyun está esperando un hijo mío. El mismo día en que lo apuñalaron. Por un carajo, no me pienso calmar hasta saber que está bien.

—La noticia nos tomó por sorpresa a todos pero sí sigues así de tenso vas a llenarte la cabeza de mierdas. Piensa en positivo Park, bueno o malo, siempre hay una siguiente página.

—El doctor Zhang dijo que existía la probabilidad de que no tuviéramos esperanza de vida para el bebé.

—No afirmó nada. Baekhyun aún está allí.

Chanyeol le devolvió una mirada más escalofriante, tan vacía que cualquier mísero rastro de agua se consumiría en ese desierto desolado que sus ojos reflejaban.

Michaela sabía que no servía para dar sermones de ánimo, no claro que no. Siempre terminaba creando una depresión más grande con sus "Intentos de ánimo" en los que se terminaba exasperando primero por la poca capacidad de los demás para sacar la negatividad. No podía sentir empatía con las emociones.

Su impaciencia rugió una vez más cuando vio a su jefe más rígido y nervioso, creía que le daría un tic nervioso de tanto mover el pie contra el suelo.

En esa parte emocional Luhan era más eficaz, lo malo es que era un flojo y normalmente no estaba al lado de Chanyeol, ni sabía el motivo del porqué demonios era la mano derecha del hombre si nunca andaba tras suyo. (A excepción de cuando eran negocios importantes.) De lo contrario siempre andaba escabulléndose por todos lados, dando sus salidas extrañas.

Iba a volver a decir algo para no quedarse en ese ambiente irrespirable pero en ese mismo entonces la puerta de la sala de emergencias se abrió y el atractivo y joven doctor salió con su uniforme de color azul y la mascarilla blanca cubriéndole la boca.

—¿Cómo está?—Chanyeol se adelantó a preguntar, levantándose bruscamente de la silla.

El doctor lo observó unos segundos a los ojos, sonriendo respondió.—Tuvimos éxito. Pudimos salvarlos a ambos.